Como muchos artistas Coti Sorokin tuvo que pegar el volantazo este año. Se preparaba para su primer concierto en el estadio Luna Park, una gira por España y era el encargado de crear la cortina musical de la nueva temporada de “ShowMatch”.
Desde marzo todos esos planes quedaron en el aire. Pero lejos de inquietarse por la incertidumbre, el músico y compositor puso manos a la obra con otros proyectos que surgieron en un momento especial para la música y el arte. Porque si algo sabe Coti es torcer el destino y escribir otra página con sabor a éxito en su camino.
El músico de los hits, de las canciones pegadizas y optimistas, el de la voluntad de hierro que lo llevó a dejar su marca en la música popular y el pop en español. Ese joven Coti que con su familia a cuestas decidió irse a España para dar un paso importante en su carrera internacional y lo logró.
Todo ese tránsito decidió contarlo en “Nada fue un Error. Un viaje al Teatro Colón”, un documental donde recopila material de las bambalinas de un concierto soñado para él junto a su banda Los Brillantes. Y también desnuda a través del testimonio de sus padres, sus cuatro hijos mellizos y amigos el periplo que transitó a lo largo de su vida como músico y que le permitió concretar sus anhelos.
El material autobiográfico estrenó el pasado 22 de mayo en exclusiva por la señal Flow y ahora se encuentra disponible en dicha plataforma.
Música para encontrarse
Otras de las novedades que presentó por estos días es el tema “Por ahí”. Una canción que nació por pedido de Marcelo Tinelli y será la cortina musical de la temporada 2020 de ShowMatch. Con un mensaje optimista y un sonido distintivo de Sorokin, el músico mostró parte de lo plasmará en un nuevo disco, que por estos días comenzó a grabar.
En el medio de esta larga cuarentena, Coti siempre tiene la compañía de una buena copa de vino propio. Porque los gustos hay que dárselos en vida, el músico hace unos años tiene su vino “Verso” creado por el enólogo mendocino enólogo Marcelo Pelleriti, en la bodega Monteviejo.
“En varios conciertos lo vendemos como si fuera merchandising y es lo que más se vende (ríe). Lo que tiene que la logística es complicada, por el proceso. Pero en contraposición a eso hay muchas experiencias que la gente está ávida de tener y el maridaje de música con vino es muy buscando y querido”, comenta el músico nacido en Rosario sobre la bebida que comercializa en Argentina y España.
Excusa ideal para sumar un plus al único concierto de streaming que dará el próximo 12 de julio.
“Está la posibilidad de que en algunas ciudades, donde contamos con una logística, la gente pueda comprar la entrada al show con una botella del vino. Para que la gente pueda tener esa experiencia de ver el concierto, y mientras yo me tomo mi copa de vino la gente también lo hace. Incluso se abren posibilidades muy hermosas, porque este concierto va a ser transmitido para todo el mundo, por ejemplo en España está el vino Verso, entonces lo pueden comprar. Y que una persona de Málaga o Barcelona tenga la misma experiencia de Mendoza o Rosario”.
-Esta propuesta es parte de la dinámica de crear nuevas experiencias para encontrarse con el público.
-Para mí es un padecimiento no poder hacer conciertos, es algo muy difícil de sobrellevar. Creo que la experiencia de un concierto en vivo y el contacto con el público es única. Pero creo que con estos conciertos en streaming no tenemos que intentar suplantar o reemplazar esa experiencia, si no tenemos que buscar otra experiencia. Y en esa búsqueda hay que ofrecer algo distinto y que se haga de otra manera que es imposible en el vivo.
Este concierto lo voy a hacer en el lugar donde escribo las canciones, con los instrumentos donde escribo. En ese lugar la gente me puede ver en la intimidad de la creación, con primeros planos, con detalles. Y esa experiencia en un teatro o festival no se puede hacer. Por eso la búsqueda del artista tiene que pasar por generar una experiencia diferente, no es suplantar el vivo por el streaming.
-¿Vas a mostrar en exclusiva tu ámbito de creación?
-Sí. Un espacio de soledad que en ese momento se transformará en un lugar para compartir. Pero que es un lugar sagrado para mí. Va a ser la única vez que voy a dejar acceder con varias cámaras, para hacer una performance distinta. Y por ejemplo tengo un piano Steinway de 1923 y voy a tocar mis canciones con ese piano, que lo uso para componer. Esa experiencia es única para ese momento, porque ese piano no lo traslado en mis giras, y lo mismo con otros instrumentos como la primera guitarra que tuve. Todo tiene un valor especial para mí y que quizá a mucha gente le interese conocerlo. Es un valor agregado.
-Que se suma al documental, donde mostrás el detrás de escena un concierto especial y la gente conoce a tu familia, la historia de un padre muy joven que decidió vivir de la música.
-Muchas veces lo cuento no por una cuestión de ventilar mi intimidad, si no para que me entiendan porque no grabé mi primer disco a los 20 años. Y bueno, en ese momento tenía otras urgencias, fui padre muy joven de los mellizos y eso te condiciona de otra manera. La experiencia de un músico del interior que viene a Buenos Aires sin ningún contacto, para abrirse puertas es muy difícil. Y a veces tenés que contar que la trayectoria de uno es diferente a la de otros. Y me parece que cada uno arma su camino a su medida y de acuerdo a las cosas que te van pasando.
-En tu caso hay mucho de trabajo, perseverancia y no por obra del destino. Eso lo muestra muy bien el documental.
-Creo que a todo hay que encontrarle la vuelta y después las cosas parecen como si era parte del destino. Y no era parte del destino. Uno siendo más consciente o menos consciente, sin darse cuenta escribir tu propio destino y vas torciendo todo. Este año me esperaba un año redondo, con una cortina en ShowMatch, con un Luna Park casi agotado que lo reprogramé para octubre, con una gira por España. Pero si me quedo pensando en la mala suerte no hago nada. Por eso saqué el documental, lance un tema nuevo, voy a hacer otro tipo de concierto. De alguna manera hay que torcer las cosas, son ideas que uno tiene y después las ejecuta. Y todo es fruto de la perseverancia, el trabajo, involucrar a un montón de gente, levantarse a la mañana pensando como resolver todo.
-En tus comienzos hacías de todo, ¿hoy sos más exquisito para elegir con quién y en qué trabajar?
-Sí. Por suerte siempre me tienen en cuenta, me invitan, me llaman. Algunas cosas puedo hacer y otras no puedo. Justamente uno trabaja para tener esa libertad de acción, que por suerte hace mucho que ya la tengo. El 99% de los proyectos que me ofrecen no puedo, porque no tengo ni tiempo ni energía.
-¿Cómo surgió la idea del tema “Por ahí”?
-Teníamos la idea dando vueltas y cuando viene Marcelo a pedirme una canción para el programa, a partir de la idea hice el tema. Una canción que habla del reencuentro, que con el tiempo encuentra más sentido, porque tocamos fondo y volvemos a vernos. Y ojalá que empiece pronto el programa para escucharla ahí. Y si no veremos, hay cuestiones que se nos escapan de las manos. Pero el tema está y es una canción que disfruto un montón porque tiene un sentido más allá. Creo que mis canciones tienen la ductilidad de acomodarse a los momentos. Hay canciones que tienen más de veinte años y son las más escuchadas.
-¿Hubo errores de los que te arrepientas?
-Sacar las conclusiones con el tiempo es una actitud hasta cobarde, de que con el beneficio del tiempo puedas concluir que es un error. A mí me parece que siempre en el hacer se equivocas; el tema es que haces con esa equivocación. No menos del 50 por ciento de las grandes cosas que cambiaron la humanidad se inventaron a base de errores. El músico es un ser que aprende a tocar su instrumento a base de errores. Si no está el error no hay evolución. La vida se genera a base de errores y cuando eso pasa de tener una connotación negativa a lo positivo, te cambia la manera de verlo. A menos que uno caiga atrapado en la misma red siempre, pero esa es otra historia. Pero el error en sí me parece algo positivo.
Documental autobiográfico
“Nada fue un Error. Un viaje al Teatro Colón” es un documental autobiográfico, que recorre el camino que realizó Coti para llegar al concierto en el Teatro Colón.
A lo largo de la pieza se muestran fragmentos de canciones grabadas en la más alta fidelidad, ensayos, testimonios del artista, sus músicos, colaboradores como el técnico Max Miglin, periodistas, sus inicios y la propia familia del músico.
El audiovisual está disponible en la plataforma Flow.