En el día de los muertos, celebrar la vida. Mirar con otra perspectiva la ausencia del ser humano en este plano y comprender el porqué y el para qué de las partidas.
Para la actriz, dramaturga y directora Mariú Carrera escribir sobre la muerte es una manera de sanar, de reflexionar y buscar respuesta sobre lo inevitable del ser humano. Y así surgió “La Quitapena”, la obra que presentó en el exterior como unipersonal, donde el nudo de la trama era hablar sobre las ausencias de esos compañeros y la tragedia social de la dictadura militar.
Pero como el teatro y arte es transformador, de una idea pueden surgir otras posibilidades de creación. Por eso, del texto en el que viven diferentes personajes nació esta nueva versión del drama escrito por Carrera, y dirigido por Celeste Seydell.
“Era una unipersonal que lo presenté fuera del país. Y cuando empezamos a trabajarlo vimos la posibilidad de hacer una obra con cuatro personajes. Desde el propio trabajo actoral y al repartirlo con la dirección de Celeste, se fue dando esa posibilidad que daba el texto, para armarlo como obra con vario personajes y sacarlo del unipersonal”, detalla Mariú Carrera, conocida actriz de la escena mendocina y militante de los Derechos Humanos quien regresa a escena con un texto de su autoría.
Ahora “Quitapena” estrenará esta nueva versión hoy, en el Centro Cultural la Colombina a cargo del elenco Cuatro de Corazones.
La vida más allá del fin
El texto surgió como necesidad de comprender la muerte, plantarse frente a ella de un modo diferente: no para combatirla sino para abrazarla como parte de la vida. Cada personaje cuenta una parte de lo que llega a saber de la muerte y lo hace para demostrar la continuidad de la vida.
¿No será que la realidad es más ancha? ¿Ha de ser que compartimos más de lo que creemos? ¿Podrá ser que ‘hay ondas que llegan de lejos trayendo tu nombre’ y no sólo el nombre sino toda la esencia de los que dejaron su cuerpo físico? Son algunos de los interrogantes que plantea la trama.
Interpretada por Mariu Carrera, Claudia Calvo, Diego Martínez y Pamela Hübbe, la obra tomó otro rumbo al poner en escena cada una de las historias de los personajes.
“A la obra la escribí por una necesidad de buscar respuesta a esa tragedia que nos tocó como sociedad y nosotros como familia, no hablaba de esas muertes. Entonces esos personajes que están del otro lado de la vida son personas comunes y silvestres que uno encuentra una experiencia rica en estos temas. Y justamente este planeta que vive una situación con la muerte tan fuerte, es como abrir un espacio para dialogar y tener otra visión, que permita salir del horror que tratan de imponer de la muerte, desde las religiones u otros pensamientos. Pero que también permite sentir la pena y comprender que la vida continúa, que tiene otras formas. Es como cuando se tala un árbol y las ramas siguen saliendo”.
Un mozo, una hormiga y su comunidad, una mujer que trabajó en la calle por necesidad son los protagonistas del relato; personajes que a veces pasan inadvertidos y en la historia dan una respuesta para saber qué sucede después de la vida terrenal.
Con un proceso colectivo que comenzó a la distancia en plena pandemia, el elenco encontró su propio lenguaje, frente a la experiencia de Carrera como maestra de teatro.
“El proceso fue muy bueno, me he sentido muy protegida por todos. Con el elenco compartimos una manera de ver el arte. He sentido una satisfacción a medida de los ensayos, porque es impresionante ver como compañeros que trabajamos en la escuela popular de teatro, dejamos elementos en los estudiantes y como han enriquecido estos elementos. Para mí es muy impresionante ver eso, esa siembra. Y a la vez estar respaldado por el elenco”.
Bajo la estética del teatro de la ropa del alma, un estilo usado por la actriz, “La Quitapena” ahonda en una puesta minimalista con un diseño de luces que potencia la poética.
“El vestuario negro proviene de la maya negra del teatro que yo provengo es el cuerpo mismo. Entonces el actor pone elementos, pero el actor comunica con el cuerpo, no se trata de los muertos. Sino sigo la línea del teatro del alma, donde te presentas con lo que vos sos, despojado. Y ahí el personaje coloca lo que necesita. Y por esa necesidad actoral surgen los elementos, no como el escenógrafo que lo propone directamente, sino que parte del proceso actoral, para llegar al elemento”.
“La Quitapena” debuta esta noche en el Centro Cultural La Colombina y ofrecerá una nueva función el domingo 7 de noviembre, en la misma sala.
La Ficha
LA QUITAPENA
Texto: Mariú Carrera.
Dirección: Celeste Seydell
Actúan: Mariú Carrera, Claudia Calvo, Diego Martínez y Pamela Hübbe.
Funciones: hoy, a las 21 y domingo 7, a las 20.
Lugar: Centro Cultural La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Reservas: 2615373605.