El bronzer es un producto de maquillaje indispensable en tu kit. Viene en varios formatos como polvo, crema o barra y sirve para darle un efecto bronceado al rostro ya que se distingue por su color marrón cálido y anaranjado.
Sin embargo, otro uso muy importante del bronzer es el de contornear el rostro. Aunque ya existe un producto para esto que es, valga la redundancia, el contorno, que se diferencia del bronzer por tener un marrón grisáceo y frío, este último también sirve para definir las facciones de la cara y jugar con las sombras y luces de ella.
Por eso, en esta ocasión, te traemos el paso a paso de cómo colocar correctamente este producto para que cumpla ambas funciones y puedas aprovecharlo al máximo.
La técnica infalible para aplicar el bronzer
Es necesario ubicar donde está nuestro pómulo. Una manera fácil de hacerlo es apoyar una brocha o lápiz desde donde comienza la oreja en la sien y unirla con la comisura de la boca. Esa será nuestra línea guía; donde está el hueso del pómulo.
Luego, con una brocha mediana que te permita ser precisa, vas a tomar un poco de bronzer en polvo, descargar, y aplicar sobre el medio de esa línea que hicimos, es decir, a la altura de donde termina el ojo, y esfumar hacia donde comienza la oreja.
El truco está en no esfumar para abajo, sino para arriba con pequeños y suaves círculos. Sumá producto de a poco hasta que consigas la intensidad que te guste.
Si te pasaste, con un poco de corrector podes limpiar la parte de abajo de la línea imaginaria que hicimos y esfumar con una brochita para que te quede un pómulo limpio y definido.
Por último, podes agregar bronzer en la frente donde nace el pelo, y en la nariz para afinarla y darle un aspecto aún más bronceado.