Y llegó el final: cinco claves de esta edición de “Gran Hermano” y por qué será recordada por mucho tiempo

Después de cinco meses, termina el ciclo que revivió la televisión y marcó ratings de otra época de gloria. El odio de la gente, la hipocresía del aislamiento y otros factores para entender el éxito.

Y llegó el final: cinco claves de esta edición de “Gran Hermano” y por qué será recordada por mucho tiempo
El reality llega a su fin, este lunes

Este lunes 27 de marzo se apagan las luces de “Gran Hermano”, “la casa más famosa del mundo”, tal como la define Santiago Del Moro desde hace cinco meses. Tres participantes, un ganador y un perro. Una final épica para un show que, como voyeristas digitales, tuvo a los argentinos pegados a la tele, a la plataforma digital que emitía 24 horas y a las redes sociales.

“Todo tiene un final, todo termina...” es la canción que podría sonar mientras lees estas líneas. O cualquiera de esas canciones de fogón de despedida de los años ‘90 (yo prefiero la de Los Rancheros). El reality que revivió a la televisión abierta llegó al final y dejó a su paso luces, sombras, escombros en forma de mediáticos que nos perseguirán por siempre y memes, muchos memes. Además de un vacío que, dudo que pase mucho tiempo hasta que se reemplace con otro reality.

Un 17 de octubre, “Gran Hermano” volvió a ver la luz después de años de olvido y oscuridad. Del éxito de las primeras ediciones, allá por el 2001, el reality vio morir su propia espectacularidad en sus últimas ediciones, en las que el canal América se adueñó del formato (2015/2016).

Qué es la nominación espontánea de Gran Hermano.
Qué es la nominación espontánea de Gran Hermano.

Casi como un guiño del destino, el público le juró lealtad a este nuevo “Gran Hermano”. Los números del rating se dispararon a cifras récords, que para la televisión abierta eran sólo un vago recuerdo.

Las plataformas y otras formas de consumir productos audiovisuales “on demand” estaban matando a la televisión, tal como la conocimos los que nacimos antes del 2000.

Ese ritual de sentarnos alrededor de un aparato en familia, o solos, para ver un determinado programa que se emitía un día específico de la semana, a una hora puntual, murió cuando en la cena nos hacían ver “Hora Clave”.

Gran Hermano pateó el tablero y se instaló como el programa más visto de la televisión argentina, en los últimos tiempos. Una plataforma digital que emitía, en uno de sus canales, 24 horas del reality. Una gala diaria y conexión permanente con la casa, algo que no se había hecho nunca en las ediciones anteriores.

Programas satélites y los “hermanitos” eliminados paseándose por cada living de televisión, de YouTube o de Twitch. Memes, videos en las redes, fandom. El fenómeno “Gran Hermano” copó la escena mediática como nunca antes se había visto.

1- LAS REDES: JUEZ Y VERDUGO

Las redes fueron un jugador más en esta edición. Cada participante tenía su “fandom” y sus “haters”. Muy centennial todo.

Lo que se le escapa al televidente, no se le escapaba a las redes. Fotos viejas, conspiraciones, videos que la producción “olvidaba” pasar al aire en las galas.

Jugadores que eran los más queridos pasaban a ser los más odiados en dos tuits o una historia de Instagram. Como una cacería humana, los internautas, con sed de sangre, eran capaces de “linchar” mediáticamente a cualquiera de los jugadores. Excepto a Marcos. A un día de la final no ha saltado nadie a decir que odia al “primo”. ¿Cómo vas a odiar al primo...?

"Gran Hermano": los mejores memes tras el regreso de Holder, Martina y Mora (Captura de pantalla)
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Romina se perdió, no sabía dónde está Rosario y fue blanco de memes
Romina se perdió, no sabía dónde está Rosario y fue blanco de memes
Los memes tras la salida de la Tora
Los memes tras la salida de la Tora
Los memes del momento entre Marcos y Julieta de Gran Hermano.
Los memes del momento entre Marcos y Julieta de Gran Hermano.

Desde que empezó el reality, hasta hoy, los nombres de los participantes han sido “Trending Topic” en las redes. Qué doloroso va a ser, para ellos, cuando haya silencio. Cuando terminen los 15 minutos (bueno, los cinco meses) de fama.

2- EL REALITY HEGEMÓNICO

Una de las primeras críticas que se le hizo a “Gran Hermano” fue la hegemonía de los cuerpos y la poca inclusión de minorías.

En épocas en donde la inclusión y la diversidad plantaron bandera, llamó la atención que el casting fuera tan heteronormativo y de cuerpos perfectos.

Marcos Ginocchio
Marcos Ginocchio
Julieta de Gran Hermano recibió un misterioso regalo de su novio y fue viral.
Julieta de Gran Hermano recibió un misterioso regalo de su novio y fue viral.
La exparticipante de GH sorprendió con un cambió de look y sus redes estallaron.
La exparticipante de GH sorprendió con un cambió de look y sus redes estallaron.
Juliana de Gran Hermano mostró su cuerpazo para promocionar un sorteo.
Juliana de Gran Hermano mostró su cuerpazo para promocionar un sorteo.

La novedad era que un hombre de 60 años iba a participar del reality. Los demás, todos chicos y chicas entre los 20 y los 40. Una sola participante entraba en dos categorías que salían de la norma, era “gordita” y lesbiana. Listo, dos casilleros completados. Sigamos.

3- ESTAS SON LAS REGLAS, PERO SI CAMBIA EL RATING LAS CAMBIAMOS

La esencia del juego son el aislamiento y la convivencia. 18 personas que no se conocen, encerradas en una casa por cuatro meses. Miserias, bondades y estrategias, el menú diario. Como “Los juegos del hambre”, pero sin la parte de matar a nadie (por lo menos no físicamente). Simbólicamente, todos los domingos “moría” un jugador.

Sí, en el párrafo anterior dice cuatro meses. Eso es lo que iba a durar este certamen, pero como cuando uno llega a fin de mes y le pone agua al shampoo, acá empezaron a estirar el juego metiendo gente a la casa, en una clara violación al código sagrado de “Gran Hermano”: el aislamiento.

Primero el repechaje. En las ediciones anteriores hubo repechajes, pero entraban uno o dos participantes, como mucho. Acá entraron cuatro. En principio eran tres, pero como Juliana se fue de boca y contó todo lo que no tenía que contar, Gran Hermano la echó sin poder siquiera agarrar su valija, y entró un participante más. Después, obviamente, salió quejándose en todos los programas que pisó sobre la falta de cuidado y lo injusta que es la vida.

Con la expulsión de “Tini” quedaba una plaza vacía, así que entró otros de los “ex hermanitos”. Ahí estaban, Daniela, Agustín y la Tora, de vuelta en la casa con mucha información de afuera y el personaje que crearon a partir de lo que vieron que quería la gente.

Daniela se transformó en “Venganiela”, una especie de “mujer maravilla” devaluada, que volvió para vengarse de quienes la traicionaron. Agustín volvió para completar una de sus misteriosas fases y al grito de “Marcos” no despegarse del favorito de la gente. La Tora volvió más moderada, poniendo carita de buena, pero afilando los cuernos para arremeter, otra vez, con quienes le caían mal, incluida su mamá.

Como si eso fuera poco, entraron dos participantes más, de la camada que quedó en la selección inicial, pero no entró a la casa. Ariel y Camila. Los dos con carita de “yo no fui” se convirtieron en dos huracanes que dejaron solo destrucción y desolación en la casa.

Alfa, que hasta ese momento, era el más querido del público, pasó a ser el enemigo número uno del pueblo por pelearse con Ariel y sus comentarios gordofóbicos. Ariel, sacó a media casa, hasta que en un mano a mano con Julieta quedó fuera de juego.

Camila y su personaje de niña neurótica desestabilizó a todos. Su acercamiento con Alfa provocó la ruptura de la dupla que el hombre había formado con Romina y que, de seguir juntos, hoy la final sería distinta.

Después entraron los familiares. Sí, va cayendo más gente al baile. Por decisión de Gran Hermano, entró un familiar por cada uno de los seis participantes que estaban en la casa en ese momento. ¿A saludar un ratito? No. Esta gente se quedó por una semana. Como una gotera que la ves, pero no la tapas, la información del afuera se seguía filtrando.

Valentina, la hermana de Marcos enamoró a todos con sus frases y reflexiones
Valentina, la hermana de Marcos enamoró a todos con sus frases y reflexiones

¿Eso es todo? No. Cuando estaban los cuatro “casi” finalistas. Volvió a entrar la familia (o un ser querido) para pasar un rato. Acá lloramos casi todos cuando Romina, por fin, se reencontró con sus hijas, a quienes no veía desde hacía cinco meses. Los que no lloraron siguieron matándola por ser mala madre y haber abandonado a sus hijas a la suerte de Dios para cumplir un sueño. Las madres no pueden cumplir sueños: sólo cuidan hijos.

Nacho volvió a ver a su abuela y a Jesús, su segundo papá. Julieta pudo estar con su familia, pero lo más importante para ella fue volver a “chapar” con Lucca, su novio.

Lo de Marcos fue especial. Primero vio a su papá, con quien se fundió en un abrazo eterno y hablaron de todo, pero después, y por ser el primer finalista, Gran Hermano le dio la posibilidad de ver y abrazar a su hermano José, que viajó especialmente de Estados Unidos para estar con él.

Después entró Alfa unos minutos, para dejar una valija y “amigarse” con Romina. Y como frutilla del postre, Gran Hermano invitó a los primeros tres eliminados en una especie de vuelta para la redención. Holder, Martina y Mora entraron con la misión de hacer campaña por cada uno de los finalistas

Y así, como la calle San Martín en plena Vía Blanca de la Vendimia, la casa de Gran Hermano se transformó en un desfile de personas entrando y saliendo de la casa con información, sensaciones del afuera y por qué no, estrategias.

4- LA GENTE SE CANSÓ DE LOS MALOS

Algo que nos dejó, como saldo positivo, creo, es que en esta edición ganó el bien. Si analizamos las primeras eliminaciones, se trata de los “malos de la película”.

Los que entraron con un personaje de malo, desafiante y ganador, fueron los primeros en irse. Tomás Holder se presentó como un “cheto facho y homofóbico”. Martina Stewart Usher dijo en su presentación que los bisexuales tenían algo “rari” y que tenían que hacerse ver. Ellos fueron los dos primeros en irse.

Después fue el turno de Juan, un tipo que tenía todo para ganar. Eligió el lado oscuro de la casa y chau. La otra que fue eliminada por el odio del público fue la Tora. Se le cruzó Agustín cuando era el querido de la gente y chau, afuera.

Coti, después de traicionar a Julieta y Romina, fue eliminada de la casa. Cometió el error de meterse con las favoritas y la gente le devolvió el “que se vacha”. Y así con todos. Uno a uno, los que se enfrentaron a los favoritos o se pasaron de vivos, fueros expulsados por el público.

Coti Romero atacó a Julieta por tratarla de falsa.
Coti Romero atacó a Julieta por tratarla de falsa.

Y ahí lo tenés a Marcos, al que le decían “la planta” es el firme candidato a ganar esta edición de “Gran Hermano”. Los comentarios que se repiten en las redes, cuando hablan de él son “buenos valores”, “educado”, “respetuoso” y “familia”. Como si la sociedad pidiese a gritos que vuelvan algunas buenas costumbres que se perdieron en el tiempo.

5- UNA FINAL QUE PROMETE ESPECTÁCULO Y MÁS RATING

Este lunes se acaba todo. Uno de los tres finalistas, Julieta, Marcos o Nacho, va a apagar la luz y a cerrar la puerta de casa. Santiago Del Moro viene vendiendo un show espectacular.

El show ya empezó con una falsa boda en la que “se casaron” Julieta, Marcos y Nacho, bajo la bendición de Holder. Demencial y bizarro.

La fiesta fue la excusa para que entraran todos los “hermanitos”. Y por obra y gracia de la magia de la tele, hasta los que criticaron y hablaron pestes del programa desde que salieron volvieron con el rabo entre las piernas.

Santiago Del Moro intentó justificar todo con que así sellaban el compromiso con el programa, una especie de vínculo que los iba a unir para siempre. Nadie entendió nada.

Lo importe es que solo vimos a Julieta vestida de novia, entrando del brazo de Alfa, y mirando a Marcos con ojitos de amor. Lo que el team “Marculi” siempre quiso.

Este domingo, Del Moro entra a la casa para cenar con los chicos. Un cierre más que merecido para un conductor que lo dio todo durante el ciclo, con aciertos y errores, pero con una garra imbatible, capaz de hacerle frente al mayor de los escándalos en la historia del reality, el caso de Marcelo Corazza, primer ganador de “Gran Hermano” y productor del ciclo, acusado de pertenecer a una red de trata y abuso de menores.

El lunes se termina todo. Se termina la magia de Gran Hermano y la tele vuelve a tratar de sobrevivir con noticieros cada vez más estilo “mazagine”, y hablando de sí misma. La tele es muy fan de hablar de la tele.

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