No hay dudas que Gran Hermano marcó un antes y después en la vida de todos los participantes que tuvieron el enorme privilegio de participar. La última edición del reality fue muy especial porque no sólo significó el regreso del exitoso programa, sino que nacieron nuevas figuras como Julieta Poggio, Marcos Ginocchio o Thiago Medina, que tuvo la historia de vida más cruda de todos.
El joven 19 años que rápidamente se ganó el cariño de la gente por su humildad, está lejos de atravesar la mediatización que hoy tienen sus ex compañeros. Habiendo bajado un poco su perfil en los medios, decidió volver a su González Catán natal para ocuparse de su familia y de sus metas.
En ese barrio de Buenos Aires queda la casa de Thiago, que se pudo conocer en notas televisivas tras su eliminación. El novio de Daniela Celis, quien sí se ganó un lugar en los medios tras su paso por GH, nunca ocultó su realidad de vida y por eso cada avance que da alegra a montones, como fue la apertura de su propia verdulería meses atrás.
El momento que marcó su paso por Gran Hermano fue cuando se puso sentimental al ver que llovía y pensaba en que sus hermanos se estarían mojando en su humilde casa y se propuso a darles una mejor condición apenas pudiera.
En diferentes fotos que trascendieron en su momento, se notaba que el espacio donde viven Thiago Medina y sus hermanos era un lugar muy precario, con paredes sin revocar, manchadas por la humedad que entraba del exterior y con varios artefactos deteriorados, al igual que sus muebles.
Actualmente, con todo el esfuerzo y apoyo que ha logrado, el cambio en los últimos meses de la casa de los Medina es rotundo.
Con una estética muy diferente, finalmente pudo terminar las paredes y no sólo con material, sino que también las pintó. Su comedor quedó alucinante y no se privó de mejorar la parte eléctrica de todo el hogar, que actualmente tiene una luminaria que garantiza luz dentro y fuera de la vivienda.
La construcción de dos pisos y un living renovado con una increíble mesa de madera, fueron otros de los cambios que aplicó Thiago, quien allí vive junto a seis de sus diez hermanos. “Es un barrio tranqui, con sus días malos. Yo no hago quilombo ni nada de eso. A mí me gusta hacer amigos y no pelear”, confesó en Mañanísima meses atrás.