Un hecho histórico marcó la última edición de los premios Gotham, un certamen destinado a producciones independientes que no excedan los 35 millones de dólares. ¿El hecho? Todos los títulos nominados a Mejor Película estaban dirigidos por mujeres.
Es solo un detalle que nos hace pensar en cómo el cine actual, sobre todo el que se sitúa fuera (o en los bordes) de lo mainstream, es hegemonizado por mujeres. Todas ellas tienen un fuerte sello de autor y, en general, convergen en temáticas similares: es el #MeToo, o más abarcativamente el #NiUnaMenos, funcionando en todo su esplendor creativo.
Hasta hace poco tiempo, Greta Gerwig era la abanderada exclusiva de este tipo de cine. Ahora, en cambio, el espaldarazo del movimiento feminista ha ido arropando la posibilidad de que algunas nuevas directoras puedan mostrar con más facilidad su voz.
En 2018, Gerwig fue la quinta mujer nominada a Mejor Director/a en los Oscar, uniéndose a una prosapia bastante distanciada en el tiempo: Lina Wertmüller por “Pasqualino Settebellezze” (1976), Jane Campion por “The Piano” (1993), Sofia Coppola por “Lost in Translation” (2003) y Kathryn Bigelow por “The Hurt Locker”.
Un año después, las mujeres fueron totalmente ignoradas por la Academia. Recordarán el vestido simbólico que usó Natalie Portman en la gala, con el nombre de muchas de ellas bordado en su capa.
En 2020, los directores hombres volvieron a ocupar todas las nominaciones de la mejor dirección (algunos apostaban que Gerwig iba a pelearla por segunda vez con “Mujercitas”).
Lo cierto es que en este 2021 tan particular, las favoritas (es decir, las películas que vienen ganando en los festivales) son películas dirigidas por mujeres: Nomadland; Never, rarely, sometimes, always; The assistant; Emma. y Relic.
Y hay cinco que, antes de la ceremonia del 25 de abril de los Oscar, hay que intentar ver.
1- “Nomadland”
Esta película es un verdadero fenómeno: ya lleva contando más de 50 premios en distintos festivales. Y no solo por la dirección de Chloé Zhao, sino también por la actuación memorable de una Frances McDormand en ebullición pura. Todas estas películas comparten, de hecho, poderosos protagónicos femeninos.
McDormand interpreta a una mujer que perdió todo: trabajo, marido, casa y hasta a su propio pueblo, que debió abandonarse después de que la principal fuente laboral fuera afectada por una crisis económica. Entonces empieza a recorrer en una casilla rodante el oeste de Estados Unidos, un viaje de iniciación en el que se topará con muchos nómades como ella. En el fondo, lo que busca es encontrar un nuevo sentido a su vida.
Es una película existencialista, en la que la principal influencia que se vislumbra en Zhao es el gran Terrence Malick: el protagonismo de la naturaleza, hostil, hermosa y cíclica nos recordará al “El árbol de la vida”, y la sucesión de carreteras y desiertos traerá a la mente “Badlands”. Pero Zhao, además, impone interpretaciones sociales, pues sus protagonistas son seres descartados del sistema.
2- “Never, rarely, sometimes, always”
Esta película de Eliza Hittman, quien ya hizo una notable aproximación cuasi antropológica a la adolescencia en “Beach Rats”, viene con el prestigioso Premio Especial del Jurado del Festival de Berlín.
Puede que en los argentinos esta película resuene de otra forma, después del acalorado debate en torno a la despenalización del aborto. Es que la historia es la cruda experiencia de una adolescente de 17 años que viaja de Pensilvania a Nueva York para practicarse uno. Y en el total desamparo (solo acompañada por una prima de la misma edad).
“Quería que la película estuviera anclada en la realidad”, dijo Hittman, por lo que antes de prepararla realizó entrevistas a médicos, trabajadores sociales, asesores financieros, mujeres que se practicaron un aborto. Y hasta llegó a intentar vivir desde adentro el sistema sanitario y pasar por las mismas situaciones, para que el filme fuera realista.
Aunque lo más duro de todo es pensar que se basa en una historia real que ella leyó en un diario en 2012: una mujer irlandesa que murió en el hospital después de que los médicos se negaran a realizarle el aborto que le habría salvado la vida.
3- “The assistant”
Dirigida por Kitty Green, fue una de las nominadas de Gotham, aunque su estreno es de principios del año pasado. La película, que tiene como protagonista a Julia Garner, es algo así como la contestación cinematográfica al #MeToo, pues pretende mostrar la desigualdad de género (incluidos los casos de acoso sexual) en el interior de las majors de Hollywood.
Además del trato denigrante que sufre día a día, ella empieza a notar el inapropiado comportamiento de su jefe contra una joven que acaba de ser contratada en la compañía. De más está decir que el villano es una cruel personificación de Harvey Weinstein.
4- “Emma”
En este filme asistimos al feliz encuentro entre Autumn de Wilde, famosa por sus fotografías de músicos pero también notable directora, y Anya Taylor-Joy, quien es la actriz del momento a raíz de sus acertados protagónicos como “Gambito de Dama”.
Pero también hay otro nombre importante asociado, y es Jane Austen, de cuya novela homónima toma el argumento, sobre una joven casamentera y entrometida.
Además del fino humor que desprende la película, todos caerán rendidos ante el despliegue visual de la misma, llena de planos simétricos y colores que harían palidecer a la propia “Barry Lyndon”, en la cual quizás se inspire para los exquisitos decorados. Se nota, en este sentido, el dominio de Autumn de Wilde del lente: ella entiende cómo una gran parte del placer entra por los ojos.
5- “Relic”
Natalie Erika James dirige esta película, que ondea entre el terror psicológico y el drama más descarnado.
Es el cruce más cabal para la historia de tres generaciones de mujeres (hija, madre, abuela) que son acosadas por una demencia genética que va paulatinamente consumiendo a la familia.
Los terribles acontecimientos sorprenderán al espectador. Para algunos, es un excelente ejemplo de las nuevas indagaciones de un cine de terror de autor que tiene a Jordan Peele, Ari Aster y Robert Eggers como algunos de sus principales exponentes. ¿Será Natalie Erika James la expresión feminista en este género?