Ya desde antes de su nacimiento era una estrella. La segunda hija de Michael Jackson creció rodeada de cámaras y en un ambiente mediático, donde su vida sería expuesta al mundo desde su cara más íntima.
Cuando Paris Jackson tenía apenas 11 años falleció su padre y comenzaron a desatarse problemas de salud mental. Al impacto de perder a su padre se le unió la agresión sexual por parte de un desconocido que la llevo a caer en una fuerte depresión.
Tratando de explicar los momentos dolorosos que debió atravesar por la fama y exposición de su padre, la joven dice: “Cuando ves a un niño crecer ante el ojo público, no lo tomas en serio y la gente no se da cuenta, al criticarme, de que soy un ser humano.”
En “Sin filtro”, un documental de Facebook Watch donde Paris retrata parte de su la vida en el que da cuenta de las dificultades que debió enfrentar para poder armar su propio camino siendo “la hija de”, la joven profundizó en los procesos que debió atravesar desde muy pequeña.
En ese mismo documental, la joven explica lo difícil que fue crecer en la adolescencia sin su padre, sumado a que sobre ella y sus hermanos recayeron todas las críticas y miradas tras la muerte del rey del pop. “Estos 11 años han sido un infierno, porque a la gente le pareció entretenido arruinar mi vida. No quiero seguir siendo esclava de mi dolor.”
Cuando tenía 13 años, su situación empeoró cuando comenzó su adicción por las drogas, lo que terminó en tres intentos de suicidio. Entonces, su familia la mandó a un centro terapéutico. “Fueron varias veces, solo una salió a la luz […]. Me odiaba a mí misma, tenía muy baja autoestima, pensaba que no podía hacer nada bien y que no merecía vivir”, explicó en ese entonces a la revista Rolling Stone.
Además de su depresión y sus adicciones, también habló sobre una situación que tuvo que vivir: fue agredida sexualmente por “un completo extraño” mucho mayor que ella. “No quiero dar demasiados detalles. Pero no fue una buena experiencia en absoluto, y fue muy difícil para mí y, en ese momento, no se lo conté a nadie “.
Cuatro años después, Paris reapareció en la vida pública tras superar todos sus problemas. Y en 2018 inició su carrera como modelo, realizando importantes campañas, como la que hizo para Calvin Klein. También desfiló en pasarelas y logró sumarse al mundo del cine y las series.
A sus 19 años, Paris tomó una decisión que cambiaría radicalmente su vida: se mudó a vivir a un retiro hippie en California. Junto a su compañero Gabriel Glenn formaron una banda llamada “The Soundflowers”. Lanzó su primer EP homónimo en 2020 y fue allí donde lanzó la serie Sin filtro: Paris Jackson y Gabriel Glenn.
La hija del rey del pop, quien una vez estuvo vinculada a la modelo británica Cara Delevingne, admitió que se sorprendió al encontrarse enamorada de un hombre. “Nunca pensé que terminaría con un tipo. Pensé que terminaría casándome con una chica porque he estado con más mujeres”, se sinceró.
Respecto de su sexualidad, no anduvo con rodeos: “Digo que soy gay porque supongo que lo soy, pero no me consideraría bisexual porque he salido con más hombres y mujeres. Salí con un hombre que tenía vagina”.
Hoy, a sus 23 años, la joven decidió emprender su carrera y seguir los pasos de su padre. En 2020 la joven lanzó su primer álbum, Wilted, con el que pone punto y final a tantos años marcados por la ruptura sentimental, varios intentos frustrados de suicidio, adicciones y tener que hacerse cargo de las críticas hacia su padre después de que se volvieran a activar contra él las acusaciones de abusos sexuales infantiles tras el estreno del documental Leaving Neverland en 2019.
“Cree que fue el mejor padre y se muestra muy a la defensiva respecto a él”, dice al respecto. Y en cuanto al peso que representa la figura de Michael y las constantes comparaciones en su carrera dijo: “Siento miedo de vivir siendo una sombra”, comentó. “Dicen que el tiempo cura, pero no es así. Simplemente, te acostumbrás. Perdí lo único que ha sido importante para mí, así que nada podrá ser tan malo como eso”.