La ceremonia de los Oscar de esta noche marca el último tramo de una temporada de premios que será recordada durante mucho tiempo. No solo por el atroz contexto pandémico, sino por las heridas que éste impuso a la industria: desde la masacre de salas de cine a lo largo del mundo a la disminución drástica de la audiencia de este tipo de premios: en promedio, un cincuenta por ciento menos de gente que el año anterior.
La 93° entrega, que será transmitida a partir de las 21 por TNT con doblaje al español y por TNT Series en idioma original, con un inicio de transmisión o “pre-show” a las 19 con la alfombra roja, tendrá sus particularidades. A continuación, las seis claves de esta edición de la fiesta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
1-Cuatro escenarios
Lo primero que hay que destacar es la decisión de la Academia de hacer algo radicalmente distinto a lo que han venido haciendo los premios anteriores. Desde los Grammy Latinos a los Globos de Oro, todos interpretaron que la reconversión que exigía la nueva normalidad iba a bastar con shows pregrabados, videollamadas y algunas bromas por streaming. Nada más lejos: para los millones de espectadores, esas ceremonias resultaron un auténtico bodrio. Y los Oscar quieren evitarlo.
Para ello convocaron a un triunvirato de productores: Steven Soderbergh, Jesse Collins y Stacey Sher. La primera decisión fue pensar cuatro sedes de la entrega: el clásico teatro Dolby de Los Ángeles, al que se sumó la Union Station (una estación de tren construida en 1939) y, en Europa, dos espacios en Londres y París, con la idea de que los que no quieran desplazarse a Estados Unidos puedan estar presentes.
Tampoco habrá, por segundo año consecutivo, maestro de ceremonias. La gala se irá articulando alrededor de las duplas presentadoras y los shows de Celeste, H.E.R., Leslie Odom Jr., Laura Pausini, Daniel Pemberton, Molly Sandén y Diane Warren.
Todos los que quieran estar presentes solo podrán ir con un acompañante y haber estado aislado los diez días anteriores, además de hacerse dos tests de Covid-19. En fin, un protocolo necesario pero que será enormemente fastidioso para algunas estrellas que tienen mucha vida pública.
Para marcar la diferencia, el equipo de productores aseguró que no habrá videollamadas ni salidas desde los hogares de los nominados. En una rueda de prensa la semana pasada agregaron, además, que la transmisión se parecerá más a un largometraje que a un programa de televisión. Mucho más no dijeron, así que el formato de la gala será la primera gran duda que resolveremos esta noche.
2-Los favoritos
En cantidad de nominaciones, es “Mank” de David Fincher la que está a la cabeza, con diez. Sin embargo, en la mayoría de los pronósticos no resulta ser la favorita. No sería la primera vez que un filme llega a la gala con muchas expectativas pero no resulta ser el protagonista de la noche.
El largometraje producido por Netflix se centra en el guionista de “El ciudadano” de Orson Welles y tiene, desde el tema, la elección del blanco y negro y el guion plagado de guiños cinéfilos, un tono decididamente autocelebratorio e incluso snob. Y aunque creamos que a Hollywood le encanta hablar de sí mismo, recordemos que en tiempos donde lo que impera es la corrección política estas películas no son las favoritas. Basta recordar la última de Quentin Tarantino, “Había una vez en Hollywood”, que llegó a la ceremonia también con diez nominaciones pero solo se hizo con dos estatuillas.
Todo indica, sin embargo, que otra sensibilidad acaparará a los votantes en las distintas secciones: “Nomadland”, con seis nominaciones, es en realidad la gran candidata a ganar rubros importantes como Mejor Película, Mejor Dirección (Chloé Zhao) y Mejor Actriz (Frances McDormand).
3-Diversidad
El gran reproche que se le hizo en las redes sociales el año pasado, al llamarlos #OscarsSoWhite, ahora se ha desvanecido. Si algo caracteriza a los premios este año es la cantidad de etnias, lenguas, géneros y temáticas “antihegemónicas”.
Vemos un nuevo récord de diversidad, incluyendo nueve actores negros o de diversas ascendencias en las listas de candidatos, y el primer estadounidense de origen asiático nominado a mejor actor (Steven Yeun de “Minari”).
Por otra parte, dos mujeres fueron nominadas a Mejor Director por primera vez: Chloé Zhao y Emerald Fennell por “Hermosa venganza”, una comedia que rompe con el molde clásico de película feminista. Antes de ellas, hubo tan solo cinco nominadas en esta categoría desde 1936 y con una sola ganadora, Kathryn Bigelow, en 2010, por “Vivir al límite”.
Y no pasó solo en los Óscar: a principios de este mes, el Sindicato de Actores de Hollywood seleccionó a ganadores no blancos en las cuatro categorías.
Un cuarteto que le dio un galardón póstumo a Chadwick Boseman, otro a Viola Davis, a Daniel Kaluuya y a Youn Yuh-jung. ¿Se repetirá la lista hoy?
4-La presencia del streaming
Quienes asistíamos, el año pasado, al gran confinamiento mundial, llegamos dudar de que los Oscar tuvieran este año suficiente material para poder realizarse. La incertidumbre se disipó cuando la Academia anunció que se daría la oportunidad excepcional de que participaran películas que no tuvieron su estreno en ninguna sala de cine, dando así a las plataformas de streaming la chance que esperaban hace mucho tiempo.
Amazon Prime Video tiene su gran ficha en “El sonido del metal”, sobre un músico de heavy metal que empieza a quedarse sordo, mientras que Disney + podría llevarse una vez más la película animada por “Soul”.
Y así Netflix, por ejemplo, que años anteriores tuvo que verse obligado a llevar al cine películas como “Roma”, “Los dos papas” o “El irlandés”, ahora compite sin más exigencias con filmes como “Mank”, “El juicio de los 7 de Chicago”, “La madre del blues”, “Fragmentos de una mujer”, “Hillbilly, una elegía rural”, “Tigre blanco” y los documentales “Mi maestro el pulpo” y “El agente topo”.
5-¿Y Latinoamérica?
La gran decepción de este año ha sido para nuestra región, puesto que de los numerosos candidatos que se elevaron para Mejor Película de Habla no Inglesa no se filtró ninguno.
Es justamente “El agente topo”, una producción chilena, la única en español que se lee en las listas. Y es una candidata sólida, por la enorme sensibilidad y destreza narrativa con la que la directora Maite Alberdi cuenta la historia de un anciano que se infiltra en un asilo con el propósito de contarle a un detective privado cómo tratan a los pacientes.
6-Dos actrices
El premio de Mejor Actriz a Frances McDormand está casi cantado, y así se convertiría en la segunda mujer en la historia de los Óscar que consigue tres victorias en esa categoría, después de la maravillosa Katharine Hepburn, quien tuvo cuatro. Así, quedaría en un exclusivo grupo que solo comparte con otras triples ganadoras, como Meryl Streep e Ingrid Bergman (cada una con dos Óscar de actriz principal y un premio de actriz de reparto).
En una situación distinta está Glenn Close, quien siempre da actuaciones impactantes y, después de siete nominaciones fallidas, esta noche podría ser Mejor Actriz de Reparto por su interpretación de una abuela ruda en “Hillbilly, una elegía rural”. Entre las otras nominadas, ciertamente se destaca, aunque podría alzarse con un premio en circunstancias contradictorias, puesto que (más allá de su actuación) fue una película repudiada por la crítica por su visión simplista del interior de Estados Unidos y su multitud de golpes bajos. Un extraño caso en el que un Oscar merecido premia a una película inmerecida.