Una infidelidad, un encuentro clandestino, un affaire que tuvo a un país entero hablando de él en todas partes. El martes se cumple un mes desde aquel 16 de octubre en el que Wanda Nara, desde una story de Instagram ya célebre, lanzó todo por los aires: “¡Otra familia más que te cargaste por zorra!”, escribió, destapando una olla que no para todavía de cocinarse.
Es que lo que pasó desde ese día es una cronología larga, con muchas idas y vueltas, reveses y demasiada especulación. De lo que no hay dudas es que la gente habló más de Wanda, Mauro Icardi y Eugenia “La China” Suárez que de las elecciones legislativas que finalmente hoy se votan.
Un repaso por la historia que tuvo al país en vilo.
10 de septiembre. Los medios nacionales decretan una nueva etapa en la vida de La China Suárez, recientemente separada de Benjamín Vicuña. En un vuelo de Iberia, a las 13.20 sale rumbo a Madrid junto a su mamá, sus tres hijos, Magnolia, Rufina y Amancio, y su peluquero y amigo Juan Manuel Cativa. ¿El motivo? Va a filmar por fin una película que, espera, la catapulte a la escena internacional.
25 de septiembre. Los rastros se pierden entre el día en que la China llegó a la capital española y este sábado, en el que la actriz espera, en una habitación lujosa de Le Royal Monceau de París, a que la visite el astro del Saint-Germain. Espera que termine un partido en el que Icardi entra casi al final, en reemplazo de Kylian Mbappé. La pelota va y viene y define al PSG ganador por 2 a 0, frente a Montpellier. Icardi festeja; La China, también. Un rato después se encuentran, culminando así semanas, o meses, no se sabe a ciencia cierta, de intenso sexting. Al mismo tiempo, pero en Milán, Wanda Nara y su hermana Zaira aprovechan el tiempo a solas, sin maridos ni hijos, y disfrutaban del Milan Fashion Week. No imaginaban la tormenta que ya empezaba a tomar forma.
1 de octubre. Emoción en el camarín de Camilo, quien debutó en París con un concierto al que asistieron los argentinos más chic de la Ciudad Luz: Wanda, Mauro, Lionel Messi, Antonela Roccuzzo y Ricky Sarkany, entre otros famosos. Algunas fotos del encuentro llegaron a las redes sociales. ¿Con qué motivación la China Suárez elige ese momento para enviarle una solicitud de videollamada al empresario zapatero, quien finalmente acepta y le pide que le pase a Wanda para saludarla? Nadie lo sabe. La versión más extendida dice que, desde su cama y con un babydoll, habla con ellos. El remate le llega a Icardi pocos minutos después, cuando abre Telegram y lee: “Qué lindo que estabas”. Era la actriz, claro.
16 de octubre. Un inocente (y bastante tóxico) juego de pareja termina convirtiéndose en un infierno. Mauro Icardi, en broma, le pide a su esposa empresaria que le muestre su celular, para ver si escondía algo. Cuando Wanda le pide lo mismo, el futbolista se lo da, probablemente confiado en que había borrado el largo historial con la China: recordemos que Telegram tiene la función de autodestruir mensajes cada cierto tiempo. Sin embargo, alguna falla tecnológica (o humana) le muestra a Wanda Nara el largo catálogo de piropos, fotos recíprocas y algo más. Escribe luego en Instagram una frase que sorprendió a sus millones de seguidores y que, con los días, se transformaría en marca registrada, en bandera, remera y slogan: “¡Otra familia más que te cargaste por zorra!”. Alarma nacional: aún antes de que se supiera qué había pasado, las redes sociales ya habían lanzado sus hipótesis. ¿La razón? Antes del WandaGate, se habían viralizado decenas de memes en los que se bromeaba con una eventual infidelidad de Lionel Messi con la China: habían coincidido la separación de ella y su viaje a Europa con la incorporación del ídolo al PSG. En los memes, Antonella quedaba “outside”. Ahora los vaticinios se cumplían, pero con otro delantero argentino del equipo. En el lenguaje de las redes sociales se habló, y de forma muy clara: Wanda dejó de seguir a Mauro y a la China, Mauro dejó de seguir a la China. Y para terminar el día, la empresaria le confirmó a la periodista de espectáculos Ker Weinstein que se había separado, mientras se iba con Francesca e Isabella a Milán. Valentino, Constantino y Benedicto, los hijos que tiene junto a Maxi López, se quedaron con su papá, quien viajó apresuradamente a París (¿a pedido de Wanda?). Como se lee, caos absoluto.
17 de octubre. Un Día de la Madre “infernal” y triste para Wanda Nara. Mauro, en una actitud evasiva e incomprensible, le desea un “Feliz Día Mamucha” a su esposa a través de Instagram, mientras vuela a Milán para intentar reconciliarse. No lo logra, pese a que vuelven a estar juntos y viajan de vuelta a París: recordemos que, aparte de un matrimonio, los unen contratos futbolísticos millonarios. Icardi, quien ese domingo había faltado al entrenamiento del PSG alegando “problemas familiares”, no puede evitar que Wanda se considere soltera nuevamente. Lo confirma en un posteo en su red social favorita: “Me gusta más mi mano sin anillo”, escribe junto a su mano sin alianza. No hay mucho más que agregar.
18 de octubre. Las especulaciones empiezan a confirmarse a través de la voz de Yanina Latorre. La panelista de “Los Ángeles de la mañana” (Eltrece) se convierte desde entonces en la portavoz de la empresaria, quien empieza a develar paulatinamente detalles de la separación. Primero manda captura de una conversación en la que la China le insinúa a Mauro que “algún día tenemos que salir de joda vos y yo. En alguna parte del mundo donde no te conozcan, jajaja”. Él le responde que ya le aburrió la joda, pero le da pie para seguir el coqueteo. En París sigue la tensión, pues Icardi sigue faltando a los entrenamientos, y el escándalo empieza a tomar dimensiones internacionales: los franceses se preguntan por qué falta el 9 del PSG y en Italia, donde Wanda es una celebrity cotizada, abundan los artículos que se preguntan quién es la China Suárez, que habría ocasionado la ruptura de una de una de las familias ricas y famosas más queridas de la península.
19 de octubre. El ya bautizado “WandaGate” conmociona al mundo del espectáculo. Pampita, para resguardarse, elige no hacer su programa de ese martes. Ángel de Brito cuenta que su programa fue emplazado para no difundir información privada de la China. Y los detalles se van sabiendo hora tras hora: el affaire habría comenzado en mayo; Icardi la tenía agendada como “CS”; Icardi no se decide si abrir o cerrar su cuenta de Instagram, en la que llega a dejar de seguir a todos menos a su esposa... Pese a todo, jura una y otra vez que no hubo encuentro con la ex-”Casi Ángeles” y que el flirteo no pasó de un intercambio de palabras, de fotos y de algún video subido de tono.
20 de octubre. La China Suárez, quien hasta ahora no se había manifestado de forma oficial, publica un descargo en Instagram: “Lo que sucedió es una situación que yo no comencé, no provoqué y no alenté”, escribe. “Me ha tocado relacionarme con hombres a los que le he creído siempre sus palabras: que se estaban separados o separándose y que no había conflictos. Siento en esta situación un Deja Vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi reputación cuestiones que son de dominio personal de cualquier mujer. Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y, sobre todo, profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos”. La China ya divide las aguas de la opinión: si bien amigas empiezan a darle la espalda, como Paula Chaves, Mery del Cerro y la propia Zaira, otros apuntan al espiral de violencia que se está generando contra ella: “Más allá de que es claro que lo de Wanda etc es un show, en su drama (que le es propio) se lleva puesta a otra mujer, expone sin dar nombres y deja que reciba todo tipo de insultos. Atrasa 100 años. Mi humilde opinión…”, escribe Alejandra Maglietti en Twitter. Wanda, quien no está acostumbrada a individualizar a través de redes sociales, le pega sin embargo un zarpazo: “¿Necesitas nombres boludita? O un mapa para saber quién es la putita que manda fotos a casados. Te lo mando por privado si sos la única que no lo entendió”. En cuanto al descargo de la China, la empresaria se encarga de responderle con un collage de fotos familiares de los últimos meses, mostrando así que no había ningún proceso de separación. “De mi familia me encargo yo. De las putitas, la vida misma”, escribe.
21 de octubre. Se empieza a difundir la noticia de que a la China Suárez se le están cancelando contratos y oportunidades de trabajo, puesto que, como “influencer”, no es una buena cara para algunas marcas.
25 de octubre. Wanda vuelve a expresarse públicamente y anuncia, para sorpresa de todos, la reconciliación. “Las fotos que fui subiendo los últimos meses muestran lo bien que estábamos y lo felices que éramos. A partir de lo sucedido quedé muy herida. Cada día le pedí a Mauro el divorcio (...) En dos días, Mauro aceptó todas las condiciones y firmamos el acuerdo. Al día siguiente me escribió una carta como nunca nadie me había escrito jamás. ‘Te di todo y tenés todo, ojalá puedas ser feliz porque eso me haría feliz a mí’. Ahí me di cuenta de algo, que teniendo todo no tengo nada si no estoy con él”, escribió.
26 de octubre. Yanina Latorre cuenta cómo fue que Icardi conmovió el corazón de Wanda y le hizo cambiar de opinión. La carta dice, entre otras cosas: “Cada vez más te demostré las cosas que te digo. Nunca te mentí ni te inventé nada, tuve un error de pelotudo. Ahí tenés firmado nuestros sueños de ocho años, lo que quisimos cumplir y conseguimos todo lo que nos propusimos hacer. Espero que lo disfrutes, estaré tranquilo porque sé que en el resto de mi vida no vas a tener nada para reprochar. Te estás equivocando y mucho, no te das cuenta. (...) Ahora querés la joda, escribirte con tipos, espero que sean el 1% de lo que fui yo. Arruinaste todo por un chat de mierda que no significaba nada para mí, un chat por el que estás ciega y no podés ver más allá del teléfono donde ves pelotudeces y mandás data a la prensa”. Wanda reflexiona, pese al contenido machista de la carta.
27 de octubre. Wanda y Mauro festejan ocho años de matrimonio. “Muchos sueños vividos, muchísimos más por vivir”, escribe Icardi, con su acostumbrada melosidad, sobre el aniversario. Además, cumple cinco años Isabella. Felicidad y tranquilidad en la familia. Parece que las aguas se empiezan a calmar.
29 de octubre. Se los ve juntos en el partido entre el PSG y el Lille y al día siguiente festejan en familia Halloween. La gente empieza a olvidarse paulatinamente del WandaGate: parece que se lo recordará como el escándalo del año, pero nada más.
1 de noviembre. “Chau”, se lee en un posteo de Wanda Nara, quien acaba de subirse a un avión y desde la ventanilla le saca una foto al cielo nocturno de París. Se despide de él al parecer definitivamente y se va a Milán. Sus seguidores, consternados, se dan también cuenta que la empresaria se ha tomado el trabajo de sacar de su feed todas las fotos que tenía con Mauro Icardi. ¿Las archivó? ¿Las borró para siempre? Empieza el drama de vuelta.
2 de noviembre. Vuelve a ser Yanina Latorre quien cuenta qué pasó: los detalles de aquel 25 de septiembre parisino empiezan a llegarle a Wanda, a través de mails misteriosos, en los que se relatan cosas que nadie más pudo haber sabido, excepto la China e Icardi. Un amigo de ella llama a la empresaria y le confirma que ella viajó a París para esa fecha y Wanda, en un nuevo rapto de locura, empieza a buscar pruebas de que se vieron. “Yo no tengo la culpa de que ella haya venido”, habría sido la respuesta de Icardi a Wanda sobre esa “coincidencia”. Según contó la esposa de Diego Latorre, el futbolista estaba concentrando cuando se enteró de que Suárez estaba allí. “Ella estaba en un hotel y le pidió la camiseta rosa del PSG. Él (por Icardi) va a decir que no, pero para mí se la llevó y se la engrampó”, aseguró la panelista. La China, por otra parte, llama furiosa a Latorre y le pregunta: “¿Qué obsesión tenés vos conmigo?”, produciéndose un fuerte altercado entre ellas. Al aire, sigue apuntando contra ella: asegura que cuatro botineras le escribieron asegurando que la actriz le escribió a sus parejas, todos jugadores de la selección, y que les envió videos practicando “la autosatisfacción”.
5 de noviembre. Separada, Wanda está de regreso en Milán. Icardi se quedó en París y la China Suárez vuelve a Argentina para filmar unas escenas de la película, que ya tiene nombre, “Objetos”, en Jujuy.
8 de noviembre. La semana empieza y Yanina Latorre vuelve con todo: cuenta que Icardi volvió a los entrenamientos del PSG y que dio detalles de qué pasó ese 25 de septiembre en una habitación del lujoso hotel parisino, reservada bajo el nombre falso de Facundo Llorente, un polista de bajo perfil, lo que serviría eventualmente para desorientar a la prensa. Sería incluso la misma versión que le dio a Wanda: ese día él estaba volando de fiebre y se enteró que la China estaba en la ciudad y le pedía una camiseta del club. Para “no dejarla plantada”, fue hasta el lugar, se vieron, se besaron pero no fueron más allá de eso.
9 de noviembre. Latorre sigue revelando detalles, y en este caso el culebrón salpica al esposo de Zaira, algo que por otra parte ya se venía sospechando. Jakob Von Plessen, el cuñado de Mauro Icardi, lo ayudó en el “operativo”. “Él me dijo ‘todo lo que dijiste es verdad, Jakob me esperó en el auto, yo reservé la habitación a nombre de Facundo Llorente, yo le regalé la remera rosa del PSG a la China’”, aseguró la panelista. Por esas horas se rumoreaba que la pareja también se habría distanciado, aunque luego fue negado.
12 de noviembre. Wanda y Mauro se muestran juntos en una playa de Dubai otra vez reconciliados. Sus seguidores de Instagram los aplauden, los felicitan, les tiran corazones. En “Los Ángeles de la Mañana”, Ángel de Brito cuenta que habló con la empresaria y que tiene mucha información para el próximo programa: es decir, mañana. El WandaGate inaugura desde mañana un nuevo capítulo, en el que se revelará qué hablaron Wanda y la China en una conversación que mantuvieron y que duró unos 40 minutos (ella le habría confirmado que no tuvo intimidad con Icardi, pero que él habría empezado la comunicación con ella). Además, entre el 19 y el 23 ella grabará un especial junto a Susana Giménez, donde contará su versión de los hechos: “No sé qué voy a decir, tengo hijos grandes que sufrieron mucho”, le dijo al conductor. En diciembre, por otra parte, volverá a la Argentina. Y esta historia continuará.
Dos reflexiones que deja el WandaGate
Funcionales al show: Maglietti apuntó desde el principio que todo era un show y no hay forma de negarlo. Independientemente de los tumultos emocionales que la familia Icardi habrá vivido, todo el escándalo se traduce en beneficios para ellos: todos sumaron muchos seguidores en Instagram, la China se hizo (quizás tristemente) conocida en Europa, se convirtieron en las figuras más buscadas de los paparazzi pero también de Google; en su próxima visita al país, las principales revistas de la farándula se disputarán la exclusividad de la empresaria y, para acceder al súper especial que conducirá Susana Giménez, Telefe le habría pagado un abultado cachet en dólares.
La violencia existió: Que sea considerada una femme fatale no significa que la China Suárez, hoy por hoy, no sufra de violencia mediática. Desde hace un mes que la actriz es víctima de una “shitstorm” (aluvión de críticas violentas en redes sociales) que parece no acabar. En algunos momentos se alimentó la hoguera relacionándola con el también futbolista Rodrigo De Paul (él lo desmintió), con el actor Nicolás Furtado, con Gonzalo Heredia, con el rapero Wos; Yanina La Torre aseguró que otras botineras habrían sufrido el asedio de la China. El propio Benjamín Vicuña, en el punto más álgido del WandaGate, salió a bancar a su ex pareja: “No puedo dejar pasar la violencia que se genera en medios y redes hacia una mujer que quiero y respeto como madre de mis hijos”. Con contratos caídos y una reputación por el piso, este escándalo invita a pensar cómo en estas situaciones se suele apuntar contra las mujeres más que contra los hombres, los verdaderos responsables de la infidelidad.