“Todo mi camino es un estado permanente de autocrítica”, confiesa Daniel Quiroga al mirar al pasado y ver el trayecto recorrido en estos cuarenta años sobre las tablas.
Una decisión que tomó a sus 18 años y que cultivó a lo largo de su vida, con la certeza de elegir la libertad y responsabilidad que el arte representa. Hoy celebra sus cuatro décadas de oficio con un recorrido por diferentes pasajes de las obras más emblemáticas, en el teatro Independencia, escenario que lo vio crecer y es parte fundamental de su historia.
Para y por el teatro
“Me pareció muy oportuno celebrarlo, porque es un momento de tomar conciencia de todo y la pandemia me sirvió mucho para eso. Deberíamos aprovechar ese momento pasado para reflexionar y coincidió con este aniversario. Y agradecer principalmente de hacer lo que me propuse desde joven, hasta sin consciencia de lo que venía, pero que fue una decisión acertada”, afirma el actor y director.
El desparpajo y la libertad de la juventud lo llevó a elegir el oficio de actor como su forma de vida y luego de su debut con el grupo El Juglar en Ecuador, de la mano de Ernesto Suárez, tomó el camino de la pantomima y junto a Gustavo Álvarez, el grupo de mimo Pierrot.
En la década del ‘80 se convirtió en un referente local de la disciplina y su camino siguió por el lado del humor, con clásicos como “Educando al Nene”, entre otras comedias de la escena local.
Para esta noche, Quiroga eligió distintos pasajes de su primer obra “Carteles”, “¿Que querés que te diga si soy Mimo?”, “Comienza la función”, “De amor también se muere”, “Los zapatos del Señor Brosky” y “Amores de mi vida”. Un recorrido correlativo de los géneros que interpretó a lo largo de su trayectoria, pasando por el mimo, el humor, el drama y el stand up.
En el espectáculo participarán los periodistas Walter Gazzo y Patricia Slukich, además del actor y amigo Gustavo Álvarez que presentarán alguno de los cuadros y nuevamente acompañarán al actor en un momento para recorrer su trayectoria.
“Me parece que hay que celebrar lo recorrido, que gané un terreno, trabajé para que sucediera, pasé mucho para conseguirlo y desde ese lugar lo quiero hacer. No por una cuestión de ego, sino porque no paré de trabajar, subiéndome dos o tres veces por semana al escenario durante cuarenta años y tiene un mérito. Más allá de lo bueno y lo malo que hice, de lo que no me gustó y dejé de hacerlas, y de todo aprendí. Hay una madurez en lo ideológico que me lleva a seguir valorando todo el trabajo que hice. Sin juicios externos, porque hay un valor implícito de la gente de la cultura que logró un valor y no soy el único, no es un mérito mío”.
-En este recorrido que has hecho, ¿te arrepentís de algo?
-No me arrepiento de nada, porque lo hice y lo dije con la consciencia de ese momento, que hoy ha madurado. Hice trabajos que no me gustaron y no los volví a hacer, pero aprendí de ellos. Y estudié porque no salió, de eso se trata la evolución. Si uno se queda en un estado de confort se apaga, me limito, no crezco, no genero nuevo público. Todo mi camino es un estado permanente de autocrítica.
-¿Cuál fue el desafío mayor en el teatro para vos?
-Hacer “Otelo” fue un gran desafío, porque esos textos te quedan grandes. Y animarme a hacer una obra maestra en unipersonal, componiendo dos personajes, mostrando la síntesis de lo bueno y lo malo. Es una obra que volvería a hacer y arriesgarme.
-¿Qué es lo más lindo que te dio el teatro y el oficio?
-Lo más valioso es que la acción para lograr el objetivo, fue una lección para mis hijos. Ellos nacieron y crecieron con libertad, parte de esa libertad fue producto de ver mi trabajo. Siempre les insistí que hagan lo que quisieran, pero siempre con responsabilidad. Esa fue mi decisión a los 18 años y lo logré. Y hoy veo en mis hijos realizados y es un placer que tengan un pensamiento propio y libertad. Pero lo más lindo es ver que mi trabajo es educativo para los demás.
-Después de esta celebración, ¿En qué estás trabajando?
-Ahora estoy trabajando en un texto que tengo hace tiempo, pero quiero trabajar en una calidad de movimiento distinta a la que manejo. Por eso estoy trabajando con una coreógrafa y quiero que entre los dos contemos una historia dura, pero muy interesante. Porque uno crece cuando comparte y se conecta con gente más joven y con otra mirada.
La Ficha
DANIEL QUIROGA, 40 AÑOS DE CARRERA
Día y hora: hoy, a las 21.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad).
Entrada: $800. En entradaweb.com.ar y boletería.