Durante muchos años el lujo fue sinónimo de ostentación. Pero hoy este concepto en el terreno de la arquitectura está evolucionado para incluir aspectos más allá de lo material tradicional. La nueva arquitectura considera el lujo como una experiencia holística que sobrepasa lo físico, incorporando elementos como la sostenibilidad, la funcionalidad, la comodidad y la conexión con el entorno.
En este sentido, una propuesta premium se relaciona estrechamente con la sustentabilidad en la construcción, sobre todo en entornos urbanos donde los recursos son limitados y la huella ambiental es significativa. Las obras de arquitectura de nivel en las grandes ciudades están adoptando prácticas y tecnologías sustentables, como el uso de materiales reciclados, la incorporación de sistemas de energía renovable, el diseño orientado al clima para maximizar la eficiencia energética, y la implementación de estrategias para la gestión del agua y los residuos.
A su vez, la nueva tendencia en experiencias de vivienda premium se vincula con la creación de espacios que promuevan el bienestar de los habitantes y usuarios, incorporando elementos como la iluminación natural, la ventilación adecuada, áreas verdes y espacios abiertos que fomenten la interacción social y el contacto con la naturaleza. El respeto por el entorno, el contexto y la cultura del lugar donde se emplaza una construcción se alinea a un nuevo concepto de lujo más consciente y ético que brindan experiencias de alta calidad que sean amigables con el medio ambiente, socialmente responsables y que mejoren la calidad de vida en las ciudades.
Sustentabilidad en la construcción
La construcción acompaña esta evolución del desarrollo arquitectónico buscando opciones y técnicas para minimizar el impacto negativo de las actividades de construcción en el medio ambiente y en las comunidades locales, al tiempo que promueve prácticas socialmente responsables y éticas en todas las etapas del proceso de construcción.
Para ello se priorizan materiales de construcción que sean renovables, reciclados o de bajo impacto ambiental - lo que implica la utilización de recursos locales siempre que sea posible para reducir la huella de carbono asociada con el transporte de materiales. De la mano de diferentes tecnologías se diseñan edificaciones con sistemas que minimicen el consumo de energía, como aislamiento térmico adecuado, iluminación eficiente y tecnologías de energía renovable como paneles solares o sistemas de energía eólica. También se implementan medidas para reducir, reutilizar y reciclar los residuos de construcción y demolición, minimizando la cantidad de desechos que van a parar a vertederos y maximizando el aprovechamiento de recursos.
Otro gran avance en la tarea constructora es integrar prácticas de diseño que reduzcan el consumo de agua potable, como la instalación de sistemas de recolección de agua de lluvia, la utilización de tecnologías de bajo flujo en grifos y sanitarios, y el diseño de paisajes que requieran menos riego.
En lo que respecta al impacto social - en relación a la obra en sí - la premisa debe ser asegurar la seguridad y el bienestar de los trabajadores, respetando los derechos laborales y contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la región. A su vez, se debe promover el diseño de espacios accesibles para personas de todas las edades y capacidades, garantizando la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos los usuarios.
El camino hacia un nuevo tipo de arquitectura
La evolución hacia una arquitectura y construcción más sustentable y consciente es un camino lleno de desafíos y oportunidades que ya ha comenzado. Celebrar el cambio está bien pero es esencial mantener el impulso y la dedicación para continuar avanzando en esta dirección.
Al priorizar la integración de la sostenibilidad en todas las etapas del proceso de desarrollo estamos construyendo un futuro en el que el lujo se define no solo por la opulencia material, sino por la armonía con el medio ambiente, el bienestar de las comunidades y la equidad social. Cada proyecto debe ser una contribución significativa hacia un mundo más sostenible.
Más sobre el perfil
Eliana Bórmida llevó adelante el proyecto de arquitectura de VESTA, el primer desarrollo de la empresa constructora CRIBA en Mendoza, acompañado por su socio local Creative PMO, y un edificio que se destaca por su diseño de vanguardia y calidad constructiva, se trata de una propuesta sin precedentes para la quinta sección de la Ciudad.