Esta temporada de la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo fue pensada con tal originalidad que cada concierto merecería comentarios. Las exitosas fechas de “Abba Sinfónico-Coral”, el mes pasado, convocaron a cientos de mendocinos, expectantes por escuchar con todo el despliegue de sonidos los clásicos del grupo sueco (y se repetirá el jueves 30 de noviembre).
Pero muchos otros irán esta noche para dejarse hechizar por “Música de Ballet”, uno de esos programas que equilibran perfectamente lo conocido con lo inédito, y lo europeo con lo latinoamericano. Para esto se vale de la erudición del director brasileño Tobías Volkmann, quien está al frente del organismo desde hace pocos meses e imprimió su enfoque latinoamericanista (al igual que Rodolfo Saglimbeni) y moderno en el repertorio: esta noche, Ígor Stravinsky y Heitor Villa-Lobos (el más famoso compositor brasileño) son las figuras del convite, que ofrecerá piezas pensadas originalmente para acompañar la danza.
Stravinsky es un nombre conocido entre los melómanos mendocinos, que aunque nunca escucharon en vivo “La consagración de la primavera” (su pieza capital, que estuvo a punto de tener su estreno local en 2018), tienen muy presentes las suites de “El pájaro de fuego” y “Petrushka”. Ambas celebérrimas proezas orquestales extraídas por el propio compositor de los ballets originales, compuestos en 1910 y 1911, respectivamente, para los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev, con coreografías de Mikhail Fokine. El primero trata sobre cómo Katschei el Inmortal, un temible ogro de la mitología rusa, es derrotado por un Pájaro de Fuego.
Como suite, el “El pájaro de fuego” condensa toda esa hechicería del argumento en colores orquestales sutiles y rupturistas: cuerdas que se deslizan en todas las direcciones, flautas que aletean en el registro agudo... Pero también en esta pieza nos sometemos al poder del ritmo, en sonoros latigazos que prefiguran lo que sería “La consagración...”. Un ballet “audazmente original” y “extremadamente colorido”, lo calificó Jonathan Kramer en el libro “Invitación a la música” (Vergara, 1993).
Su estreno volvió a este hombre el compositor más famoso de su tiempo. Y quienes vayan esta noche al concierto se darán cuenta fácilmente por qué: es un “brebaje mágico”, al decir del crítico Alex Ross, que combina la vanguardia francesa más a la moda con el sentir ruso, en una conjunción que mira, a través de los redondos anteojitos de Stravinsky, hacia al futuro. Se trataba de un talento en expansión, como confirmaría el propio compositor años después.
Y esa onda expansiva conecta a esta suite con las otras del programa. Pocos años después, “el joven compositor brasileño Heitor Villa Lobos estaba mezclando ideas rítmicas tomadas de Stravinsky con modelos complejos que había detectado en la música afrobrasileña”, sintetiza Ross en “El ruido eterno” (Seix Barral, 2009). Esto justamente es “Uirapuru”, que se basa en la historia de un pájaro mitológico que vuela en otras latitudes.
El canto del uirapurú enamora a las indias, que por las noches salen a buscar la fuente de ese canto, motivadas por las narraciones de las hechiceras, que aseguran que es el rey del amor y el cacique más bello de la tierra. La crónica de este encuentro es el eje de la pieza, estrenada en 1917.
El argumento motiva a Heitor Villa-Lobos, quien durante su juventud viajó por el interior de Brasil, a lanzarse a una tupida música descriptiva: el Amazonas en todo su verdor orquestal. Quien escuche atentamente la pieza, intuirá que está conectada con “El pájaro de fuego”, pero también situada en una geografía muy distinta. “Alborada en la selva tropical”, la otra pieza en el programa, extiende la evocación a la diversidad amazónica, algo que trató Villa-Lobos en varias piezas de ese período. Hay que cerrar los ojos y dejarse llevar por el canto de los pájaros.
La ficha
Orquesta Sinfónica de la UNCuyo
Dirigida por Tobías Volkmann
Fecha y hora: Este sábado 18 de noviembre, a las 20.30.
Lugar: Sala Roja de la Nave UNCuyo
Entradas: www.entradaweb.com.ar. $2000 general y $1500 para estudiantes y jubilados.
Otra invitación
El próximo viernes 24 de noviembre, a las 21, la Sinfónica saldrá de su casa en la UNCuyo para visitar el Espacio Arizu de Godoy Cruz. Tobías Volkmann dirigirá el programa “Por dentro de la Sinfónica”, un concierto didáctico que incluirá también piezas famosas de la música clásica. La entrada será gratuita y por orden de llegada hasta agotar la capacidad de la sala.
Según palabras de Volkmann que recoge la gacetilla oficial, se trata de una “nueva idea que la Sinfónica presenta a los mendocinos. Una experiencia inmersiva que permite al público escuchar a la orquesta desde una perspectiva totalmente nueva: la de los músicos, en una conformación especial que permite a los espectadores estar sentados entre los músicos o alrededor de la Sinfónica”.
Ciertamente, “este concierto va a ser una innovadora forma de acercarse al universo musical sinfónico. Las melodías, las texturas y los ritmos se van a experimentar de un modo distinto, y el público va a comprender lo que es para un músico tocar en la orquesta”, concluyó.