Ayer, el cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, volvió a estar en el centro de la polémica luego de ser entrevistado por Piers Morgan en su programa. Allí se mantuvo firme en sus posturas sobre la situación en Gaza y Cisjordania, criticando abiertamente a Israel. “El estado opresor de Israel está cometiendo genocidio contra un pueblo entero”.
“Todos los palestinos deberían tener exactamente los mismos derechos humanos y legales que todos los judíos israelíes”, afirmó Waters durante la conversación. El músico también abordó las acusaciones de antisemitismo que se han dirigido contra él. “No soy antisemita en absoluto. Nunca he tenido sentimientos negativos hacia los judíos”.
Sin embargo, sus comentarios anteriores sobre la necesidad de que los israelíes “se disculpen y se vayan” de Palestina alimentaron críticas y acusaciones de odio.
Uno de los momentos más polémicos de la entrevista ocurrió cuando Waters cuestionó las acusaciones de crímenes cometidos por Hamas el 7 de octubre. “Si Hamas cometió crímenes de guerra el 7 de octubre, los condeno”, dijo, pero rápidamente añadió: “No hay evidencia de asalto sexual ni violación”. Sus palabras provocaron la reacción inmediata de Morgan, que le respondió que sí hay evidencia sobre los crímenes perpetrados ese día.
“¿Por qué Israel no se defendió esa mañana? ¿Por qué esperaron siete horas antes de comenzar a disparar a todos?”, lanzó el cantante.
Waters no titubeó y continuó defendiendo su postura, argumentando que “usar la palabra terrorismo es realmente peligroso y difícil porque tienes que recordar que las personas que luchan en nombre de la liberación de Palestina tienen un derecho legal y moral... tienen un derecho absoluto a luchar contra el opresor”.
En otra parte de la entrevista se lo vio al músico con un comportamiento extraño. Comenzó a hablar consigo mismo frente a la cámara: “Roger, Roger, cálmate. No te rebajes a su nivel, está bien, no lo haré. Deja que te interrumpa todo lo que quiera”.