Batman es un personaje que siempre vuelve y que reúne millones en la taquilla. Lo confirmará “Batman” (“The Batman”), este nuevo comienzo de saga, que llega hoy a los cines del país con la nueva cara de Robert Pattinson y la dirección de Matt Reeves (“Confrontación” y “La guerra”, ambas de ‘El Planeta de los simios’, “Cloverfield: Monstruo”).
El proyecto viene dando que hablar desde hace rato. En el mismo momento de su anuncio, hace alrededor de tres años, los fanáticos pararon las antenas y le pusieron todas sus fichas al nuevo Bruce Wayne, tras la renuncia de Ben Affleck. En ese entonces, que el actor que se lanzó a la fama con “Crepúsculo” asumiera el atormentado papel dio la oportunidad de que una nueva saga revitalizara un personaje alicaído, que al parecer ya había dado todo de sí en sendos tanques. Ahora el enfoque cambió y se acerca a los inicios del superhéroe, en clave de un filme noir de casi tres horas de metraje.
La saga “Crepúsculo” quedó muy atrás en la carrera de Pattinson, quien ya dio sobradas pruebas de ser un buen actor, al igual que Kristen Stewart (detalle: nominada este año por primera vez como actriz en los Oscar). Papeles como el que hizo en “El faro” (2019) nos confirman que es un intérprete de peso, e interesado en ir hasta la médula de sus personajes. Su Batman, confirman las reseñas de quienes la han visto, es de una fibra y una complexión sin precedentes.
Cada cineasta que tocó a Wayne intentó dejar su firma, como Tim Burton ( “Batman”, 1989; “Batman vuelve”,1992) y Christopher Nolan (“Batman inicia”, 2005; “Batman: El caballero de la noche”, 2008, y “Batman: El caballero de la noche asciende”, 2012). En lugar de seguir agregando más cavernosidad al personaje y a su ciudad, Reeves se animó a un enfoque completamente distinto, acercándose al policial negro.
Arriesgado, sí, pero también probado: el precedente de “Joker” (2019) echó por tierra que las películas de superhéroes tenían que ser para toda la familia, tener coreográficas secuencias de acción y efectos especiales. Aun así, esa película fue un rotundo éxito. Algo de ese mundo de miseria, corrupción y suburbios puede que se repita en esta nueva película, ya que Reeves confesó que se inspiró en “Chinatown” (1974) y “Taxi Driver” (1976), cuya estética ayudó a definir (curiosamente) también a la de Todd Phillips.
Y podría haber más paralelismos, puesto que “Batman” es una coming-of-age donde vemos cómo Wayne aprende a ser un superhéroe. Se inspira sobre todo en “Batman: Año uno”, novela gráfica de Frank Miller y David Mazzucchelli de 1987, donde se describen sus comienzos como huérfano millonario y, ya adulto, su protectorado de Ciudad Gótica y la colaboración que establece con el incorruptible “comisionado” James Gordon para combatir el crimen. “Joker”, recordemos, nos contaba por qué Arthur Fleck transita hacia un antihéroe.
Dicho esto, su concepción del personaje sorprenderá con algunos cambios: por ejemplo, Pattinson confrontó con la dirección de casting, que quería un Batman musculoso, e impuso su convicción de que podía ser un superhéroe delgado sin alterar la esencia del personaje, ahorrándose así los arduos ejercicios que los actores se ven obligados a asumir cuando aceptan este tipo de papeles. Después, defendió que Bruce Wayne, más que un gozoso dandy rodeado de lujos y gadgets, era en realidad un hombre atado a oscuros e inconfesables traumas, además de inseguro.
Mucho más sagaz, advirtió también que si algo le había enseñado “Crepúsculo” era que el cine no puede nunca contentar a todo el mundo, y que justamente en esa disputa entre los que esperan un buen “fanservice” y los que se desilusionan al ver sus propias expectativas incumplidas es donde está la riqueza de una ficción. “A veces necesitas esa energía de los fanáticos, que se peleen sobre lo que les gusta o no, es más emocionante que hacer algo que va a gustar a todo el mundo”, razonó ante la agencia Efe. “Necesitas ese peligro”, añadió.
Hay una variedad de villanos que, de ser aprobada esta película por la taquilla, se expandirán con mucho potencial en entregas futuras y spin-offs, que están tan de moda hoy en día. El infalible Paul Dano es el Acertijo, Zoe Kravitz es una incipiente Gatúbela, John Turturro es Carmine Falcone, un mafioso dueño de un club nocturno y Colin Farrell es el Pingüino, “apenas esbozado”, adelanta la crítica de Télam.
Es probable que este “Batman” no contente a todo el mundo, pero también es la oportunidad para revitalizar una franquicia que venía transitando irregulares estrenos con “Justice League”, “The Suicide Squad” y “Birds of Prey”.
El director, con coronavirus
Matt Reeves fue el gran ausente en el estreno mundial de “Batman”, que se llevó a cabo en el Lincoln Center de Nueva York, por tener coronavirus, según él mismo explicó a través de una videollamada.
“La buena noticia es que estoy sano, estoy bien. Pero no estoy ahí con ustedes. Es una gran angustia porque esta película significa mucho para mí. Fue un viaje de cinco años y estoy muy emocionado de compartirlo con ustedes esta noche”, dijo el realizador, al aparecer a través de una pantalla en la gala a la que asistieron Pattinson y Kravitz, entre otros miembros del equipo, según consigna el portal Variety.
Y añadió: “Quiero agradecer, desde el fondo de mi corazón, al increíble equipo con el que hicimos esta película. Son unos artesanos, artistas tan increíbles. Es el mejor equipo con el que hemos trabajado. Sé que muchos de ustedes están allí esta noche. Estoy tan triste que no estoy con ustedes”.
Paradójicamente, el estreno del filme había sufrido algunos cambios respecto a su agenda original debido a la pandemia, del mismo modo que anoche hubo varios asientos vacíos por el mismo motivo en el Lincoln Center.