Es parte de una generación de actrices que ganó popularidad en la televisión protagonizando novelas y tiras. Desde hace varias temporadas, Silvia Kutika se dedicó a pleno al teatro y lo hizo con un desafío; el interpretar una obra de terror, algo que nunca había hecho en toda su carrera.
Pero luego del éxito que tuvo el thriller psicológico “El cuarto de Verónica”, la actriz vuelve a interpretar el personaje principal del policial “Te espero en la oscuridad”, la pieza que estrenó este verano en el teatro Metropolitan.
Nuevamente junto a Fabio Aste y Adrián Lázare protagoniza esta pieza que apuesta a un género distinto para el lenguaje teatral como es el terror y el suspenso. Luego de una intensa temporada en la que se dividió con funciones entre ambos proyectos, comenzó la gira nacional de la producción dirigida por Nicolás Scarpino.
La obra llega a Mendoza, el próximo 5 de abril, con una única función en el teatro Plaza. Las entradas están a la venta en Entradaweb.com.ar.
UN POLICIAL CON EL TOQUE DE HUMOR JUSTO
El policial escrito por Frederick Knott, tiene como protagonista a Susan Hendrix (Silvia Kutika), una mujer ciega que vive en su departamento de Nueva York. Un día su marido llega a la casa con una muñeca. Este es el puntapié inicial para un espeluznante thriller policial y de suspenso donde tres delincuentes irrumpen en el departamento de Susan buscando esa misteriosa muñeca.
Estos tratarán de recuperarla entrando a casa de Susan para lograr que ella les entregue la muñeca. Pero Susan empieza a sospechar del plan que están llevando a cabo los tres hombres y cuando cae la noche decide sorprenderlos dejando su hogar en una absoluta oscuridad. De acá en más la historia se transforma en un juego de vida y muerte donde se establece un juego del gato y el ratón entre los personajes.
Como en el cine, pero en el teatro, este thriller de suspenso y policial mantiene al público inmóvil en la platea hasta un sorpresivo final.
“Seguimos en Buenos Aires hasta marzo con “Te espero en la Oscuridad” y también con “El cuarto de Verónica”, que ya se transformó en un clásico de la calle Corrientes, parece “Toc Toc” o “Brujas”, comenta Silvia Kutika quien no tuvo descanso en una temporada protagonizando dos obras en paralelo.
“Desde que empezamos fue toda una jugada con un género diferente y tenés la expectativa de que al público le guste, pero no lo sabés hasta que comenzás la temporada. Y por suerte la gente se enganchó. Y siempre nos preguntaban si íbamos a hacer otra obra del mismo género y así decidimos hacer “Te espero en la Oscuridad”. Y ahora nos piden la trilogía de las obras de suspenso (ríe). Pero por suerte el público responde”.
El policial está interpretado por Adrian Lázare, Jorge Almada, Fabio Aste, Camila Barberis, Fernando Cuellar y Silvia Kutika, y en abril debuta en Mendoza.
-¿Qué tiene de distinto esta obra a la anterior, pese a que es un thriller policial?
-Fue toda una prueba para nosotros hacer suspenso y esto tan oscuro que tiene “El cuarto de Verónica” y trasladarla al teatro. Y no caer en un cliché, pero fue todo un aprendizaje porque hay mucho de la psicología de los personajes. Y “Con Te espero en la Oscuridad” lo que tiene de distinto es un cuento, de entrada los personajes te cuentan lo que va a pasar.
Mi personaje es una mujer ciega que tiene en su casa un objeto que tres estafadores necesitan recuperar. Entonces ellos arman un plan para engañar a esta persona ciega, que la subestiman, porque piensan que es fácil. Y con el correr del tiempo se da cuenta que la están engañando, y lo que tiene de maravilloso es que el final es sorprendente, porque les da vuelta la historia, e incluso hay una lucha cuerpo a cuerpo.
Con un momento donde todo está oscuro, entonces están en la misma situación, y el público de alguna manera la transita con la sala también a oscuras. Está compartiendo la sensación que tiene mi personaje. Es bien policial.
-¿Como viviste esta temporada con dos obras a la par?
-Fue un poco una locura, con mucho viaje de por medio, haciendo las dos obras, pero a la vez nos fue muy bien dentro de lo que fue una temporada difícil. Y la verdad que la gente se engancha y si ven una obra, quieren ver la otra. Les intriga ver cómo se hace el terror y el suspenso en teatro. Y cuando las salas son chicas es maravilloso porque la gente está metida dentro de esa sala donde ocurre la acción, y disfruta esa cercanía.
-¿Cómo es trabajar con la dirección de Nicolás Scarpino?
-Yo nunca había trabajado con él, pero si lo conocía y es muy divertido dirigiendo. Siempre se queda con el sí, y le ha dado a la obra esos toques de humor que son necesarios en estas obras de suspenso, para que sea más llevadera la tensión del público. Y ha dado un equilibrio justo entre el suspenso, el terror y el humor.
-Después de esta temporada, ¿cómo ves el termómetro del público que apuesta al teatro como un escape a la realidad?
-La gente está eligiendo más, al ser dura la economía, hay una elección de lo que hace. Ahora no se pueden todos los fines de teatro, entonces elijo lo que me gusta, por el género o por los actores. Es más cuidadoso a la hora de elegir, con muchas propuestas teatrales. Pero la sensación es esa, que hay un cuidado de la economía, entonces eligen qué ver. Y ocurre con buenas producciones que no funcionan, pero uno sabe hasta donde le da el bolsillo para tener una elección de lo que quiere disfrutar.
-Hoy se da una situación particular con el sector de la Cultura y el aporte del Estado y este discurso en contra o a favor, ¿cuál es tu mirada de esta visión de demonizar a los artistas?
-La sensación que tengo es que el tema de la grieta ya debiéramos olvidarnos y que cada uno puede expresarse con respeto, opinar y no por eso es enemigo, o una cuestión de demonizar a alguien en las redes sociales. Pero hay que terminar con esto de que si el otro opina distinto te defenestro. Y además no sos ni mejor ni peor actor si pensas diferente, se mezcla todo. El trabajo no tiene que ver con la opinión, a veces sí porque uno hace elecciones desde una mirada política. Pero me tienen que valorar por mi trabajo, y después lo que opino, uno pide respeto si no estás de acuerdo. Porque si no todo se torna una locura, tenemos que aprender a respetar las opiniones, sino no vamos a salir nunca de esta famosa grieta.
-Y la decisión de que el Estado le saque un aporte al sector cultural, ¿cómo lo tomas?
-Nosotros para producir “El cuarto de Verónica” usamos nuestros propios recursos y es una autogestión. Pero me parece que la cultura no es un gasto, que hay cosas que no funcionaron bien, pero no hay que cerrarlas. Sino que hay que ordenarlas, para que funcionen como corresponde, que la plata que se destina a un fin vaya a eso, que sea todo transparente. Pero también pasamos de blanco a negro, o subsidiamos todo o cierran. Hay que encontrar un punto medio y que las cosas sean transparentes si las cosas no funcionan bien.
SILVIA Y LUIS LUQUE, UNA PAREJA DE ARTISTAS
Con casi treinta años en pareja junto a Luis Luque, uno de los actores más reconocidos de la televisión y el cine en la Argentina, conforman uno de los matrimonios más conocidos del espectáculo. Y aunque no comparten proyectos laborales, han sabido construir una relación sólida.
Juntos tienen a su hijo Santiago, quien también se dedica al arte y es padre de Faustino, el nieto de la actriz.
Con un perfil bajo, conforman una familia de artistas, que viven el oficio con los pies en la tierra.
-Son una familia de artistas, ¿cómo te llevas con el paso del tiempo y esto de ser conocida como actriz?
-Mi hijo tiene una editorial de Comics, tiene un grupo de autogestión para esa editorial, de algún modo también es artistas. Pero lo llevamos muy tranqui, con Pipo (Luis Luque) somos una familia de artistas pero nos gusta hacer las cosas tranquilos, tenemos una vida muy normal, solo tenemos la diferencia que nuestro trabajo es público. Y estamos muy contentos con el abuelazgo, lo disfrutamos mucho. Mi nieto tiene un año y medio, y es muy hermoso verlo crecer.
Y el paso del tiempo es lógico. Hay una entrevista que vi de Michael Kevin que dice: “Tomando en cuenta la posibilidad, me encanta el paso del tiempo. Porque sino lo que te queda es morirte”. Y es inevitable, hay que tomarlo con calma. Hay días que te mirás con más cariño, y además hay que verse sin anteojos porque vas perdiendo la vista. Yo me lo tomo con bastante humor.
-Con Luis no comparten trabajos, pero él ¿tiene una mirada sobre tus proyectos?
-Es un acompañamiento, cuando el otro pide un consejo uno es amoroso y cuidadoso. Porque en el trabajo estás muy expuesto, en carne viva. Y haces lo que podes y uno acompaña en el proceso. Me acuerdo que cuando estaba ensayando “Te espero en la oscuridad” volvía a casa y lloraba, porque pensaba que no podía interpretar a una persona ciega y lloraba. Y Pipo me abrazaba y me decía que podía, me daba calma. Y es siempre así, muy compañero. Yo sé que cuando él hace teatro se le va la vida en cada función; va cuatro horas antes, y durante el día le hace el click de que tiene que estar enfocado en la función. Es una mirada cariñosa de contención sobre el trabajo de cada uno.
PARA AGENDAR: “TE ESPERO EN LA OSCURIDAD” EN MENDOZA
La obra “Te espero en la Oscuridad” llega a Mendoza. Protagonizada por Silvia Kutika, Fabio Aste y Adrián Lázare, el thriller policial tendrá una función en la provincia.
Será el sábado 5 de abril, a las 21.30 horas, en el teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz). Las entradas; Platea Baja A $15.500, Platea Baja B $15.000 y Patea Alta $14.000, están a la venta en Entradaweb.com.ar o boletería de la sala, de lunes a viernes, de 9 a 15 horas.