El estreno mundial de “La calma”, que se producirá hoy mismo en el segundo día del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse (Francia), fue largamente deseado por el equipo que la filmó, allá por mediados del 2020, en plena incertidumbre pandémica.
“La película fue filmada de manera independiente en Lavalle”, nos cuenta Dámaris Rendón, productora, quien junto al director Mariano Cócolo, también su pareja, se plantearon llevar a la pantalla una historia que tuviera que ver con la problemática de la tierra. Por eso “fue una película que nació desde la necesidad de contar una historia”, nos dice sobre esta ópera prima.
Protagonizada por Tania Casciani (“Muere monstruo muere”), “La calma” podría ser reconocida en ese festival, el segundo más importante de ese país después de Cannes, afirma Rendón. Esta 34° edición se realizará hasta el 3 de abril y en la Competencia Oficial están, además de este filme, “El árbol rojo”, de Joan Gómez Endara; “Eami”, de Paz Encina; “Rio doce”, de Felipe Fernandes; “Inmersión”, de Nicolás Postiglione; “Utama”, de Alejandro Loayza Grisi; “Camila saldrá esta noche”, de Inés María Barrionuevo; “Marte um”, de Gabriel Martins; “La vaca que cantó una canción hacia el futuro”, de Francisca Alegría; “Corazón Azul”, de Miguel Coyula; “Mis hermanos sueñan despiertos”, de Claudia Huaiquimilla y “Zahorí”, de Marí Alessandrini.
“Nancy, una estudiante campesina de abogacía, se ve obligada a volver a su pueblo natal a cuidar a su padre víctima de un accidente cerebrovascular”, nos adelanta sobre el argumento la productora. “Bajo la presión de los supuestos terratenientes, Nancy tendrá que decidir sobre el futuro de las tierras y el suyo”.
“Decidimos filmarla de manera independiente porque era el camino que nos permitiría filmarla a corto plazo, sin tener que esperar la aprobación de un subsidio, por ejemplo. El guion se escribió en marzo y en julio estábamos filmando”, recuerda.
Asegura: “Ha sido una de las experiencias de rodaje más lindas de nuestra carrera. El equipo técnico y artístico se alojó en el puesto donde filmamos, donde nos recibió Don Víctor y doña Petrona Mayorga, en el campo de Lavalle cerca de San José”.
Hasta llegar a esta instancia, el filme pasó por eventos como Ventana Sur, el Marché du Film de Cannes y ganó en Cine en construcción Lima- Toulouse. En la producción de las películas independientes los plazos suelen ser estimaciones, pero el sentido colaborativo es lo que las hace avanzar: “Ha sido una cadena de voluntades”, nos decía Cócolo en 2020, cuando nos contaba que para filmar “La Calma” iban a intervenir las productoras Año Luz, Peca Cine, en asociación con Buda, además del apoyo de We Make Color, Tres Foquitos, Bodega Monteviejo, el Fondo Nacional de las Artes, Mímesis y los Municipios de Lavalle y Godoy Cruz.
El director tiene experiencia en esto de los festivales: con su corto “El silencio” llegó a participar en 40, además de ganar la categoría respectiva en el de Mar del Plata. Y, nos cuenta emocionada Rendón, que en una sección de desarrollo ya quedó seleccionado con su próxima película, “Las Tumanas”.
Ahora, con el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse la ventana se abre en otras direcciones. Como participa en la Competencia Oficial, será una de las más vistas y debatidas entre los cinéfilos que participen del evento. Además, tendrá más fichas para pelear un buen estreno comercial.
“Por él han pasado directores como Bruno Stagnaro, que ganó el premio mayor con ‘Birra pizza y faso’; y Lucrecia Martel con ‘Zama’”, acota la productora. El festival los ha invitado a participar de forma presencial y es muy probable que, además de contarles a los franceses una sensible película de temática social, vuelvan con nuevos proyectos en la mente.