Como comenté en mi columna anterior, una de las capacidades del líder de hoy es la habilidad para aprender. Adentrémonos en por qué es tan importante el desarrollo de esta habilidad.
En estas épocas de crisis, una de las claves para avanzar y no quedarte estancado, es tu propia reinvención, lo que implica la incorporación de nuevos conocimientos, nuevas habilidades, nuevas formas de ver el mundo, nuevas formas de relacionarte, nuevas formas de resolver problemas.
¿Querés avanzar? Te invito a que te observes para que puedas detectar si alguno de los 7 enemigos que propone Fred Kofman (uno de los gurús del management) está saboteando tu propio aprendizaje:
7 enemigos que pueden estar saboteando tu aprendizaje
1) La ceguera cognitiva hacia tu propia incompetencia: no te das cuenta de lo que no sabes
Ni siquiera lo sabes, y la mayoría de las veces tiene que ocurrir algo en tu vida que te lo hace saber, por ejemplo, en un trabajo un jefe te llama para decirte que estás haciendo mal tu trabajo y ni siquiera te habías dado cuenta, estabas en la convicción que todo lo hacías de maravilla.
2) El miedo a reconocer tu ignorancia, y que tu autoestima o tu ego se vean dañados
¿Cuántas veces por vergüenza a decir que no sabes algo te privas de preguntar o simplemente crees que si dices que hay algo que no sabes resolver, perderás autoridad o credibilidad en tu equipo de trabajo? Nada más alejado de la realidad, porque una de las características de un líder es la humildad, que iría exactamente en el lado opuesto de lo que estoy comentando.
3) La vergüenza a mostrar tu incompetencia y el miedo al ridículo
Otra de las emociones que aparece es el miedo, seguramente aprendido en los primeros cuando en la escuela. Al no saber algo pasabas vergüenza o eras burlado por tus compañeros y lamentablemente te tocó una maestra que no advirtió esa situación. El bullying es una de las experiencias más dolorosas que puede experimentar un niño. Lo lamentable es que esa creencia queda arraigada en el cerebro de ese niño, que luego se convertirá en adulto.
4) El orgullo, que te impide pedir ayuda.
Hay veces que el ego es tan grande que no te permite pedir ayuda cuando sientes que hay algo que no sabes. Siempre detrás de esa conducta está el miedo del que hablábamos, pero expresado de otra forma.
5) La pereza frente a la necesidad de darte tiempo para prepararte y practicar lo aprendido.
La práctica es lo único que nos puede enseñar. Podemos saber mucha teoría, pero sin práctica, el conocimiento es efímero. Siempre me gusta mostrarlo a través del ejemplo de aprender a manejar un auto. Podés leer mil libros, escuchar mil explicaciones de cómo se hace, pero hasta que no te subás a un auto y lo sientas con tu cuerpo será imposible aprender.
6) La impaciencia, el querer aprender todo “ya” y la falta de tolerancia frente al hecho de no poder aplicar lo aprendido inmediatamente.
En estos tiempos todo está signado por la inmediatez, por la ansiedad de tener, conseguir o aprender todo ya. No hay tiempo para esperar. Y lo que ocurre es que los procesos cognitivos del aprendizaje llevan tiempo. Hay que comprender que deben realizarse una serie de procesos neurológicos que no ocurren de un día para otro. Pero, además, el aprendizaje que perdura más en el tiempo es el que se”pasarlo por el cuerpo”, como me gusta decir a mí, es decir hay que aplicarlo y, en el mejor de los casos poder enseñarlo a otros.
7) La desconfianza en el instructor o en ti mismo.
Muchas veces no confiamos en la persona que nos está enseñando, y eso lo único que va a conseguir es que no podamos incorporar sus conocimientos. Otras veces caemos en la trampa de creer que no podemos aprender, que no seremos capaces de avanzar en la vida, muy posiblemente aprendido por experiencias de fracaso anteriores. Pero eso siempre es mentira.
Si te fijás es impresionante la cantidad de vallas que podés poner para tu propio crecimiento, para tu propio avance, para tu propia evolución.
Ahora ya lo sabes ¡ya no tenés más excusas para salir de tu zona de confort! ¿No podés solo? Para eso estamos los coaches profesionales: para ayudarte a disolver los obstáculos, ¡que siempre son tus propias cárceles mentales!
Mi nombre es Julieta Casnati, Master Coach Internacional, y si querés saber más sobre coaching, ingresá a nuestra cuenta de Instagram @coachingpsicologicointegral para enterarte de todo lo que tenés que saber sobre nuestra academia ¡Nos vemos en la próxima columna!