En conejo más reconocido de la televisión mundial hizo su debut un día como hoy, pero en 1940. Creado por Tex Avery, Bugs Bunny continúa siendo uno de los íconos de los dibujos animados contemporáneos.
Bugs Bunny apareció, propiamente dicho, en A Wild Hare, dirigido por su creador el 27 de julio de 1940. En este corto emerge por primera vez de su madriguera para preguntarle al cazador Elmer Gruñón su icónica frase: ¿Qué hay de nuevo, viejo?
Si bien hasta el momento había prototipos, como Happy Rabbit, y desarrollos del personaje, se considera este el momento en que el personaje está plenamente desarrollado como lo conocemos hoy.
El historiador de la animación, Joe Adamson cuenta A Wild Hare como el primer corto oficial de Bugs Bunny. También aquí tiene lugar el primer uso por parte de Mel Blanc de la voz que luego se convertiría en la estándar para el personaje.
Prototipos y la llegada de Bugs Bunny
Happy Rabbit, el prototipo de Bugs, hizo su primera aparición en el corto “Porky’s Hare Hunt”, el 30 de abril de 1938, dirigido por Cal Dalton y Ben Hardaway. Su segunda aparición fue en “Prest-O Change-O”, en 1939.
Su tercer papel fue en otro corto ese mismo año, “Hare-um Sacre-um”, dirigido por Dalton y Hardaway. En una hoja con seis modelos de un conejo dibujados por Charlie Thorson, había escrito «Bugs’ Bunny» (el conejito de Bugs [Hardaway]).
En este corto el conejo se mostró por primera vez de color gris y no blanco, siendo este un rediseño hecho por Thorson, el dibujante que también desarrolló a Elmer Gruñón.
Este es el primer papel en que el conejo cantó, y el primero también en que se vistió de mujer para seducir a su oponente. Después de este corto, fue llamado «Bugs». Bugs o Bugsy servía perfectamente para el personaje, pues informalmente se usaba como palabra para ‘loco’.
Las próximas apariciones
Luego de su aparición en A Wild Hare, Bugs reaparece en la obra de Chuck Jones Elmer’s Pet Rabbit dando a conocer a la audiencia el nombre de «Bugs Bunny», que hasta ahora solo estaba en uso entre los empleados de Termite Terrace.
Fue el primer corto que contó con el máximo presupuesto disponible. Pronto se convertiría en el personaje más sobresaliente y popular de la compañía, tanto durante como después de la Segunda Guerra Mundial.
El personaje reapareció en cinco cortometrajes más antes de que terminara la guerra. Fue tan popular el ícono del conejo gris que varias cuadrillas de las fuerzas armadas de Estados Unidos lo tomaron como su mascota.
Tras la guerra, Bugs Bunny alzancó tal fama que comenzó a aparecer en programas como los Looney Tunes y Merrie Melodies, producidas por Leon Shclesinger para la Warner Brothers.
Ha sido un ícono de Warner como Mickey Mouse lo es para Disney. Así, Bugs ha formado parte de infinidad de cortometrajes, películas, series y dibujos animados.
Dibujos en los que el personaje ha aparecido han sido ganadores de un Premio Oscar, además de haber estado nominado tres ocasiones a este galardón.