Este sábado 25 de noviembre se llevó a cabo otra edición de los famosos sunsets en La Finquita 1920; un planazo para disfrutar del imponente paisaje de las viñas mendocinas junto a una excelente degustación de vinos autóctonos y cócteles.
Pero en esta oportunidad, una icónica bodega de la provincia tomó la posta y ofreció a los presentes una distinguida selección de sus mejores varietales. Lagarde Wines, fundada en 1897 y con una larga trayectoria de gestión familiar, fue protagonista de este capítulo de Atardeceres del Vino en La Finquita, ubicada en Maipú.
Ambos restaurantes de Bodega Lagarde, Zonda y Fogón, fueron galardonados el pasado viernes 24 con una estrella Michelin cada uno, por lo que el evento de este sábado fue una oportunidad única para conocer los vinos protagonistas de premiado maridaje.
Así se vivió el evento
Comenzó a las 18.30 con la degustación de tres variedades de vino Lagarde: un tinto malbec de su línea “Teia”, un viognier blanco y un rosé que tuvo un pop up exclusivo todo ambientado en colores rosa con el slogan “Lagarde goes pink”, que se llevó la atención de los presentes para hacer hermosas fotos con las viñas de fondo.
Mientras que la gente iba acercándose a los stands de vino y tragos, sonaba música tecno de la mano de una dj en vivo; pero a medida que caía el sol, se empezó a escuchar cachengue y buenos temas para bailar y cantar.
El dress code era elegante sport, por lo que todo el mundo logró combinar esa condición con el tradicional estilo bodeguero para armar looks que fueron excelentes para la ocasión.
La gastronomía fue destacable: hubo opciones desde papas frítas y sandwiches de bondiola, hasta piezas de sushi de un reconocido local mendocino.
La gente disfutó de la degustación que se extendió por varias horas y; aunque en un momento empezaron a caer unas gotitas, ni la lluvia ni el viento frenó la buena onda y energía de los presentes para bailar y divertirse.
A las 00hs comenzó la fiesta con todas las letras; ya que en La Finquita 1920 siempre se arma baile en el salón techado para disfrutar hasta que salga el sol. Tragos, música y buena compañía es una ecuación que no puede fallar.
Desde grupos de amigos y parejas hasta despedidas de solteras. Gente de Mendoza, Buenos Aires, Rosario y otros rincones del país más dieron el presente en una atardecer del vino sin igual para vivir una experiencia diferente y digna de recordar.