Es una de las películas españolas del año y, desde su estreno en octubre, no ha parado de recibir elogios. Los críticos, uno por uno, caen rendidos ante esta curiosa prueba del terror ibérico: “Cerdita” es una película atípica, tan cruda como original. Ahora llegó a Latinoamérica a través de Paramount Plus y miles de personas la comentan en redes sociales.
A decir verdad, no es “terror” en sí, sino un “slasher”, ese género en el que abundan crímenes, sangre, amputaciones y torturas. Carlota Pereda, la directora de la película, extrapoló este género a un lugar quizás sin precedentes: un pueblito en la desolada y calurosa región de Extremadura (España).
La historia comienza como una panorámica costumbrista del lugar en un día insoportable de verano. Los adolescentes coquetean entre sí, planean su día en la piscina comunal, suben fotos a Instagram y Sara (Laura Galán), la joven y retraída protagonista, sufre el constante acoso de los chicos y chicas de su edad por su sobrepeso. Además, su padre es el carnicero del pueblo, por lo que sufre crueles comparaciones todo el tiempo (de ahí el título).
La aburrida cotidianidad del pueblito cambia un día en el que, buscando un momento para bañarse en soledad, Sara termina involucrada en los crímenes de un asesino en serie que pasa por el lugar. Barbudo, callado, sucio, harapiento y violento, este personaje (Richard Holmes lo interpreta) intentará vengarse por su cuenta de los que hacen sufrir a la joven. Más allá de sus crímenes, este asesino es un absoluto desconocido: nadie sabe su nombre, ni cómo es su voz, y menos los motivos de su sangrienta saga de asesinatos.
El elenco se completa con la veterana Carmen Machi (a quien recordamos por películas de Pedro Almodóvar), Pilar Castro, Claudia Salas, Irene Ferreiro, Camille Aguilar, José Pastor y Julián Valcárcel.
Aunque la trama policial aparece azarosamente en el guion, se engarza perfectamente en él, dando la oportunidad de centrar la historia en los primeros momentos en el mensaje social de la película: adolescentes que vagan desorientados frente a padres más desorientados aún, los conflictos de autoestima en esa edad y sobre todo la crueldad del bullying y sus efectos en la vida real de las personas. A nivel visual, en “Cerdita” todo es sucio, incómodo y tiene un aire de tensión como el silencio justo antes de la tormenta.
La realización, por otra parte, viene con un fuerte espaldarazo, porque la idea de la película fue premiada en la edición 2018 del Slamdance Russo Brothers Fellowship, que organizan los hermanos Russo. Esta dupla, responsable de tanques como “Vengadores: Infinity War” y “Endgame”, vio el potencial de la película y la premió con una beca y el apadrinamiento. En la temporada de premios fue muy bien valorada, sobre todo en Sundance y en Cannes.