Dejando de lado los largos meses de espera que mantuvieron al teatro sin público, de a poco todo vuelve a la normalidad y promete nuevas propuestas teatrales. En esta oportunidad, las luces se encienden para Daniel Quiroga, el actor mendocino que trae un nuevo unipersonal al escenario del Teatro Independencia.
Luego de haberse aventurado en el streaming, esta noche a las 21 el artista vuelve a probarse en los shows en vivo atravesado por un mar de emociones. “Estoy preocupado más que ansioso, los estrenos siempre me preocupan. Siempre tengo una expectativa, en el humor es difícil saber lo que a la gente le va a gustar, hay una impronta que se resuelve sobre el escenario más allá de lo que hayas escrito. Dentro de la interpretación que uno pueda hacer, espera que haya un feedback de humor y eso me preocupa un poco pero lo resuelvo con las ganas de volver al teatro”, cuenta el mendocino.
En esta ocasión, Daniel vuelve y con todo. Trae un nuevo show a su estilo humorístico “Cuentos infantiles para adultos”, donde con su impronta hará un análisis de tres cuentos infantiles, atravesados por la ironía y el humor. “Siempre me llamó la atención hacer un análisis de los cuentos clásicos porque tienen muchos subtextos. Más allá de los cuentos que son muy bonitos hay un mensaje subliminal a veces hasta terrorífico sobre los miedos, los mandatos, las venganzas, y todo eso está en los cuentos infantiles.”
Llevará al escenario los cuentos de Patito Feo, Blancanieves y los siete enanos, y Caperucita Roja. “En el primero es terrible el bullying que hay en ese cuento, la vanidad en Blancanieves y el miedo en Caperucita Roja. Hay un montón de estereotipos, mandatos religiosos, símbolos, un montón de cosas para analizar. Entonces desde un lugar irónico, con humor absurdo iré comparando cosas del ayer y hoy, y eso me divirtió”, expresa.
Y aunque se animó a las redes sociales y el streaming, asegura que la vuelta al teatro fue su mayor deseo durante el año. “A mí no me gustó el streaming, ha sido un salvataje para tener dos chirolas. Si estoy haciendo algo que no me gusta por lo menos que me de mucha plata pero ni eso, es algo que no manejamos ni el público está acostumbrado a eso. Es horrible porque no es teatro, nunca vamos a poder transmitir lo que transmite el teatro por streaming, quién ha visto eso puede ser hasta contraproducente”. Y agrega que quizás más adelante se encuentre la forma de hacerlo igual de atractivo.
Una vuelta de tuerca a los proyectos teatrales
Siguiendo con su negación a la virtualidad y buscando la forma de que esto resulte efectivo tanto como el teatro en vivo, el actor se aventura a un nuevo proyecto que podría ser, según él, la clave del éxito.
“Ahora estoy trabajando en un proyecto que depende de Cultura donde vamos a filmar algunas escenas de teatro con un guión cinematográfico. La idea de nosotros pero en cine, entonces así podría llegar a entenderse porque podría ser la media y estamos poniendo todas las fichas porque estamos viendo si encontramos una línea de trabajo que le pueda servir a todos. Realmente trabajar en conjunto gente de teatro y cine, combinar los lenguajes y eso, es lo que vamos a intentar hacer.”
Y admitiendo que es algo en lo que ha participado anteriormente, afirma que le encantaría poder hacer cine con más frecuencia, asumiendo que la virtualidad y lo que respecta a redes sociales y plataformas digitales es lo que se proyecta de aquí en adelante.
“Esto nos va a llevar a algo y yo mismo estoy en un camino de aprendizaje de amigarme con las redes, son interesantes pero no me manejo y creo que es el momento de aprender a hacerlo. Vamos avanzando a una tecnología voraz y si nos quedamos nos quedamos, así podríamos llegar a otros países que antes lo hacíamos mal. Es una cuestión generacional, un youtuber de 20 años hace una boludes y todos se ríen porque están en la misma sintonía, yo subo una pelotudes y tengo todos los deditos para abajo.”
Sumado a esta combinación de proyectos y recién presentando su nuevo unipersonal, ya se encuentra con otro proyecto teatral en puerta. “Tengo otro trabajo en mente que me va a llevar más tiempo de elaboración porque es un montaje de Clown entonces es un elenco mucho más grande.”
La situación del arte en épocas de coronavirus
Después de un 2020 que ha dejado fuertes secuelas en la comunidad artística del mundo, recién ahora y como fue previsto, son los últimos en volver.
Daniel asegura que no sólo el espacio laboral fue complejo, sino también lo relacionado con lo interno.
“En mi se han producido grandes planteos y tienen que ver con el futuro, cómo vamos a encarar esto, un futuro incierto donde no hay nada definido y ver cómo vamos a llevar adelante el teatro, si va a ser posible. La permanencia del teatro tiene que seguir de una u otra forma, es un arte único, no tiene otra forma y no se puede hacer desde otro lugar.”
En cuanto a lo personal, apunta a que debieron adaptarse a innumerables cosas. “Esto de desapego, de reducir costos, vivir con lo imprescindible, todos lo hemos vivido de una u otra forma. Algunos han tenido posibilidad de cobrar su sueldo y lo han vivido de otra forma pero otro sector no lo hemos podido ver así entonces ha sido muy difícil, haciendo cositas, ayudándonos con amigos, vendiendo cosas, esa fue la realidad y no tiene por qué ofendernos, es una forma de supervivencia.”
- ¿Cómo vivieron el apoyo, que si bien hubo no fue suficiente, del Estado?
- Hay un montón de cosas que han quedado en evidencia que el Estado no ha hecho, primero me parece que siempre hemos visto, no únicamente el Estado sino también gran parte de la población, a la cultura como un último recurso e innecesaria. La gente puede vivir sin teatro y sin cines pero yo no creo que sea así, es una cuestión más ideológica. Su prioridad va a ser comer entonces nosotros vamos quedando relegados y de hecho ha quedado demostrado que fuimos los últimos en volver. Me parece que no hay políticas generales que protejan a la autogestión.
Hay un gran movimiento en la autogestión que solo se lo tiene en cuenta cuando se habla de cuánto teatro, cuántos artistas o cuánto hay en Mendoza, pero no se lo tiene en cuenta cuando el artista en la autogestión necesita apoyarse en lo privado o estatal. Es un momento de valorar todo, de arriba a abajo y de abajo a arriba la autogestión, es un porcentaje muy alto de la cultura de un pueblo.
- No se ha trabajado en una ayuda al artista durante este año de pandemia...
- Más allá de las iniciativas que ha dado el Estado, las plataformas, los subsidios, no deja de ser poco. Nos tendríamos que sentar a plantear políticas culturales reales que nos sirvan a nosotros para valorizar el arte y el teatro, que la gente entienda que el arte es necesario, es modificador, sana y la gente no lo entiende.
No somos privilegiados, no somos un sector de privilegiados, ‘hacen lo que les gusta’, claro que hacemos lo que nos gusta pero estamos totalmente desamparados, el arte está muy precarizado, no hay contención.
- Con la vuelta a la presencialidad, es un buen momento para entablar diálogo...
- Creo que es un momento ideal para todo, para la gente que está en el Ministerio, la gente de los teatros de la provincia, juntarse y compartir la experiencia de estos meses, ver qué hacer en conjunto, ayudarnos, apuntar todos hacia un mismo lugar. Deberíamos hacerlo todos, necesitamos un apoyo y que el Estado aporte, más allá de lo partidista, hay que trabajar en conjunto por el arte, así lo entiendo yo.
Próximos shows en el Teatro Independencia
13 de diciembre: Orozco Barrientos En Concierto (música). Hora: 21:00. Entrada: General $600.
17 de diciembre: Todavía Cantamos (música). Hora: 21:00. Entrada: General $300.
18 de diciembre: Sólo Danza - Asociación La Petenera. Hora: 21:00. Entrada: General $300.
19 de diciembre: Eclipse Coming Back to Life (música). Hora: 21:00. Entrada: General $600.
20 de diciembre: Liga Mendocina de Improvisación (teatro impro). Hora: 21:00. Entrada: General $200.