Además de su carisma y talento que lo consagraron como El Zorro, el actor estadounidense Guy Williams (1924-1989) fue también muy querido en Argentina por su amor incondicional a esta tierra y su gente. Sin embargo, solo una mujer conquistó a pleno su corazón: la actriz Araceli Lisazo, de 67 años.
La mujer vive actualmente en San Luis, más precisamente en Potrero de los Funes, donde el mismo Williams pasó algún tiempo en los años 80. En su casa, guarda varios recuerdos del amor que lo unió con la estrella de la serie de Disney, emitida originalmente entre 1957 y 1961 y repetida por décadas en los mediodías de El Trece. Araceli tiene una terraza de hormigón armado en la que hizo hacer una placa con la “Z” del Zorro y otra con sus manos y sus iniciales.
“Yo fui muy amada y lo amé muchísimo y eso es lo que me queda para siempre”, dijo Araceli en la FM 10 Bolívar en 2020.
¿Cómo se conocieron Guy Williams y la argentina Araceli Lisazo?
El protagonista de la serie “El Zorro” estaba casado inicialmente con Janice Cooper, hasta que en una de sus tantas visitas como estrella a Argentina (fueron tres entre 1973 y 1979) se cruzó con Araceli Lisazo: el “flechazo” fue inmediato.
En enero de 1978, Williams tenía 54 años y ella, 24. En Mar del Plata, el actor Fernando Lúpiz, quien supo interpretar a El Zorro en el teatro, le presentó al estadounidense. Por entonces, Lisazo recién se separaba de su pareja, el empresario Juan Carlos “Tito” Lectoure.
“Lo vi a El Zorro vestido de Zorro pero sin antifaz, sentado en un sillón verde que combinaba con el verde hermoso de sus ojos, y ahí nos miramos fijamente como si fuera una película y nos quedamos los dos embelesados. No hubo necesidad de presentación y comenzamos a hablar en italiano y desde entonces ya no nos separamos”, contó la mujer.
“Ojalá lo hubieran conocido, era un ser sumamente instruido, educado, correcto, era maravilloso en todo y defendía mucho su intimidad”, destacó.
Pero la relación no fue del todo pública y mediática. Eran otros tiempos, sumado a conflictos maritales de Williams con su ex y madre de sus dos hijos varones, Janice Cooper.
En 1984, seis años después de conocerse, Lisazo y Williams se separaron porque Cooper no le daba el divorcio al actor. “En esa época era muy duro estar en una relación sin papeles. Yo era chica y venía de una familia muy tradicional, de pueblo. ¡Así que era un escándalo esto de que la nena anduviera de novia con un actor de Hollywood casado! Porque, aunque él estuviera separado, no estaba legalmente divorciado. Y eso fue muy problemático en nuestra pareja”, reveló la argentina en diálogo con Teleshow.
Entonces, Lisazo tomó su camino y se casó con otro hombre. Williams hizo lo mismo: pasó tres o cuatro años con otra mujer, pero después finalmente logró divorciarse de Cooper.
“Me vino a buscar. Yo había tenido una discusión un poco violenta con mi marido y él me dijo: ‘Con ese hombre no podés seguir’”, recordó Lisazo sobre esa reconciliación, que estiró el intenso romance hasta el día de la muerte de Williams.
Los últimos años de Guy Williams en Argentina: cómo murió
Lejos de la exposición, Guy Williams y Araceli Lisazo mantuvieron una relación tranquila en Argentina, entre Buenos Aires y San Luis. Él ya se había establecido en el país porque las ofertas laborales en Estados Unidos eran nulas.
Pese al gran amor que los unía, ambos decidieron no tener hijos. “Guy no quería, porque soñaba con vivir conmigo en un barco y decía que con los chicos no íbamos a poder. Además, él tenía hijos de mi edad: el varón era dos años mayor que yo y la hija tenía dos años menos”, confesó Lisazo, quien prometió no formar otra vez una familia por su pasión eterna a aquel héroe adorado por grandes y chicos.
En abril de 1989, Williams ya tenía 65 años. Un día desapareció sin dejar su rastro. Sus vecinos lo hallaron, pero varios días después: había fallecido de un aneurisma cerebral en el segundo piso del departamento que alquilaba en Buenos Aires.
“El 1 de mayo, día de mi cumpleaños, él iba a llamar a mi casa para pedir mi mano en matrimonio”, asegura todavía su viuda argentina. “Para mí murió justo el día de mi cumpleaños”, sostiene ella, quien estaba en Los Toldos para estar con su familia porque hacía tiempo no festejaba.
Según Lisazo, el dolor por el fallecimiento de su eterno amor fue tan grande, que lo somatizó en una hepatitis por la que estuvo internada.
“Así que yo dije: ‘Si no tengo hijos con él, no los tengo con nadie’. Y eso quedó claro cada vez que formé pareja. Pero, como me enamoré de él, no me enamoré de nadie más… ¿Qué hice? Me dediqué a la actuación y anduve dando vueltas por el mundo sin saber adónde ir. Porque mi vida amorosa se terminó con él. Y hoy sigo sola, buscándolo en todos lados”, añadió la mujer, quien en su casa en San Luis ve un zorrito y lo saluda todos los días.
Ella no tiene dudas: “Yo siento que El Zorro anda por acá todo el tiempo, cuidándome”.