El actor Sean Connery, considerado el mejor James Bond de la historia, murió este sábado 31 de octubre a los 90 años. La noticia fue confirmada esta mañana por sus familiares a la cadena británica BBC.
Oriundo de un humilde barrio de Edimburgo, Thomas Sean Connery fue el hijo primogénito de Joseph, algunas veces obrero, otras camionero y siempre católico y de Effie, una empleada de limpieza de religión protestante. A sus 20 años un amigo lo recomendó como tramoyista en el King’s Theatre y entre bastidores descubrió que ese era su mundo.
Dos años después le ofrecieron un papel como extra en la obra “Sixty Glorious Years” y de allí no paró. A los 27 le llegó su primera gran oportunidad, el director de la BBC, Alvin Rakof buscaba el protagonista masculino de “Requiem por un peso medio", y una actriz lo sugirió para el rol porque “a las mujeres les gustará”.
Mientras alternaba sus apariciones en cine con interpretaciones en la televisión inglesa y obras de teatro, en las librerías causaban furor las novelas escritas por Ian Fleming y protagonizadas por un agente secreto inglés cuyo nombre era Bond… James Bond.
Sean fue el primer intérprete en dar vida al célebre agente, apareciendo en un total de siete películas entre 1962 y 1983. Tuvieron que pasar varias semanas enseñándole a comportarse, andar, hablar e incluso a comer como un caballero inglés y no como un guerrero escocés.
El intérprete ganó un premio Oscar al mejor actor de reparto por su papel en “Los intocables de Eliot Ness" y también ganó dos Bafta y tres Globos de Oro.
Connery se destacó por participar en películas como “La caza del Octubre Rojo”, “Indiana Jones y la última cruzada" o “La roca”.
Sean cumplió 90 años el pasado mes de agosto.