El arte de la fotografía no es exacto. A veces no se logra la imagen que el fotógrafo imagina. Todo es relativo; el tiempo, las circunstancias y los protagonistas de un momento que queda plasmado en la lente.
En sus más cuarenta años de trabajo, el fotógrafo Daniel Barraco forjó un camino que le valió el reconocimiento internacional y que casualmente en octubre pasado fue seleccionado para participar de la muestra de fotografía “Noir & Blanc”, en Francia y dos de sus imágenes se exponen hasta el 4 de enero en París.
Pero a veces por casualidad y otras por una búsqueda propia, el fotógrafo recopiló cientos de imágenes durante cuarenta años a hacedores culturales de Mendoza y trabajadores de distintos oficios. Tareas que tiene más en común de lo que se cree y Barraco recopila una parte de su archivo en “Artes & Oficios”, el libro de fotografías en blanco y negro que lanzó por estos días.
“Este libro de Artes y oficios llevaba ya muchos años planeándolo. Y en relación a las fotografías las tomé desde 1980 y la última la hice en marzo de este año”, cuenta sobre el trabajo recopilatorio que incluye más de 130 fotos, entre ellos a personalidades de la actividad cultural mendocina que murieron.
Un tesoro patrimonial y fotográfico
A lo largo de los años, Daniel Barraco fue tomando distintas retrato a personalidades como Tito Francia, Eliana Molinelli, Cristóbal Arnold, pasando por un sastre, un arenador y el último retrato que sacó en marzo pasado al artista Orlando Siliotti. Y aportando desde la fotografía un registro único, que va más allá del valor fotográfico y la técnica. Es un trabajo recopilatorio histórico, que refleja el paso del tiempo, el cambio en el trabajo e historias mínimas de nuestra tierra.
“Al comienzo lo hacía porque siempre me gustó el retrato. Y al cabo de un tiempo surge la idea de que se puede convertir en una serie. Eso me ha ocurrido con otros trabajos de fotografía, que comienzan fortuitamente y luego se puede estructurar un trabajo. Y puede parecer una obviedad, pero la relación entre los artistas, los obreros y artesanos es más estrecha de lo que uno cree. El artista con esa aura de personaje diferente también es un gran trabajador”, resalta sobre la estrecha relación entre los oficios con las tareas del creador.
Y la fotografía también es un oficio, que como labor de expertos requiere no solo de sensibilidad y una aguda percepción. La técnica es fundamental para lograr un buen resultado.
“Si no se tiene el oficio es muy difícil que se llegue a algo bueno. Siempre creo mucho en la técnica, como guía que abre la creatividad. La creatividad viene detrás de la adquisición de la técnica, no es una cosa de generación espontánea”.
Además del registro de imágenes, el fotógrafo incluyó en el libro un texto del intelectual Rolando Concatti, que bien describe esa relación intrínseca entre el arte y el trabajo. “Es un texto que ilumina la fotografía, que te hace ver las fotos de otra manera”.
-Siempre le apasiona el retrato en la fotografía, ¿qué buscaba lograr en la imagen a través del retrato?
-Por un lado cuando comencé a hacer fotos en el año ’79 me di cuenta que no era cierto que a través de una fotografía pudiese revelar lo íntimo de una persona. Es algo que se dice, pero está alejada de la realidad, porque las personas son más complejas que una fotografía. Lo que busco es dejar un registro, un testimonio. Y pienso que en ese sentido el libro tiene un valor patrimonial. Hay mucha gente que ha contribuido a la actividad artística y también hay una cantidad de retratos de obreros. Y apunté en cierto momento a profesiones que pensaba que iban a desaparecer, como el sastre, el relojero. Y por eso quería dejar un registro de eso.
-¿Cómo fue el proceso de selección entre cientos de archivos?
-No siempre los deseos se corresponden con los resultados. Por ahí tenés muchas ganas de hacerle un retrato a un personaje, pero el retrato no sale bien. Me ocurrió muchas veces, por eso tengo muchas fotos que no pude poner en el libro, porque no eran buenas fotos. El criterio fue privilegiar lo emotivo, las miradas, las expresiones de los fotografiados. También aparece el entorno de ese retrato, sea el taller de arte o un trabajador. Pero elegí aquellas fotos donde hay un primer plano, el rostro, la intensidad de la mirada. Eso fue lo que más busqué.
Yo hice paralelamente al libro, hice un libro pequeño, en el que he contado treinta anécdotas y recuerdos de treinta de esos retratos. Cosas que me pasaron cuando tomé la imagen. Creo que a un fotógrafo le gustaría saber sobre la cocina del trabajo. A veces el personaje es tan interesante que no sacas la foto que tenías en mente. La idea de que conocer a una persona es mejor para sacar una foto es totalmente falsa, porque te distraes en otros aspectos.
-¿Qué valor tiene su libro en el aspecto fotográfico?
- A uno le da un poco de pudor hablar de su propio trabajo. Pero creo que las fotografías son muy buenas. Pienso que es un libro que hace un aporte al retrato, al arte del retrato fotográfico.
Artes & Oficios
El nuevo libro de Daniel Barraco recopila 134 fotografías de artistas, hacedores culturales y obreros de Mendoza, de los últimos cuarenta años.
Está disponible en la librería García Santos Libros (San Martín 921, Ciudad).