Rosina, la alegre uruguaya que entró a Gran Hermano el pasado 11 de diciembre, se volvió una de las participantes más populares en redes desde que ingresó a la casa más famosa del país.
En su presentación en el programa, la joven de 26 años se definió como una persona “muy impulsiva” y que “nació sin filtro”, y se anunció como “la uruguaya que va a entrar a revolucionar la casa de Gran Hermano”.
Con el correr de los días, se supo que Rosina además de ser personal trainer fue profesora de inglés en un jardín de infantes en Montevideo y que había presentado su renuncia la semana anterior a comenzar el ciclo conducido por Santiago del Moro.
En otro fragmento de su presentación, que fue recortado para la televisión, Rosina cuenta que Gran Hermano no es su primer reality. “Acá en Uruguay estuve en un reality llamado Maybelline Model. Llegué a la final y me quedé con ganas de ganarlo, así que voy a Gran Hermano con toda”.
En 2016, Rosina Beltrán fue finalista de la cuarta temporada del reality show de moda que se emitió en Canal 4 y que conducía Sofía Rodríguez. En el programa final, la también creadora de contenidos debió enfrentarse a otras tres participantes.
En la final de ese certamen, Rosina debió protagonizar una publicidad para la marca de maquillaje y recibió críticas de Giannina Silva, que era parte del jurado del ciclo en el rol de “madrina”. “Tenía puesto un anillo en la filmación del desafío, cuando se les dijo desde el día uno que no podían tener ningún accesorio personal”.
Leandro Gómez, que también era jurado, le reclamó: “Rosina, la verdad es que empezaste con una fuerza tremenda. El guion que armamos tenía un espíritu rocanrolero pero se fue desinflando”.
Sobre el final del programa, se revelaron los votos y un joven llamada Belén fue la ganadora del certamen. Rosina quedó en el tercer puesto con otra concursante. Ahora, del otro lado del charco, quiere revancha.
