El 17 de octubre del 2019 parece lejano en el tiempo. Esa noche, Diego Torres volvió a Mendoza tras ocho años largos de ausencia en los escenarios locales. Y la excusa era una gira por Argentina con un puñado de nuevas canciones como “Esa Mujer” y “Un poquito”.
Esas composiciones serían parte de su nuevo y reciente disco “Atlántico a Pie”. Un trabajo de estudio que se hizo esperar, pero que finalmente logró darle forma el año pasado, donde la pandemia le permitió embarcarse de lleno.
Pero volviendo a la última visita del cantante y compositor a Mendoza surge el cariño que siente por “Otoño en Mendoza”, un tema que interpretó esa noche y sorprendió a los miles de fans que lo acompañaron.
“Me encanta esa canción y seguramente la voy a grabar en cualquier momento. Mi mujer siempre se ríe porque me la escucha canturrear por ahí. Porque además me la imagino y la hago con el piano en estilo jazz. Me encanta cuando las canciones te permiten eso, vestirla de distintas maneras y que tome vida propia”, cuenta Diego Torres en una charla vía Zoom con Los Andes desde su casa en Miami.
Un viaje de estilos entre buenos amigos
“Atlántico a Pie” le llevó su tiempo de maduración. De a poco y viendo cuál era el camino correcto, Diego Torres grabó un álbum en el que confluyen distintos estilos que lo identifican como artista latino y se da el gusto de compartir con otros cantantes del palo.
En su noveno disco disponible en las plataformas y en formato físico, Torres asume todos los frentes; el de autor, compositor y productor de todas las canciones junto con Miguel “Yadam” González. Y no es casual que “Para Sentirme Libre” sea el tema elegido que comienza el recorrido. Un reggae diferente y con la poética que retrata el momento presente, con la colaboración español-portugués-inglés con el dueto brasileño de reggae Natiruts y el rapero cubano-estadounidense Rayko B. Co-escrita por la legendaria Kany García.
Pero la aventura va un poco más allá y saca su sangre gitana y rumbera junto a Buika en “Veneno” y vuelve a cantarle a la esperanza en “Amanece” junto a Macaco, Jorge Villamizal y Catalina García. O “Este Corazón”, otros de los cortes de difusión que lanzó en marzo pasado e interpreta a dueto con el artista colombiano Fonseca.
Hasta llegar a “Hoy”, una canción inspirada en el cordobés Jean Maggi, quien contrajo poliomielitis de bebé y se convirtió en un ejemplo de superación y hoy es un atleta aventurero junto a su bicicleta adaptada. Y para ponerle emoción a esta historia real, Torres volvió a unirse a la artista brasileña Ivete Sangalo, quien canta en español el tema escrito por el argentino. Una composición que lo define con la frescura y el optimismo que lo identifica.
-Este disco se fue gestando de a poco, ¿el año pasado fue un ultimátum para ponerte a trabajar de lleno en el álbum?
-Era una asignatura pendiente y una promesa que había hecho de alguna manera, porque este disco tuvo la posibilidad diferente de sacar canciones, mientras iba cocinando el resto y eso me dio el tiempo de madurar el trabajo. Y creo que eso fue muy bueno y tener un gran compañero como Yadam que es un trabajador y talentoso incansable, que me ayudó muchísimo. Entonces se fue dando todo y dinámicamente aparecieron las colaboraciones. Siempre decía que este disco iba a tener muchas colaboraciones y todos se reían (ríe). Es muy ecléctico con colegas muy diferentes, y que las canciones me permitan poder compartir con ellos, mantener mi esencia y darle su espacio para que pongan su esencia.
Y creo que este tiempo nos dio la posibilidad de madurar esas canciones y es un trabajo que empecé antes, pero la pandemia paró mi vida de giras y viajes, me permitió en el estudio a trabajar y tomarlo también como algo terapéutico, como la constancia del trabajo y estar ocupado, porque sino la cabeza te explotaba. Acostumbrado a estar con una vida de subir y bajar, correr. Y de repente te cierran una puerta sin posibilidad de salir. Y la rutina se convirtió en cocinar, sacar la basura, levantar la caca del perro (ríe). División de tareas en la casa.
-En la cuarentena sucedió que las parejas se separaban o casaban. En tu caso te casaste con Débora (Bello) y el balance fue positivo.
-Creo que en la época de pandemia la agarré sensible y si no era ahora, no era nunca. Después se iba a dar cuenta que no le conviene y por suerte nos casamos (ríe). Y fue divino, íntimo, salió todo bien y era lindo celebrar como familia esta unión.
-¿Cómo compositor como viviste el trabajo de este álbum en particular?
-Mi espíritu siempre es positivo. Por más que tenga mis bajones, soy nostálgico, soy porteño y me gusta el tango. Y trato de sacar los dedos de la puerta, porque uno es masoquista, pero creo que me permitió como compositor escribir todo lo que vengo viviendo, sintiendo, hacerlo canción. Se nota que hay alguien que viajó toda su vida y se le cerraron las puertas. Y creo que las canciones fueron viajes para conectarme con colegas y pensar el ellos para compartir esa canción. Y así apareció Florent Pagny con el que hacemos “El Rincocito”, que es un crack en su Francia Natal. Ivete Sangalo que canta en “Hoy”, y el placer de convocarla una vez más y tener su bendición bahiana. Yo estoy enamorado de Ivete y mi mujer lo sabe, está todo claro (ríe). Pero ella tiene una energía y tenemos un amor por las cosas que vivimos, porque cuando canté con ella en Nueva York hacía una semana que mi papá había muerte. Y ella lo valoró muchísimo que estuviera ahí. Y creo que eso selló nuestro amor y amistad para siempre.
Y esta canción como es “Hoy” inspirada en Jean. En este cordobés que tuvo polio y se quedó sin movilidad, tuvo una vida muy difícil hasta que se pudo reinventar. Y mirá las vueltas que tiene la vida, que conozco su historia por las profesora de Yoga de mi hija, que también es cordobesa. Y me dijo que Jean me quería conocer. Nos conocimos y estar con él me dejó en evidencia un montón de cosas que siempre tuve cerca, como la constancia, salir a trabajar, a correr, soy de esa filosofía. Y él es un loco que no para y así me inspiró a escribir esa canción, entonces todo se juntó y estoy feliz con el resultado.
-Conociendo las historias que te inspiraron a escribir esas canciones, ¿Qué es lo que te da esperanza en este mundo bastante cruel?
-Como dice el tango: “El mundo fue y será una porquería”. Y a su vez es maravilloso, tiene tanto contraste. Por eso es tan difícil andar por el medio, el equilibrio es lo que más cuesta. Creo que la música una vez más me demostró que es el antídoto, es el mejor lugar donde hacer catarsis, donde volcar lo que uno siente como artista. Por eso “Amanece” es un tema que refleja eso; la sensación que se paró el mundo y no queda otra que pensar, mirarnos y no podemos distraernos con nada. Entonces hubo que hacer un trabajo interno y psicológico en ese momento, y la música me permitió viajar y tener esa libertad.
-¿Cómo te imaginas el día que vuelvas a los escenarios?
-Creo que el temor más grande es el nudo en la garganta, porque es imposible cantar con un nudo en la garganta. Ese es el ejemplo de la angustia y de la emoción más profunda. Creo que va a ser difícil. Va a ver mucha emoción del público y los artistas. Y difícil el no poder acercarse a la gente, porque yo soy un tipo del afecto, del abrazo, abrazo fuerte. Pero será un