La separación de Wanda Nara y Mauro Icardi escaló hacia un conflicto judicial con graves implicancias. La empresaria denunció al futbolista por presuntas amenazas e intentos de intimidación relacionados con la difusión de material íntimo. Esta situación derivó en la intervención de la Fiscalía Penal N° 4 de Buenos Aires, liderada por el fiscal Mauro Tereszko.
Este martes el fiscal compartió detalles cruciales sobre el proceso legal. Según explicó, Mauro Icardi se presentó en la Fiscalía el lunes por la mañana, donde fue notificado formalmente sobre la causa en su contra. Entre las medidas cautelares se encuentra la prohibición de publicar imágenes de las hijas de la denunciante en redes sociales.
Uno de los puntos centrales del caso es el análisis del teléfono móvil de Icardi, actualmente bajo resguardo en la caja fuerte de la Fiscalía. Según Tereszko, el dispositivo aún no ha sido sometido a peritajes debido a que la resolución del juez Circo no ha adquirido firmeza.
La denuncia presentada por Wanda Nara tiene su origen en supuestas amenazas recibidas a través de llamadas y mensajes de WhatsApp. Estas incluirían intimidaciones relacionadas con la posesión de material íntimo de la empresaria, de contenido sexual explícito, que habría sido utilizado como herramienta de presión.
El caso también destaca por la aplicación preventiva de la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, que permite a fiscales y jueces intervenir de forma anticipada en casos de violencia doméstica y de género. Tereszko señaló que estas medidas buscan prevenir la publicación de imágenes sin el consentimiento de las víctimas y advirtió sobre la gravedad de estos actos.
El fiscal explicó que los sistemas de peritaje no invaden completamente la privacidad del dueño del dispositivo, sino que realizan búsquedas específicas relacionadas con la investigación.
La repercusión del caso
Según trascendió, la denuncia también menciona supuestas amenazas vinculadas con un posible romance de Nara con Keita Baldé en 2023.
Para este miércoles por la mañana está programada una audiencia presencial en el despacho del juez, donde se espera avanzar en la resolución del caso. Mientras tanto, el proceso continúa bajo la atenta mirada de la opinión pública.