Cuarenta, una cifra que para muchos resulta una crisis existencial. Y para las mujeres no deja de ser un número bisagra, en la que surgen planteos y desafíos de cómo enfrentar el paso del tiempo y torcer el paradigma que las atraviesa.
Esa situación es la que atraviesa a los tres personajes de “Cruda”, el unipersonal interpretado por Érica Gomez, que escribió junto a Andrea Cortez, también a cargo de la dirección. La pieza marca su debut en este formato y suma una nueva dramaturgia al teatro de género. La función será esta noche, a las 20.30, en el Centro Cultural La Colombina.
Mujeres en carne viva
La participación en el ciclo Yendo de la Escena al Living con el texto “Niños Envueltos” fue el disparador para que Gómez cree una historia y continúe explorando la temática de género.
“Surge del monólogo “Niños envueltos”, que escribí para el ciclo. Después en un evento “Letras en Llamas” lo compartí y nos gustó. Y planteamos la idea de usar el monólogo como unipersonal. Así empezamos a trabajar con Andrea Cortez los otros dos monólogos”, cuenta Érica Gómez quien escribió y dirigió “La Niña Gallo” y junto con Cortez comparten las tablas durante dos décadas.
“Crudas” se divide en un prólogo y dos monólogos, donde Gómez le pone el cuerpo a las ficciones un tanto cruentas y tira por la borda un mundo naif y la sobrestimación de los 40. Por un lado, entra en la piel de una vedette de pueblo, que presenta otras dos ficciones; una mujer que festeja sus 40 en un mundo extrañado. Y una pandemia que aqueja al mundo, y un mundo interno que estalla. Otro de los monólogos traza la historia de una mujer que cocina niños envueltos mientras toma una decisión fundante para su revolución.
La edad, el paso del tiempo y el universo femenino y la revolución interna de cada personaje atraviesan cada situación de la obra.
“La posibilidad que nos daba el primer monólogo era de hablar del mundo femenino y se unieron los mundos de las mujeres a los 40 años. El mundo femenino de distintas mujeres a los 40 años, atravesadas por situaciones diferentes. Como la decisión de ser madre, otra de cumplir 40 años y el desafío de los mandatos, las expectativas. Que tienen que ver con un sistema patriarcal, tratamos de ir develando que los tiempos de las mujeres no tienen que ver con los tiempos reales e impuestos. Sino que son ciclos para nuestra evolución, para conocernos, en tomar las decisiones que realmente queremos, y que siempre estuvieron colonizadas por otras miradas, por la culpa, por el mandato, por la castración. Todo eso lo ponemos en la mesa, lo decimos a carne viva”, detalla la actriz que se desdobla en escena interpretando a tres mujeres, en tres espacios diferentes.
-¿Qué te mueve a continuar en el teatro de género?
-Está bueno hablar de nuestros mundos, porque en el teatro, por lo general, nuestro mundo fue dicho y contado por los hombres. Tiene que ver con este poder que se les dio a los hombres de hablar y escribir de las mujeres. Es un momento histórico para que nuestra voz sea escuchada, acompañada de igualdad, del cuidado de la naturaleza. Y en eso nos paramos con Andrea, porque somos parte de la generación bisagra, que se cuestiona y expone lo que ocurre en el mundo femenino. Y que a veces no sabemos como hacerlo, pero nos paramos de este lado y tiene que ver con la emergencia que hay en la sociedad.
-En estas nuevas miradas escénicas, con Andrea vienen trabajando en el teatro de género desde una estética real.
-Sí, nos pasa lo mismo. Andrea hace unos años escribió y dirigió “La Gata en celos”. Yo escribí “La Niña Gallo” y hacemos teatro juntas hace veinte años y venimos de la mano de Gladys Ravalle, quien es una gran maestra, que nos enseñó a habitar el teatro desde el mundo femenino. E inevitablemente nos atraviesa el género y queremos hablar de lo que verdaderamente nos pasa. Y al ponerle voz, teatralizar y que sea una búsqueda constante. Tenemos mucha libertad y comunión para trabajar, y es una retroalimentación y aprendizaje, para crear y construir otras formas posibles.
-En escena te desdoblas en tres personajes, ¿cómo construyeron lo estético y como está presente el humor en cada situación?
-Son tres espacios, tres personajes y tres situaciones diferentes. Yo estoy acostumbrada a lo salvaje y la vorágine, una característica de la mujer. Y creo que esto es un salto salvaje de apostar al arte y más en estos tiempos. Hay una puesta y escenografía de distintos espacios, que nos arriesgamos hacerla. Y el humor atraviesa cada historia, porque es una forma de desmitificar que hablar del mundo femenino es aburrido o dramático. Hay humor, pero lo planteamos desde el grotesco, un grotesco femenino cuarentón. La posibilidad de ver a estas mujeres y escucharlas hablar de su intimidad y otras que salen sin filtro.
La Ficha
CRUDA
Actúa: Érica Gómez.
Dramaturgia: Érica Gómez y Andrea Cortez.
Dirección: Andrea Cortez.
Día y hora: hoy, a las 20.30.
Lugar: Centro Cultural La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Entrada: $300. Reservas: 261 373 1036.
Capacidad limitada en formato de bar.