Para los argentinos, comer carne es una costumbre diaria que simboliza la cultura ganadera del país y parte del folklore nacional. Sin embargo, a través de distintos estudios científicos, se reveló que su consumo sostenido en grandes cantidades puede ser perjudicial para la salud y muy nocivo para el medio ambiente. En esta nota te contamos cómo podes reemplazarla por otros alimentos y comenzar un cambio de hábitos saludables.
Detrás del laborioso trabajo de quienes forman parte de la industria ganadera hay una cruda realidad sobre el impacto que esta genera en el medioambiente. Hace varios años, científicos de todas parte del mundo advirtieron sobre los efectos irreversibles que este tipo de producción genera en los ecosistemas y te vamos a contar por qué.
Para poder alimentar al ganado, es necesario tener un lugar físico de campo donde cultivar y fabricar el pienso; principal alimento utilizado en la ganadería. En su mayoría es transgénico y constituye el principal motor de la expansión de los monocultivos en todo el mundo.
Para producir este alimento, miles de hectáreas son deforestadas por año y se emplean grandes cantidades de agua para poder sostenerlo. De esta manera, el 80% de todas las tierras agrícolas a nivel mundial se destinan a la industria ganadera y es responsable de la destrucción del 70% del pulmón más grande del globo: El Amazonas.
A todo esto se suma el impacto de la liberación de gases de efecto invernadero, la contaminación del suelo y el agua, el maltrato y explotación animal, el acaparamiento de tierras, entre muchos otros factores que inciden en el empeoramiento de la crisis climática y la situación ambiental.
El consumo de carne y su impacto en la salud integral
Por otro lado, poniendo el foco en la salud de las personas, un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos afirma que el consumo excesivo de carnes rojas está vinculado a enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol, diabetes y hasta algunos tipos de cáncer.
Esto no quiere decir que comer carne es peligroso, sino que es aconsejable variar la dieta diaria con otros tipos de alimentos que nos aporten nutrientes similares y así lograr un cambio de hábitos saludables que se pueda sostener en el tiempo.
Con qué alimentos se pueden reemplazar las carnes rojas
1. Huevos: son una excelente fuente de proteína de alto valor biológico y las grasas que predominan son ácidos mono y poliinsaturados muy beneficiosos para el organismo y de fácil digestión. Además, son una excelente fuente de hierro, fósforo, potasio, magnesio, vitaminas del grupo B.
2. Legumbres: lentejas, garbanzos, arvejas, porotos de todos los colores y la soja son excelentes sustitutos de la carne y sumamente versátiles para combinar en las comidas. Tienen bajo contenido de grasa, no contienen colesterol y son ricas en potasio, hierro y magnesio.
3. Tofu: puede considerarse como carne vegetal o sustituto natural de la carne porque posee un contenido muy alto de proteínas y aminoácidos de muy alta calidad y fácil digestión. Además es rico en grasas insaturadas y vitamina E antioxidante.
4. Pescado: Todos los tipos de pescados como el atún, salmón, trucha, bacalao y la merluza son ricos en ácidos grasos poliinsaturados (ácidos grasos Omega 3) que disminuyen los niveles de colesterol y el riesgo de que éste se acumule en las arterias.
