Desde la experiencia nace el cambio. Así lo propuso en su momento Gastón Pauls cuando comenzó con Seres Libres, un programa de servicio que habla de adicciones en primera persona.
Todos los invitados han pasado por un consumo problemático, aunque no siempre referido a las drogas. El alcohol, la comida, los medicamentos, las compras. Las adicciones están en todas partes y dejar de estigmatizarlas es el primer paso.
Andrea Rincón pasó de la banca de experiencia a la banca de conductora. La actriz tomó el lugar de Gastón por cuestiones laborales y a partir de ahora encabeza este proyecto que se transmite los viernes por Crónica HD y está producido por Wolf Producciones.
“Cuando me llamo Gastón no me dio muchas opciones, me dijo que no había nadie más que lo pueda hacer que yo. Y segundo, la verdad es que no me veía hoy en día haciendo el rol de conducción pero hace tiempo vengo entregada al compromiso social y esto es parte de eso, tenía que hacerlo y entender que es parte de eso. Lo único que tenía que hacer es hacerle caso”, cuenta Andrea Rincón al medio.
Gaston Pauls, quien se encuentra en Uruguay por trabajo, seguirá siendo el encargado de las entrevistas centrales e informes. Mientras que Andrea, tomó el rol de conductora.
“Casi muero en el intento, pero lo conseguí (cuenta entre risas). No estoy preparada para eso, mi amigo me dijo ‘lo tenes que hacer’ y si mi amigo lo dice hay que hacerlo”, cuenta la actriz sobre su programa debut.
Siendo una de sus primeras experiencias en la conducción, Andrea expone que en gran parte, su labor está relacionada al compromiso social. La conductora pasó por el banco de invitado, contó sobre sus adicciones y una época que generó un gran cambio en su vida.
La experiencia de Andrea Rincón
Andrea fue una de las primeras voces que pasó por el sillón de invitados en el programa. La actriz compartió su experiencia con las drogas y el alcohol, algo que la asecho por mucho tiempo y que finalmente, logró vencer.
“Cuando mi amigo me dijo para hacer la nota claramente si, por ahí si fuese otra persona no lo sé, pero cuando me dijo él, confié plenamente. Cuando vi el programa completo lo llamé con lágrimas en los ojos porque esto es enorme, hacer lo que está haciendo con la gente es increíble”, cuenta.
Durante el programa, Andrea compartió algunos momentos complejos y por otra parte, de luz, que transitó durante esos años.
“Me di cuenta que algo pasaba cuando era pendeja pero lo vine surfeando hasta que no quedaba nada de lo que era, no había nada de mi esencia, había algo que no quería convivir más conmigo. Cuando no te gusta quien sos, es muy difícil.”
Entre sus anécdotas, la ex Gran Hermano admite que en medio del torbellino no fue fácil darse cuenta de que algo andaba mal, aunque hoy de lejos fue un gran paso salir de las adicciones.
“Consumía falopa y alcohol, cuando tenía que bajar tomaba whisky. Llego un momento en que era yo sola, agazapada, días enteros. Eso es el infierno.”
La importancia de un programa de adicciones
En su momento lo admitió Gastón, aunque en el presente, Andrea lo mantiene firme. Hablar de adicciones es ir contra las reglas en una sociedad que lo oculta, aunque eso ya no va más.
“Durante muchos años este tema fue tabú, siempre fue tabú, y nunca en la televisión hubo un programa que te diera herramientas”, explica Rincón.
“La gente que tenía un familiar o ser amado con este problema, no tenía a donde hacer un llamado o a donde recurrir. Hoy, hacer un programa en la televisión Argentina que le dé luz a tanta oscuridad y encima brinde herramientas es un montón, es enorme y me parece que hay que celebrarlo.”
El programa cuenta con tres bloques principales: una parte en vivo donde Andrea habla sobre su propia experiencia, una entrevista central con personas reconocidas que relatan su pasado y presente en relación a la adicción, y finalmente, una serie de informes en exteriores con adictos en recuperación.
Entre algunas de las destacadas personalidades que han formado parte, reconocemos a Fabiana Cantilo, Juanse, Nazarena Velez, Julieta Puente, Matias Ale, Toti Ciliberto, Leo García, entre otros.
“Para mí, el servicio que brinda este programa era necesario y es parte del cambio de paradigma que estamos viviendo a nivel mundial. Espero que se empiece a romper ese tabú que hay, que la gente entienda que es parte de todo y que se vea a la persona que tiene este problema y se lo trate como tal, que se lo trate con compasión y respeto como debe ser.”
-Es un tema tabú que al fin y al cabo, puede tocarnos a todos…
Esto no distingue raza, religión, raza social, nadie está exento pero esta bueno que se empiece a hablar. También que se hable libremente y que las personas que quizás so referentes para otros lo pongan en su boca y digan ‘no lo hagas’. Hay pibes de 16 o 17 años que todavía no entraron y necesitan que alguien les diga no lo hagas. Hay gente de todas las edades y esta bueno lo que sucede porque hay voces de todo tipo entregando el mensaje y dando su testimonio.
-Siendo alguien que transitó un consumo problemático, ¿por qué es importante escuchar las experiencias de otros?
Cuando uno pasó por mucho, empieza a verlo con compasión porque a veces son personas que no pudieron solucionarlo. Claramente si vos estas viendo siempre los errores de los demás y no los tuyos, no lo vas a solucionar. El punto de arranque es ver dónde está el problema, si no lo ves, si no miras para adentro, nunca vas a mejorar. Y lamentablemente hay gente que no puede.
-Sos reconocida como una mujer que rompía con ese estereotipo de lo que se esperaba, ¿hubo un momento de quiebre para que ello ocurra?
En algún momento me rompí y empecé a perderme, me perdí por el reconocimiento y deje de ser yo. Deje de ser por el reconocimiento, por sentirme amada, hasta que elegí ser libre y pude ver que me perdí en mi misma por mendigar y parecerme a lo que los demás querían que fuera. Era una esclava y ahora soy libre, ahora puedo ver.
-Para cerrar, en los últimos días se dijo que no la pasaste bien en Masterchef, ¿realmente es así?
La pase muy bien en MC, hice amigos y tuve una experiencia muy linda. Pero sentí que la exposición tan grande trajo consecuencias feas. Yo a veces no me considero una persona fuerte, no estoy acostumbrada a que me quieran hacer daño. Siempre hay una sombra para cada luz y yo en lugar de ver la luz me quede mirando la sombra. No hay que mirar la oscuridad, debería haberme quedado viendo a mis compañeros, a mi equipo de trabajo, y me quede viendo la gente mala, envidiosa. El error fue mío, a veces uno no es fuerte y somos humanos.