Hay papeles que cambian carreras profesionales, y rechazos que duelen como oportunidades perdidas. Amanda Seyfried, a quien ahora mismo puedes ver interpretando a Marion Davies en uno de los mejores trabajos de su carrera en Mank, carga con la decisión que tomó al rechazar el rol de Gamora en “Guardianes de la galaxia” cuando la película de James Gunn era el proyecto más marciano de Marvel Studios.
En otras ocasiones, la actriz señaló las maratonianas jornadas de maquillaje verde como lo que más pesó a la hora de decir que no. Al rechazar el papel, Seyfried se quedó fuera de una de las sagas más lucrativas del cine reciente y la oportunidad de aparecer en varias películas de Marvel.
Zoe Saldana, quien acabó encarnando a Gamora, ha interpretado el papel en las dos entregas de Guardianes de la galaxia, tuvo un papel fundamental en el binomio Infinity War/Endgame y lo retomará en la próxima entrega de la saga cósmica.
La actriz ha ampliado más información durante una larga entrevista de repaso a toda su carrera en el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter [la mención a Guardianes de la galaxia comienza alrededor del minuto 48]. “Tuve miedo. (...) No quería salir en el primer fracaso de Marvel. No sabía quién iba a querer ver una película sobre un árbol que habla y un mapache. Claramente, estaba muy equivocada”.
“El guion era estupendo, pero me asustaba ser esa persona que sale en una superproducción que fracasa. Hollywood no te perdona. Lo he visto ocurrir muchas veces. Me daba pánico”, confiesa Amanda Seyfried.
También recuerda su reticencia a pasar la mayor parte del tiempo en la sala de maquillaje en vez de actuando. “No quería pasar seis meses de mi vida pintándome de verde, actuando unas pocas horas y que me despintaran para volver a pintarme al día siguiente. He trabajado con prótesis y no es nada divertido”, añade la actriz.