El diseño independiente está ganando más y más terreno a la hora de elegir adquirir una prenda. Estamos parados en una época en donde el cuestionamiento es la fuente principal de las nuevas generaciones. ¿Es necesario adquirir esto? ¿De dónde proviene? ¿Quién estuvo detrás? ¿Es amigable con el medioambiente?
Hoy por hoy, conceptos como moda circular ganan mayor espacio entre los millennials y centennials. El consumo, poco a poco, ha comenzado a volverse más consciente y responsable. Y así como se ha transformado la forma de consumir, también lo ha hecho la forma de producir aquellas prendas fieles a la moda.
En este marco, y de la mano del incentivo que impulsan los nuevos emprendimientos surgidos pre y post-pandemia, surge Espacio De. La necesidad fue el impulso que creo este lugar, que como explican sus fundadores, “busca integrar distintas disciplinas del visibilizar y comercializar productos de diseñadores locales y regionales, generando lazos entre los pares y fomentando la industria colectiva”.
“Espacio De” nace de la mano de las diseñadoras de indumentaria María Flores y Luana Magallanes, del diseñador gráfico Ciro Remy y del contador Juan Ignacio Collado.
“El espacio surge a partir de una necesidad que ya veníamos viendo con Falca, nuestra marca propia que fue fundada en 2015. Como para el diseño independiente y los productos que no son de producción masiva es complicado conseguir puntos de venta, nosotros siempre lo tuvimos en mente por ese motivo”, nos cuenta Ciro, quien en 2019 se decidió junto a sus compañeras a fundar un espacio destinado a la comercialización de sus prendas.
Fue en aquel año que conocieron a Juan Ignacio y la idea comenzó a tomar forma. En la búsqueda de un espacio destinado a ser su taller, su local comercial y, por sobre todo, un punto de encuentro con su público, decidieron fundar este espacio.
“Como teníamos mucho espacio y nuestras necesidades eran las mismas que las de otros emprendimientos de la provincia, fue la oportunidad de ampliarnos y generar esta rueda, este circuito de trabajo para los emprendedores de acá”, explica respecto a la decisión de invitar a otros emprendedores a formar parte del Espacio.
Hoy desarrollan su actividad en la calle San Martin al 709, piso 5 departamento 10 de Mendoza, Capital.
El auge del emprendimiento en pandemia
Durante el verano 2019-2020, estos cuatro jóvenes desarrollaron su idea y lograron abrir las puertas de su tan preciado Espacio De. Sin embargo, una semana después el aislamiento llegó y desequilibró todos los planes.
Aunque no dieron el brazo a torcer, las ventas virtuales se convirtieron en aquel contacto que ellos tanto anhelaban establecer, y que a la larga lograrían concretar. “Por suerte, la paquetería llegó antes de que cerrara todo, por lo que con lo que tuvimos ahí, el esfuerzo de las marcas y los emprendimientos logramos hacer fotos, una página web y con eso pudimos mantenernos”.
Alrededor de 30 marcas hoy conforman este Espacio De. Desde accesorios como bolsos hechos con perlas, gafas de sol, aritos o bolsos, hasta prendas confeccionadas desde cero o algunas llevadas a cabo mediante la moda circulas (reciclar productos desechados y convertirlos en uno completamente nuevo).
“Los emprendimientos que nosotros aceptamos tienen que ver con lo artesanal. Que no sea industrial ni por ejemplo que sean prendas vintage, porque le baja el precio a una prenda que generó todo un círculo de trabajo”, explica Ciro.
“Son todas marcas que producen y están en cada paso de la cadena de producción, por ahí hay marcas que no se ponen a hacer la prenda, pero la diseñan, tienen contacto con quien la va a confeccionar, con el fotógrafo, entonces esa es la cadena que nosotros buscamos”.
El espacio siempre está abierto a incluir diferentes emprendimientos que estén en sintonía con sus requerimientos mediante su página de Instagram (@espaciode.mza). “Tenemos actualmente un formulario en la bio del Espacio para marcas que quieran acceder y filtramos con una serie de preguntas porque queremos cuidar el trabajo de todos esos emprendedores”.
Y como su apertura se dio días antes del aislamiento, la verdadera repercusión de un espacio que apoya a la inclusión y los emprendedores se vio reflejada recién ahora.
“Si bien comprar online es cómodo, la gente quiere ir al espacio, ver los talleres, estar en el estudio, la tienda es algo que les gusta. Si vas a probarte podés ver las máquinas del taller, los chicos trabajando, entonces siempre hay cosas sucediendo en el espacio y la gente se re copa con eso”.
Moda circular y otros valores claves
Los diferentes emprendimientos que conforman el espacio tienen sus propias características. Algunos con diseños propios, otros aportan al reciclaje como es el caso de Chamama, quienes se dedican a realizar accesorios con cámaras de vehículos. Así también encontramos el caso de Vulca, un emprendimiento que busca imponer la moda circular en sus productos utilizando desde bolsas de verduras hasta prendas en desuso para darles una segunda vida.
“Tenemos varias marcas que trabajan con este tipo de diseños y la mayoría de las marcas también utilizan el diseño atemporal”, nos explica uno de sus fundadores.
“Esto no tiene que ver con el diseño de estación, lo atemporal es no tener colecciones determinadas, sino que cuando el emprendedor ve que se van vendiendo y vuelven a hacer la prenda. Es una forma de cuidar el diseño, de aportar a la ecología y la producción, de no gastar de más si después no vendes las prendas. Todas esas cosas se tienen en cuenta y la mayoría de las marcas lo emplean”.
- ¿Por qué llamarlo “Espacio De”?
Espacio De surge de tener un espacio colaborativo. Espacio de… y el nombre de la marca. Queremos que todos se sientan parte de eso, creemos que cada emprendimiento y persona que va es parte del espacio y somos parte de un todo.
- ¿Cuáles son los valores o bases principales que buscaron emplear?
La inclusión fundamentalmente, cualquier persona que vaya consideramos que es un mundo aparte y así como cada uno es un mundo aparte, elegimos cosas diferentes. Después la valorización del trabajo de los emprendedores y de todo el equipo que hay atrás. En el caso de la indumentaria la gente que cose, que hace moldes, que fotografía, que hace de community, toda esa cadena de valor nos parece súper importante. Y, por último, nuclear el diseño en Mendoza, que sientan que hay un lugar donde la gente puede ir y dejar su marca, dejar su producto y que la gente vaya, lo vea, lo toque.
- ¿Cómo es hoy la realidad de los emprendedores?
Creo que hay mucha gente que habla del emprendedurismo y su valor que no los vemos reflejado en acciones. Hemos ido a un montón de ferias donde los emprendedores se suponen que son el foco de este lugar y llegas y no tenés electricidad. Desde la pandemia se han dejado de lado, porque si bien hay un par de ferias dando vueltas, el lugar que te dan no es el que creemos que corresponden.
En el espacio valorizamos la cadena de trabajos de la marca, entonces por ahí vas a una feria y tenes al lado ropa industrial o un puesto de choripán, y tu producto no se ve bien ahí. Todo lo que produciste y demás no se ve bien ahí. Es difícil posicionarse.