“Para mí el planeta es mío, no tiene fronteras, aunque a veces la gente no lo entienda”, dice David Lebón mientras recuerda sus doce años viviendo en la provincia, que marcaron una etapa de su vida.
Hoy, como pieza fundamental de la historia del rock nacional y uno de los mejores guitarristas argentinos, el músico no deja de pensar nuevos proyectos y seguir firme en el escenario, la pasión que lo mantiene de pie y la que disfruta en cada ocasión.
Después de ganar el premio Gardel de Oro por su disco “Lebón & Co” (2019), el ex Serú Girán y Pescado Rabioso continúa repasando su trayectoria como solista, en un nuevo disco que marca la continuación de la exitosa placa de estudio.
“Ya estoy terminando el disco, justamente mañana voy a grabar con un invitado que lo voy a mantener en secreto. Hay muy buenos invitados en el disco, hay invitados que me siento muy honrado de cómo me trataron, desde el país donde estaban y los que grabaron acá lo hicieron con un amor y un cariño increíble”, expresa el músico sobre el álbum que también cuenta con la producción de Gabriel Pedernera (Eruca Sativa).
Como adelanto de la placa lanzó los temas “Esperando Nacer” junto a Vicentico y “Tiempo sin sueños” junto a Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia.
“Estoy muy agradecido con Sony porque voy a cumplir 70 años y a veces es preferible contratar a tipos jóvenes que a artistas viejos. Pero no es mi caso, siempre me tratan bien, he logrado cosas increíbles y me han ayudado muchísimo a crecer. Y eso es impagable”.
-¿Los invitados de este disco los elegiste vos?
-Un poco de todo. Mi compañera, mi manager también me ayudó a elegirlos. Y la verdad que es increíble, porque yo creía que a mi edad ya no iba a tener ganas de moverme tanto.
-Y al mismo tiempo que grabas volves a tocar con una nueva gira.
-Extraño mucho el escenario, es muy difícil parar de tocar para mí. Será hasta que me de cuenta que no puedo. En este caso estoy al mango, me siento bien. Solo me colocaron un sincronizador en el corazón, porque tengo el corazón más grande de lo normal. Maradona tenía el corazón igual que yo y se murió tres veces, asique si él paso eso, yo estoy más sano (ríe).
-Esto de extrañar el escenario, ¿sería como la pasión que no podes dejar?
-Es verdad. Este año que pasó fue complicado, porque en lo personal el fallecimiento de mi hijo Tayda me marcó, fue muy fuerte para mí. Nunca me imaginé que me podía pasar y esto fue un accidente que pasó, son las pruebas que te pone la vida. Yo sé que donde está, él está mejor. Creo mucho en el otro lugar, no es que desaparecemos, sino que cambiamos de lugar y vamos a un lugar mucho mejor. Él era un artista incomprendido, era una persona que se fue a Nueva York, hizo todo lo que pudo e igual no estaba conforme. Y cuando es así, la pasas mal.
Cada vez que me acuerdo de él, lo siento en mi corazón. La cabeza hincha mucho las bolas y te habla, no para, es un ruido constante. Es muy difícil conectarte con el alma, pero cuando lo haces es maravilloso. Luis (Spinetta) es otra persona que no solo lo extraño, sino que me cuesta vivir sin él, es increíble. Yo creo en todo, pero son como ángeles y cuando toco, Luis está muchas veces ahí. Lo siento en mi corazón, hace 55 años que tengo un maestro.
Últimamente estoy muy sensible. Todas las partidas de grandes amigos y mi hijo me golpearon duro. La única cosa real es que nos vamos a ir todos, pero cuando se va uno, no lo vas a volver a ver, por lo menos en este plano, y eso es lo que duele.
-El hecho de subirte al escenario, de sentir el cariño de la gente, ¿eso te anima y es sanador para vos?
-La gente es increíble, ellos entienden cuando cantas y tocas. Evidentemente te reconocen y quieren estar con vos. Los mensajes que recibo son hermosísimos. Y mi familia y nietos me dicen que yo soy así. Mi nieto más chico me dice: “Abuelo, si vos estuvieses en venta serías carísimo” (ríe). Tengo por suerte la familia que quiero tener y la familia del público, que la amo. Es muy grande y aunque no nos conocemos es un amor muy impresionante.
-¿Estás componiendo algo nuevo?
-Tengo cien canciones que están en el freezer, que ni siquiera las hemos sacado. Ahora después de este disco quiero volver a grabar con la banda nuevas canciones. Vamos a empezar a escuchar lo que tenemos y de a poco mejorarlo. La verdad que trabajamos codo a codo con la banda y somos una gran familia, que si hasta ahora no nos peleamos, seguiremos unidos. Son muy buenos músicos y no sé qué hacen conmigo (ríe).
-Como guitarrista ¿cuál es el desafío?
-Justamente grabé con un español que para mí es un ídolo y se van a sorprender en este nuevo disco. Yo lloré solo una vez con una canción mía, que grabó el Mono Fontana, que es un tecladista que tocó con Spinetta. Y me acuerdo que cuando la escuché, lloré porque logró algo que no esperaba. Y ahora me pasó lo mismo con este músico, cantó una canción que me gusta mucho y lo hizo prácticamente sin saber, fue increíble.
La Ficha
DAVID LEBÓN NOS VEREMOS OTRA VEZ
Día y hora: jueves 30 de junio, a las 22.
Lugar: Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz).
Entradas: en Tuentrada.com y boletería del teatro, de lunes a sábado de 9 a 18 horas.