En mútiples ocasiones, los participantes de Gran Hermano escuchan gritos de personas del exterior que los desestabilizan con advertencias. Este jueves, Furia analizó la situación y acusó a la producción del reality de ocasionarlos.
En un debate que tuvo con Big Ari, la doble de riesgo aseguró que todo se trataría de un plan para distraerlos pero el ex participante no creyó en su teoría.
Furia acusó a la producción de Gran Hermano de provocar los gritos del exterior
Los mensajes enviados por personas del afuera implican un gran problema para los concursantes del reality ya que suelen cambiar sus estrategias de juego a partir de las interpretaciones que hacen de lo que escuchan.
Desde que ingresó Big Ari y Alfa se fue de la casa, los hermanitos escucharon gritos constantemente que brindaban información del afuera. Juliana Scaglione fue la participante que analizó la situación y concluyó que la misma producción podría estar detrás de aquellos gritos.
El detalle principal que hizo sospechar a la doble de riesgo fue la utilización de un megáfono para enviar mensajes dentro de la casa. “No es gente que vino a gritar. Es producción. ¿Quién va a comprar un megáfono para hacer eso?”, comentó.
Ante los comentarios de Juliana, Big Ari negó completamente su teoría y le explicó que cuando él estaba en la casa también escuchó gritos reales de las mismas personas. “Deben tener 16 o 17 años y venían con el megáfono el año pasado también”, explicó.
El análisis de Juliana generó un clima de incertidumbre y desconfianza entre los participantes, aunque algunos como Damián y Bautista creyeron en la palabra de Ariel y no en la teoría de Furia.
Sin embargo, la doble de riesgo dio otro argumento que aumentó la confusión y las dudas en la casa. “Cuando yo entre acá se estaba hablando en un streaming, donde estaba Santiago del Moro y decían que iban a haber gritos verdaderos y gritos falsos”, señaló.
La teoría conspirativa de Furia despertó dudas entre los participantes y los seguidores del programa quienes no descartan la posibilidad que sea la producción quien envíe esos gritos.