Juliana Scaglione, conocida como “Furia” dentro de Gran Hermano, enfrenta un desafío fuera de la casa más famosa del país: la usurpación ilegal de un terreno en la Costa Atlántica, según revelaciones recientes.
El periodista Juan Etchegoyen compartió detalles sobre esta situación en “Mitre Live”, destacando la indignación que experimentará Furia al descubrir lo sucedido.
“Cuando se entere de esto va a explotar de indignación porque ella le había pedido a sus hermanos ese terreno para hacer su casa con gimnasio”, señaló Etchegoyen.
La usurpación del terreno, ubicado en San Clemente del Tuyú, ocurrió aproximadamente un mes después de que Juliana ingresara al reality. Dos individuos, identificados como Javier y Erica, se habrían adueñado del espacio durante la ausencia de la propietaria.
Esta acción ilegal representa no solo una pérdida material para Juliana, sino también un golpe emocional al ver sus planes truncados. Las autoridades ya están al tanto del caso, y se espera que tomen medidas para resolver este conflicto y devolver el terreno a su legítima propietaria.
El incómodo grito que recibió Furia
En paralelo, dentro de la casa de Gran Hermano, Furia se vio envuelta en otro episodio inesperado. Un grito proveniente del exterior desató una alarma entre los participantes, revelando la estrategia de Furia en la nominación pasada.
Ante esta situación, Furia solicitó ser puesta en placa como consecuencia del grito del exterior, temiendo quedar en una posición vulnerable.
Aunque decidió no atender la llamada del teléfono rojo durante la gala, instruyó a otro participante, Martín Ku, para que lo hiciera en su lugar, otorgándole así la oportunidad de obtener un beneficio para otro compañero.
Mientras tanto, los seguidores de Furia han expresado su apoyo hacia ella en este difícil momento, mostrando solidaridad ante el conflicto que enfrenta fuera de la casa de Gran Hermano.
