En los últimos años, un tipo de arte muy particular comenzó a ganar espacios a partir de manifestar en forma concreta, situaciones y vivencias vinculadas al misticismo y la espiritualidad. Se lo conoce como Arte Visionario y, aunque no es nuevo, uno de sus representantes, Alex Grey, lo convirtió en un movimiento que lo llevó a ganar admiradores en todo el mundo y le permitió crear el primer museo de arte visionario sagrado, al norte del Estado de Nueva York.
El arte visionario se considera un puente entre el mundo mental o espiritual -desde el punto de vista místico- y el mundo físico, en el que las imágenes producidas son mensajes dados al artista a través de estados alterados de conciencia. Los autores visionarios utilizan todos los medios posibles para acceder a diferentes estados de conciencia y encontrar la visión resultante.
Entre los artistas visionarios contemporáneos se encuentran Hieronymus Bosch, William Blake, Morris Graves (de la escuela del noroeste del Pacífico del arte visionario), Emilio Bisttram, y a Gustave Moreau, entre sus antecedentes.
La representación de dioses, animales míticos, ángeles o santos, no sólo ayudó a muchas culturas a conectar con las ideas espirituales, sino que hizo visible las imágenes públicas para su adoración. Una de las pinturas más famosas que representan el arte visionario, es la célebre obra “El Jardín de las Delicias’', de Hieronymus Bosch, a la que los críticos definieron como una locura visionaria. El Simbolismo, el Surrealismo y el arte psicodélico son también precursores directos del arte visionario contemporáneo.
En esta corriente, Alex Grey intenta hacer uso de la metafísica y ampliar la conciencia a través de sus obras, de gran impacto visual por su tamaño, en las que se puede observar su fascinación en temas como la sabiduría interior, la muerte, la vida en otras dimensiones y la conexión con lo divino. Sus obras estuvieron expuestas en las galerías Feature Inc y Tibet House, Stux Galleri, P.S.1, The Outsider Art Fair, y el New Museum, todas de la ciudad de Nueva York. También en el Grand Palais, en París, Bienal de São Paulo Brasil y Art Exhibition Space en Tokio, entre otros.
Grey nació en Columbus, Ohio, Estados Unidos, en 1953. Hijo de un diseñador gráfico, quien colaboró con el desarrollo de sus capacidades para el dibujo, desde muy joven se dedicó a estudiar arte, diseño y muralismo. En la Escuela Museo de Boston estudió con el artista conceptual Jay Jaroslav, conoció a su actual esposa, la artista Allyson Rymland Grey, y juntos comenzaron la experimentación con alucinógenos, lo que sería el punto de partida y el cambio radical en su forma de ver el mundo.
Además, Grey estuvo cinco años en la escuela de Medicina de Harvard. Allí trabajó en el departamento de Anatomía, donde tenía la función de preparar los cadáveres que debían ser estudiados, -lo que lo formó en el conocimiento del cuerpo humano-; y en el departamento de Medicina de la Mente junto a los especialistas Herberto Benson y Joan Borysenko, que investigaban el poder de las energías curativas. Lo aprendido por Grey en estos años, lo preparó para, posteriormente, pintar Sacred Mirrors (Espejos Sagrados), una de sus más conocidas series.
Entre sus trabajos de mayor popularidad se cuentan también las colaboraciones con la banda de progressive-metal Tool, con la realización del arte de tapa para los discos Lateralus, 10,000 Days y Fear Inoculum. Con esta banda también colaboró con el arte en los videos de Parabol/Parábola y Vicarious.
Además colaboró con David Byrne en el disco “The Visible Man”; Michael Hedges en el disco “Torched’'; Nirvana en el disco “In Utero” y Beastie Boys en su disco “Ill Communication”.
Sacred Mirrors
Esta es una serie de 21 pinturas, que llevan a los espectadores a un viaje hacia su naturaleza biológica y energética, examinando el cuerpo, mente y espíritu humano desde el contexto de una evolución cósmica. Completar la obra le tomó 10 años, desde 1979. En este período desarrollaría su técnica de radiografiar las diferentes capas de la realidad, revelando, dice, una interacción entre las fuerzas anatómicas y espirituales. Después de pintar Sacred Mirrors, aplicó su perspectiva multidimensional a diferentes experiencias humanas, como rezar, meditar, besarse, copular, como también el embarazo, nacimiento y muerte. Las pinturas son de tamaño natural y se enfrentan directamente al espectador para conseguir, un efecto de espejo, logrando que se pueda ver dentro de sí mismo.
El arte de Grey ha sido llamado visionario, espiritual y “psicodélico”, aunque él parece preferir “transpersonal”. Sus intrincadas imágenes retratan la forma humana como si la piel fuera transparente mostrando las redes brillantes del sistema nervioso y venoso que se encuentran debajo, junto a la musculatura, las vísceras, el esqueleto y el campo electromagnético del cuerpo, creando una conexión entre el ser físico y espiritual. Posteriormente, se abocó a la realización de su serie Transfiguraciones, que incluye 202 reproducciones a color y 94 imágenes en blanco y negro. Estas imágenes se combinan con textos, para dar una completud conceptual.
En su trabajo más reciente Grey ha explorado perspectivas de los seres universales, cuerpos de fuego y remolinos galácticos infinitos, tomando influencias provenientes del arte místico de la cultura asiática, como el arte tántrico, los mandalas, thangkas y otras formas artísticas de India, China, Japón e Indonesia. Así, combinó estas influencias con una representación muy occidental del cuerpo humano en detalles anatómicos; con esto sugiere la intersección de los mundos natural y espiritual.
Entheon, museo de arte visionario
Además, desde 2019 está abocado a la concreción de su más ambicioso proyecto: Entheon, un museo donde -según la descripción- pinturas preciosas, dibujos, escultura e imágenes en movimiento resuenan con sus estados más altos de la conciencia.
Grey lo describe como un “Santuario de Arte Visionario”. El museo, que también es templo, ya tiene algunas de sus salas disponibles para ser visitadas al norte de la ciudad de Nueva York. “Se necesita un milagro de imaginación creativa por parte de una comunidad para crear un espacio sagrado en la existencia y eso es precisamente lo que sucedió”, dijo Gray sobre el proyecto.
El financiamiento del proyecto proviene en parte a través de una campaña de Kickstarter, una corporación de beneficio público estadounidense con sede en Brooklyn, Nueva York, que mantiene una plataforma global de micromecenazgo para proyectos creativos. Grey, además, cuenta con la colaboración del escultor ganador de un Oscar Ryan Tottle, que ha trabajado para los proyectos de Disney en el pasado, y que pasó dos años ayudando a transformar los dibujos del artista en un modelo 3D para la exposición de experiencias inmersivas.