Aislada en su hogar y luego de recuperarse de Covid-19, Belén Francese se atreve a soñar. El 16 de mayo iba a darle el sí a su novio mendocino, Fabián Lencinas, pero la boda quedó postergada por la pandemia y por el aislamiento obligatorio.
Luego vino el contagio de la pareja y el escándalo con sus vecinos. Más relajada y trabajando como puede la famosa le contó a Los Andes que su casamiento será en una bodega de Mendoza y que Claudio Cosano es el encargado de su vestido de novia.
Sus proyectos laborales quedaron a la espera. Sin embargo ella hace algo por las redes sociales y aprovecha el momento para “recrearse”. Sin perder el humor, Belén contestó las preguntas de Los Andes. Una a una:
¿Dónde tenés planeado casarte?, ¿soñás con una fiesta grande?
-Si se puede, tenemos reservado en Mendoza para octubre. Lo postergamos para esa fecha. Pero hay que ver si se puede, creemos que sí. La fiesta es en una bodega.
-¿Qué pasó con tu vestido?, ¿ya lo tenías listo?
-Claudio Cosano es quien lo hará pero ahora obvio quedó ahí, tan solo el dibujo del diseño. Mis zapatos son de Luciano Marra y la ropa de mi marido la hace Daniel Casanovo.
-¿Tienen pensado vivir en la provincia en algún momento?
-Vamos a vivir en Buenos Aires. Pero seguiremos haciendo cómo hacíamos antes vamos cada 15 días o los fines de semana largos. Siempre fue Mendoza mi segundo hogar.
Él me dice a mi porteñita y yo a él mi menduco. Nos hacemos siempre chistes por las tonadas y rivalizamos cuál provincia es la mejor. Pero todo con humor ya que amamos a ambas. Pero bien que terminó en Buenos Aires el menduco. Así que gané (dice Belén con mucho humor)”.
-¿Cómo fue el primer día cuando te confirmaron la enfermedad?, ¿lo sospechabas?
-Con incertidumbre y angustia… Algo nuevo a nivel mundial y encima vemos hace meses cosas terribles en los noticieros de todo el mundo. Está en tu organismo y no sabés cómo va a reaccionar; ese impacto fue duro. Pero después gracias a Dios la contención de tanta gente. Colegas y el público me brindaron tanto amor. Eso hizo todo más llevadero y el no tener síntomas graves. Entendí que hay que tenerle respeto. No miedo. Ahora estoy agradecida de que lo pasamos y de que estamos muy bien.
Al principio fue un gran impacto porque estaba segura de que me daba negativo, ya que no tenía ningún tipo de síntoma. Quedé media shockeada. Después lo asimilé. Sólo dos días tuve síntomas leves. Pero lo pasé.
Teníamos contención y monitoreo de una doctora del canal. Martha y un doctor de la obra social. Que te guían telefónicamente.
-Muchos famosos están viviendo un momento crítico desde el punto de vista económico. ¿Cuál es tu situación?
-Yo estoy haciendo contenido para mis redes con algunas marcas. Sobrevivimos con los ahorros y nos las ingeniamos como todo el mundo. Antes iba los viernes a trabajar a la tv. Así que es un momento difícil pero recreativo para los actores.
-¿Qué fue lo que pasó con tus vecinos?
-Paso algo triste. Que no debe pasar. Pero lamentablemente pasa en el mundo entero. Por eso esto lo trasformamos en algo positivo y estamos armando un grupo de trabajo con mi abogado y psicólogos muy prestigiosos que se sumaron además de colegas. El grupo es para contención y para apoyar a la gente que está con coronavirus. Ya que en base al nivel de discriminación y estigmatización que me realizaron muchas personas ahora no quieren contar que están enfermas. En las redes me llovieron de esos mensajes. Lo cual es gravísimo.
Puse un abogado, cosa que jamás usé, sólo para revisar contratos de mis trabajos; porque esto se desmadró. El tema lo inició una vecina. Ya tenemos el nombre y todos sus datos, acusando y señalando. Discriminando y difamando de una forma horrenda y agresiva. Al principio quise justificar y dije “bueno la gente tiene miedo, paranoia”. Después entendí que eso era maldad y discriminación absoluta a mi persona por el solo hecho de tener Covid-19.
También dijeron que contagié gente. Que además ya estaba contagiada de antes. Como si uno tuviera la culpa. Algo absurdo, desconsiderado, dañino e involutivo como sociedad. Hay que ser solidario. Y hay que entender que esto es una pandemia mundial. Es como si yo me pusiera a buscar culpables de por qué y cómo me contagié.
-Mucho se ha dicho sobre los aprendizajes como humanidad que nos puede dejar esta pandemia. ¿A vos qué te dejó?
-Que a cualquiera le puede pasar. Yo deseo como todos que aparezca una vacuna y esta pandemia nos haga mejores personas y no peores. También mi pareja y yo decidimos, desde que nos enteramos, donar plasma. Ya estamos en trámites para eso.
Agradezco a todos por tanto amor: colegas, periodistas, público, fans, gente hermosa que no conocía y conocí. Y a Dios, porque nosotros lo podemos contar pero hay gente que la pasa muy mal y gente que no lo puedo contar.
-Se habló sobre una posible denuncia de tu parte a los vecinos del edificio donde vivís en Palermo por todas las acusaciones públicas. ¿Es cierto?
-Sí mi abogado les hizo denuncia a los que dijeron difamaciones o que remarcaron que contagié gente por mi culpa. Lo cual es algo imposible. Hemos hecho la denuncia por daños, perjuicios y hostigamiento. También hemos denunciado a la administración.
¿Quién es el novio mendocino de Francese?
Él quiso conocerla y le dijo a su entorno que iba por todo. Pero ella al ser consultada tiempo atrás aclaró: "Es flaco y narigón. No me gusta". Sin embargo el amor pudo más. Cuando se encontraron no se separaron. Así nació la historia de amor de Belén Francese y Fabián Lencinas, el empresario mendocino que conquistó su corazón.
Fue el verano de 2019 en Carlos Paz cuando se conocieron. Él se hizo amigo de Gladys Florimonte a quien le pidió que le presentara a Francese. “Tanta seguridad y definición en lo que quería me encantó”, confesó ella.
Francese aclaró luego: “Me conquistó su perseverancia y que sea frontal”. Él tiene una productora dedicada a organizar torneos de golf y el nombre de Belén tatuado en su cuerpo.
“Me di cuenta de que él sabe perfectamente lo que quiere: un presente y un futuro conmigo”, le dijo Belén tiempo atrás a sus amigas y tenía razón. Una pareja que espera para dar el sí.