Matías Camisani y Dolores Barreiro fueron de las parejas más estables de la farándula, pero su historia de amor llegó a su fin en 2020. El divorcio no habría sido en los mejores términos, pese a que tienen cinco hijos en común, y trascendieron las razones.
El primer motivo que llevó a que la pareja se separe fue que ambos tenían dos formas de ver y vivir la vida. Camisani viajaba dos veces al año a la India “para reencontrarse con su yo interior” y eso a la modelo le molestaba, además de que cada vez que regresaba lo hacía con ideas que no compartían.
Incluso, el equipo de A La Tarde, asegura que Barreiro se encargó en su momento de “hacer circular versiones que (Camisani) está en su etapa hippie loco, en su conexión hippie”.
Barreiro y Camisani estuvieron 22 años juntos y actualmente ni siquiera tienen diálogo ni comparten los cumpleaños de sus hijos. El conflicto principal entre ambos sería por una casa, según contaron en el ciclo de América TV.
Matías Camisani le exige a Dolores Barreiro una casa, pero igual a la que ella tiene
Luego de un informe que pasaron en el programa para entrar en tema, el panelista Diego Esteves tomó la palabra y dio detalles del divorcio de la “pareja top”, como eran señalados en el ambiente.
“Cada uno sacará sus propias conclusiones, pero la que saco yo es que Dolores fue la que siempre empujó el carro, la que tenía la cara visible, la que tenía empuje. Hoy, el conflicto, y esto es un dato que nunca se había mencionado, es por una casa”, contó.
“Básicamente, lo que ella piensa -y lo voy a decir porque es lo que ella dice en su entorno- es que Matías es un vago y un caprichoso. Y lo voy fundar con un dato que nunca se contó y que tiene que ver con la división de bienes, en un acuerdo que fue extra judicial”, agregó.
“Tiene que ver con una casa de Maschwitz que era la casa familiar. La gran mayoría, los hombres dicen ‘se terminó la pareja, yo me hago el bolsito y mi mujer y mis hijos quedan viviendo en esta casa’”, detalló.
Y reveló el principal problema: “¿Qué hizo él? Dijo ‘bueno, yo me voy de esta casa, pero me vas a tener que construir una casa en otro lugar con los mismos cánones de la casa en la que vivimos’”.
“Dolores a eso lo considero como una decisión caprichosa, entre tantas otras que ha tenido durante la relación y después en la época más ríspida del divorcio”, cerró.