Se define como un artista guerrero. Después de cuarenta años recorriendo las tablas de Latinoamérica como mimo, se torna una osadía el continuar alimentando la técnica, en una escena desvanecida para el género.
Para Miquéias Paz la pantomima y el mimo es un estilo de vida, un camino que viene cultivando hace cuatro décadas, y con toda su valija de experiencia emprendió un tour por distintos escenarios. Con una única función, el artista brasilero se presentará el sábado, en el teatro El Taller, con una entrada colaborativa.
“Estoy haciendo un espectáculo recopilatorio de mis cuarenta años de trabajo como mimo. Y hago cuarenta funciones, la mayoría en Brasil pero también voy a sitios que fueron muy importantes en mi historia de trabajo. Un recorrido biográfico de mi trabajo, con distintas técnicas con las que he trabajado todo este tiempo”, comenta Miquéias Paz quien vuelve a la provincia en este tour aniversario, con la compañía de la actriz Karol Lira.
El arte de la pantomima y su evolución
Cada disciplina tiene su evolución y estilo propio. Es así, que Miquéias construyó su propia forma de expresar el arte de la pantomima en el escenario. El cuerpo y el rostro van más allá de la técnica de los grandes maestros y une la dramaturgia del teatro, para lograr una voz única que lo identifica.
“Soy un guerrero como se dice. Mi trabajo tiene una característica muy latinoamericana, aunque tenga la influencia de distintas técnicas y maestros. Pero creen que tengo una estructura muy latina, muy propia. La forma de reinventarse y comunicar está en mi trabajo”, apunta.
Y en esta evolución, el artista viaja por distintos estados de ánimo, donde lo imprescindible es la emoción que se genera en el espectador entre el silencio y el movimiento del cuerpo.
“Voy desde las cosas más sencillas a las más dramáticas. Como por ejemplo hay una función que se llama “Brasil, brasilero” y es una performance impactante, con sonidos de la voz, el cuerpo, que hace casi un texto con los sonidos percutivos del cuerpo. Y ese es el hilo conductor del trabajo. Tengo esa peculiaridad, de no salir de quien yo soy. No negar mi raíz, que soy brasilero, que soy negro, latinoamericano. Yo empecé mi trabajo con algo muy clásico, al estilo Marcel Marceau, pero hoy hay una mezcla grande con el teatro tradicional. Pero no estoy acotado por los movimientos rígidos, al contrario, permito que mi cuerpo hable. El mimo tradicional está abocado al movimiento de la pared, de la soga, con la mirada. Uso esto pero no es lo más importante, sino el sentimiento que le surge al público al ver mi trabajo”, resalta el artista.
El juego permite la posibilidad de lograr una sensibilidad diferente a través de la figura del mimo y no quedarse en una sencilla exhibición de la técnica. De ahí nace el estilo auténtico de Miquéiras.
“Juego con la sensibilidad como un niño, esa sensación que provoca la felicidad. La idea es que el cuerpo transmita sensaciones más que técnicas. La técnica es un puente para lograr el final del proceso, es el conducto para una idea. Y muchos años nos quedamos como exhibicionistas en la técnica del mimo. Ahora eso cambió, ¿para qué voy a hacer la técnica de la pared si no transmite nada? El lenguaje del mimo tiene que ser un lenguaje dramático y no una exhibición de la técnica”.
La Ficha
MIQUÉIAS PAZ EN MENDOZA
Funciones: sábado 12 de febrero, a las 21.
Lugar: teatro El Taller (Granaderos 1964, Ciudad).
Entrada: gratis, salida a la gorra.
Reservas: 261 5117115.