Después de Mickey Mouse, no hay animal dibujado que haya logrado más popularidad. Una conejo de 1,2 metros de altura que tiene estrella propia en el Paseo de la Fama de Hollywood, que es el noveno personaje de cine más retratado (según el Guinness) y que llegó a aparecer en unas 175 películas.
¿De quién hablamos? No puede ser otro más que Bugs Bunny, cuya frase cabecera, “¿Qué hay de nuevo, viejo?” (en inglés “What’s up, Doc?”), ha sido pronunciada por todos nosotros al menos una vez en la vida. Es el mismo conejito que mañana lunes sopla nada menos que 80 velitas, en un festejo que no pasará desapercibido para la industria del entretenimiento.
Se considera que el estilizado conejo nació un 27 de julio de 1940, cuando debutó como protagonista en “A wild hare”. Claro que por esos años, el personaje diseñado por Tex Avery se daba a conocer con otro nombre: Happy Rabbit, es decir, el Conejo de la Suerte. Después, en otros países hispanohablantes, tendría nombres misteriosos e inexplicables como Elsseto, El Conejo Castañuelas y Pirongapio.
El público se rindió ante sus orejotas y su zanahoria. Se paseó por programas como “Merrie Melodies”, donde se convirtió en la estrella principal (cuando la serie planeaba que cada personaje apareciese solo una vez) y después lo conocimos todos por los “Looney Tunes”, donde se convirtió definitivamente en el emblema de la Warner Bros.
El éxito no fue casual, de hecho. Quienes lo crearon lo hicieron con plena conciencia de marketing, pues el personaje es una feliz condensación de tres mega estrellas estadounidenses de la época: para el carácter y los movimientos, se inspiraron en Charles Chaplin; la famosa postura masticando una zanahoria se la copiaron a Clark Gable (en una escena de “It Happened One Night” , de 1934); para los gags y algunas frases muletillas, acudieron a Groucho Marx. Y de esa alquimia insólita nació el éxito.
Por eso también podríamos ver, junto a su propia historia, la historia de los Estados Unidos. A lo largo de su vida, Bugs Bunny se encontró y burló a Hitler, hizo reír y llorar al ejército japonés, fue marino “yankee” honorario, ganó un Oscar en 1958 por el corto “Knighty Knight Bugs”, hizo incontables cameos y fue estrella de cine en “Space Jam” (1996), donde se codeó con Michael Jordan (disponible en Netflix).
Y para hacernos una idea de lo importante que fue este personaje en ese país, recordemos que fue presentador de su propio programa en la ABC, “The Bugs Bunny Show”, por cuarenta años (1960-2000). Para generaciones enteras fue la cita diaria televisiva.
Por eso en 2002, cuando TV Guide creó una lista de los 50 dibujos animados más famosos de todos los tiempos como parte del 50 aniversario de la revista, Bugs Bunny obtuvo el primer puesto, compartiendo este honor con Mickey Mouse. Pero al contrario que este ratoncito, que ya se ha vuelto más en un símbolo que en un personaje amado por los niños centennials, Bugs Bunny ha perdido bastante de su popularidad.
La actualidad
En mayo, por ejemplo, HBO Max volvió a lanzar nuevos cortos de los Looney Tunes, un hecho que pasó sin pena ni gloria. La única noticia que llamó la atención, de hecho, fue que Elmer Gruñón, el eterno rival del conejito, dejaba de usar escopeta, en lo que era una actualización de la serie para incentivar a dejar de usar armas de fuego, en un país en el que cuatro de cada diez personas dicen que poseen una pistola o viven en una casa con armas de fuego, según estudio de 2017.
Mañana en la tevé
Pero para los que quieran el chapuzón de recuerdos, los festejos oficiales de la tevé serán mañana: en Boomerang, desde las 16 a las 20, con una maratón de los Looney Tunes Clásicos y de los New Looney Tunes. Es el mismo festejo que propone Cartoon Network, solo que en esta señal se extenderá hasta las 23.