En medio de la intensidad y los enfrentamientos dentro de la casa de Gran Hermano, la influencer Florencia Regidor ha sido objeto de atención por sus hábitos de higiene poco convencionales, que han generado todo tipo de reacciones entre sus compañeros.
Desde el inicio del programa, Florencia no ocultó su desinterés por bañarse, incluso mencionándolo durante su casting. En sus propias palabras, admitió: “No me gusta mucho bañarme”. Esta confesión inicial sorprendió a muchos, aunque algunos consideraron que era una táctica para llamar la atención.
Sin embargo, una vez dentro de la casa, sus compañeros confirmaron la veracidad de sus afirmaciones. Según revelaron, Florencia no se baña más de dos veces por semana e incluso ha llegado a pasar hasta una semana sin higienizarse. Ante estas revelaciones, la influencer no mostró vergüenza, admitiendo abiertamente su rutina de baño.
La situación no pasó desapercibida para sus compañeros, quienes se vieron afectados por la falta de higiene de Florencia, llegando a molestarles en algunas ocasiones.
Aunque se realizaron intentos por justificar su comportamiento, como atribuirlo a una posible fobia al agua, Florencia dejó claro que simplemente no disfruta de ducharse ni lavarse el pelo.
A pesar de las críticas y bromas que ha generado su rutina de higiene, Florencia ha mantenido su frecuencia de baño los lunes y viernes. Sus compañeros, aunque no celebran esta costumbre, la aceptan como parte de su personalidad.
La relación de Nicolás, cambió los hábitos de Florencia
Recientemente, Florencia ha dado indicios de un cambio en sus hábitos, atribuyéndolo a su relación con Nicolás Grosman, otro participante del programa. “Tengo novio acá adentro, me tengo que bañar”, mencionó, revelando que su motivación para estar presentable radica en su relación sentimental.
A pesar de este cambio, algunos compañeros, como Zoe, han expresado su desaprobación. “¡Igual te tendrías que bañar todos los días!”, advirtió Zoe, señalando la importancia de mantener una higiene adecuada.