Inesperadamente, el pedido que por meses Britney Spears ha realizado a los jueces de Los Ángeles ha tocado a su puerta.
Este martes finalmente, Jamie Spears le pidió a un juez que pusiera fin a su tutela. Por primera vez en 13 años, el pedido plantó la idea de que por fin Britney tendrá control ilimitado sobre su vida, sus finanzas y sus decisiones de atención médica.
Jamie presentó una petición ante la jueza testamentaria, Brenda Penny, diciendo que los acontecimientos recientes han demostrado que ella “debería tener esa oportunidad” de controlar sus propios asuntos.
“Spears le ha dicho a este Tribunal que quiere recuperar el control de su vida sin los rieles de seguridad de una tutela. Quiere poder tomar decisiones con respecto a su propia atención médica, decidir cuándo, dónde y con qué frecuencia recibir terapia. Quiere controlar el dinero que ha ganado con su carrera y gastarlo sin supervisión o descuido. Quiere poder casarse y tener un bebé, si así lo desea. En resumen, ella quiere vivir su vida como quiera sin las limitaciones de un curador o un procedimiento judicial”. Así lo expresó por escrito la abogada de la cantante, Vivian Thoreen.
“Como ha dicho el Sr. Spears una y otra vez, todo lo que quiere es lo mejor para su hija. Si la Sra. Spears quiere terminar la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el Sr. Spears cree que debería tener esa oportunidad”, escribió Thoreen.
La decisión fue impulsada tres semanas antes de la audiencia del 29 de septiembre, en donde se abordaría la disputa sobre si Jamie Spears debería ser destituido como tutor de la herencia de su hija.
El abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, ha mantenido una intensa presión sobre Jamie Spears desde que llegó al caso en julio, acusándolo de abusar de su poder sobre ella y de disipar su patrimonio, además de acusarlo de “chantaje” para alcanzar su renuncia.
Jamie Spears se había ofrecido el mes pasado a renunciar como curador, pero solo después de llegar a un acuerdo negociado. Sin embargo, Rosengart no dio el brazo a torcer.
En la presentación del ayer, Jamie Spears sugirió que Penny podría ordenar el fin de la tutela sin una evaluación psiquiátrica adicional, lo que se había visto como un obstáculo para disolver formalmente el acuerdo.
“Esta presentación representa una victoria legal masiva para Britney Spears, así como una reivindicación”, dijo Rosengart en un comunicado ayer.
“Habiendo expuesto su mala conducta y su plan inadecuado para mantener a su hija como rehén al tratar de obtener un acuerdo de varios millones de dólares, el Sr. Spears ahora se ha rendido de manera efectiva. No hay asentamiento. En la medida en que el Sr. Spears crea que puede tratar de evitar la rendición de cuentas y la justicia, incluso presentarse a una declaración jurada y responder a otro descubrimiento bajo juramento, está equivocado y nuestra investigación sobre la mala gestión financiera y otros problemas continuará.”
Y aunque la posición de Jamie aún es incierta, parece ser que estamos entrando a la recta final de la tutela de Britney.