En medio de un intenso drama en la casa de Gran Hermano, la concursante Juliana “Furia” Scaglione se encuentra bajo fuego después del reciente altercado con Mauro Dalessio.
La situación ha desatado una ola de críticas y controversias dentro y fuera del programa, especialmente después de que Mauro, visiblemente afectado, corriera al confesionario post-agresión, dejando a todos en suspenso con sus palabras: “¿Algo más?”
La tensión se intensifica con la intervención de Matías Shrank, exconcursante del reality, quien ha lanzado una campaña para expulsar a Furia del juego.
Shrank ha recurrido a las redes sociales para captar apoyo financiero, proclamando: “Voy a encargarme de la unificación para limpiar del juego a Furia. Se terminó el juego para Furia. Te vas.”
A través de su cuenta en la red social X, Shrank ha instado a los seguidores a contribuir económicamente para apoyar su causa: “Dale que falta poco para que la saquemos a Furia, la violenta de Gran Hermano. Juliana al 9009.” Ofreció incentivos, prometiendo seguir a quienes donen más de $15,000 y le envíen comprobantes a su mensaje directo.
La colecta para eliminar a Furia de Gran Hermano
Sin embargo, a pesar de su esfuerzo, Shrank ha logrado recaudar solo $41,224 hasta ahora, mostrando la complejidad y los desafíos de su empeño.
Shrank ha criticado la sanción impuesta por la producción contra Furia, considerándola insuficiente dada la gravedad de sus acciones: “La sanción para Furia fue muy laxa. Debería estar expulsada”.
También ha señalado la falta de apoyo hacia Furia por parte de sus seguidores, destacando: “Otra cosa que me encanta es como se desactivaron los Furiosos, indefendible lo de su ídola.”
La producción de Gran Hermano ha tomado medidas disciplinarias contra Furia después del incidente con Mauro. Durante la gala de eliminación del domingo, se anunció que Furia permanecerá automáticamente nominada hasta el final del programa, lo que la deja vulnerable a la eliminación semana tras semana sin la posibilidad de salvarse a sí misma, incluso si gana una prueba de liderazgo.
La situación sigue siendo tensa dentro y fuera de la casa de Gran Hermano, con opiniones divididas sobre el destino de Juliana “Furia” Scaglione en el concurso. La campaña de expulsión liderada por Shrank refleja la pasión y las emociones intensas que rodean este controversial capítulo en la historia del programa.
