Roberto Palo Pandolfo era uno de los cantautores más destacados de la música argentina en las últimas tres décadas y murió este jueves a los 56 años.
El artista se desvaneció mientras caminaba por la avenida Díaz Vélez al 5200, en el barrio porteño de Caballito, informó la Policía porteña de la Comisaría Vecinal 6 A y una ambulancia de SAME constató que había fallecido, según publicó Télam.
Palo Pandolfo es uno de los nombres esenciales del rock nacional desde los 80 y saltó a la fama con bandas como Don Cornelio y La Zona y Los Visitantes. También brilló como solista publicando una decena de discos.
Un artista incansable
Músico de culto: periférico por destino, inclasificable por naturaleza... Eso se ha dicho y se dice de él, y es lógico. Porque el músico - que ha andado por el dark, el punk, el pop, el rock, el tango, el folclore- agarra su guitarra de solista y entrega canciones acústicas e íntimas como si estuviera en el living de su casa y luego vuelve a enchufar hasta el paroxismo sin perder un pelo de su melena indomable.
Hay una anécdota famosa que le sirve como marca personal. Cuando Don Cornelio y la Zona se hizo reconocida como revelación, una importante revista de rock lo llamó para entrevistarlo y fotografiarlo junto a Charly García, Spinetta, Cerati . “Fui, emocionadísimo, y esperé, esperé, esperé... Increíble, estaban a la vuelta y yo en la esquina equivocada, perdido.” Él cree ahora que esa anécdota señaló y sigue señalando su camino, al margen de los grandes sellos discográficos, al margen de la fama hipermasiva.
Antes, en 2004, su mundo desbordante y pasional había dado un segundo disco solista, alucinado de versiones (de otros y de sí mismo) que, desenfadadamente, bautizó “Antojo”. Allí repasó una catarata de autores que van de David Bowie a Charly García, de Charles Aznavour a Manu Chao, pasando por Luis Spinetta.
Especie de renacimiento artístico después de un complicado debut solitario – “estábamos en plena debacle de fines del 2001”– logró encadenar su continuidad después de la letal desaparición de Los Visitantes, una banda que fue desenchufada intencionalmente antes de entrar en el circuito comercial, hace varios años.
Palo Pandolfo mirando, al mismo tiempo, hacia atrás y adelante, prefiere colocar la charla en otro punto: “La música popular en general pertenece al pueblo, habla por él, dice por él. Todo eso está vivo, hoy”.