Histriónico, irreverente, verborrágico, sin pelos en la lengua y arriesgado. Favio Posca hizo de su trabajo artístico un estilo único en el humor, con el que sorprende siempre. Cada personaje tiene un sentido, sus monólogos no son al azar y se devora el escenario de una manera natural.
Alocado y atrevido como poco, el artista esta noche ofrecerá la segunda función de “Retomando”, su nuevo espectáculo creado para el streaming, en el que recopila personajes memorables como Pitito, Astro Boy, el Perro y otras novedades que nacieron en estos meses de creación, y Posca se sirve de la virtualidad y su manejo escénico, para ofrecer un show diferente.
Esa forma singular que lo marcó hace treinta años cuando se propuso hacer un unipersonal fuera de lo común en el under porteño. Esa locura y delirio innato que imprime en sus personajes correrán el mismo riesgo que en el teatro, pero en plena era digital, el escenario será su casa, para interpretar nuevos monólogos y canciones, cargadas de humor e ironía.
El sábado pasado debutó con total éxito y muy buena convocatoria, y el actor palpita repetir la experiencia esta noche, a las 22.30, con el show presentado por el Paseo La Plaza, el complejo de la calle Corrientes donde estrenó y repuso sus últimos espectáculos.
-¿La idea de montar el espectáculo en tu propia casa le da una dinámica diferente al formato de humor y teatro en streaming?
-Estoy haciendo un streaming totalmente diferente a lo que la gente está acostumbrada a ver. Primero con una extrema calidad, con músicos en vivo, un tratamiento cinematográfico, un sonido de línea de 20 canales, con una puesta de luces tremenda, como para que la gente disfrute mi casa, pero recorriéndola con los personajes. Cada personaje que la gente conoce además de los nuevos habita un lugar diferente de mi casa, ya sea adentro o afuera. Eso le da un recorrido de película donde la gente recorre mi casa, pero riendo con mis personajes.
Está el Perro, Pitito, Astro Boy, Hormiga, Angelito y personajes nuevos que hice para este show habitan como todas mis creaciones, mi lugar. Creo que la experiencia que tengo en televisión y en cine la pude aprovechar, para proyectar y que realmente los personajes entren en tu casa. Van a estar con la gente y eso tiene que ver con el manejo de las cámaras.
-Sorprende la respuesta del público que como ustedes se adaptó al formato, ¿cómo te llevás con el streaming?
-Estuve bastante introspectivo los primeros tres meses de cuarentena, porque yo veía que muchos hacían shows por streaming, pero yo quería hacer algo diferente, que la gente se sorprenda como sucede en el teatro y no le encontraba la vuelta. Por eso esperé hasta que descubrimos que podíamos hacer un streaming diferente, que sea divertido, dinámico, que tenga calidad. Y recién ahí encendí los motores para crear los textos y ponerme a la altura de lo que quería hacer. Y creo que en ese sentido es una prueba superada total, como una nueva faceta que la gente puede ver de mí, en esta nueva modalidad. Obvio que soy un defensor del vivo, del teatro presencial, pero no me niego en absoluto a estas nuevas puertas que se abren.
-El streaming resultó una excusa para crear.
-Claro. Yo siempre labure con mucho respeto hacia mi público y nunca hice algo por hacerlo. De hecho los espectáculos que hago en Buenos Aires son los mismos que presento en las giras. Así como hace treinta años me propuse hacer un unipersonal diferente a lo que se venía haciendo en teatro y lo logré, con el streaming fue algo parecido. Paré un poco, veamos qué proponemos y recién ahí voy a dar el paso. Y eso me llevó tres o cuatro meses de no hacer ningún show, pero cuando hice metí gol.
-¿Creés que este tipo de espectáculos lo podés llevar a la televisión, te interesa tener tu propio programa de humor?
-La verdad que prefiero seguir como hasta ahora de manera independiente. Salvo que venga algún productor que proponga algo interesante, en un canal que me interese. Pero los canales de aire están muy trabados por la pauta, el rating, lo que se puede decir y lo que no. Esto es mucho más libre, si bien mis espectáculos son todos un poco subidos de tono, siempre advierto que no es para niños. Aunque en este caso también eso cambia porque hay personajes como Pitito o Astro Boy que son muy queridos por los pibes o adolescentes, entonces eso lo pueden ver.
-¿Hay algo de lo que no te permitiste hablar en tus personajes?
-Mientras me interese como artista hablo de lo que quiero y se transforma en un hecho artístico. Los límites me los pongo cuando carecen de interés o cuando no me identifico con el personaje. Porque por más deforme que sea, en un punto uno se identifica un poco. Tengo afinidad con mis personajes, no haría algo que no empatice. Soy un artista que voy paralelo a la realidad, siempre fui muy delirante en lo ficcional y si bien este show tiene mucho de ficción, en este caso necesité empatizar un poco con la realidad mundial, que tiene que ver con la pandemia, el encierro, todo llevándolo al delirio de la risa. Pero está bueno eso, porque la gente se río mucho y se sintió más cerca.
Por ejemplo, que le pasa a Pitito con el encierro, o Astro Boy que tiene los brazos pegados al cuerpo no se puede poner el barbijo, o estornudar en el codo. Entonces cree que todo está en contra de él. Y el delirio surge de lo que pasa y cómo reaccionan los personajes.
-¿Hay alguna anécdota particular entre los personajes y el público?
-Todo el tiempo, a veces me tiran textos que son míos y que yo me río, pero me olvidé. O también cosas emocionantes como que te digan que se diviertan y emocionen después de mucho tiempo. Lo que me pasó con este show es muy emocionante; los comentarios que recibí por las redes respecto del espectáculo. Siento que la gente me agradece y está feliz que le lleve un poco de risas a la casa, después de tanta desesperanza. Y eso no me había pasado antes. Eso fue muy fuerte para mí, estuve shockeado todo el domingo leyendo los mensajes. Y los leo a todos, respeto a mi público de las redes porque son fieles, me siguen desde siempre. Si bien no son millones, pero los que tengo que no son pocos, conocen mi obra, entienden lo que hago.
Yo no comparto cualquier cosa para ganar seguidores, trato de ser creativos, a veces pasan días y no pongo nada. No trabajo para ganar seguidores y jamás canjearía seguidores, me parece aberrante, pero sé que pasa.
-Tenés una energía desbordante en el escenario, ¿alguna vez tuviste pánico escénico?
-No me ha pasado nunca. Me han pasado cosas terribles antes de subir al escenario, como que se cayó mi asistente y lo tengan que llevar al hospital minutos antes de comenzar la función. Eso fue en Santa Fe, con la sala llena y no quería comenzar hasta no saber cómo estaba. Y salí re angustiado, pero fue muy loco lo que me pasó., porque lo decís pero cuando te pasa lo experimentás. Cuando pisé el escenario me olvidé de todo y cuando volví a bambalinas me acordé. No es una frase hecha, lo experimenté. Y también me pasó de actuar con fiebre, con tos y tenía que cantar en vivo.
Creo que en mis treinta años falté dos veces al teatro, siempre voy como sea. Mi shows no son solo adrenalínicos, sino que entro en un trance y ese trance es real. Por eso la gente ve en mí personas que no soy. Por ejemplo cuando ves al Perro, entras en el personaje y no me ves a mí. Son seres que yo creo, que les doy tanta vida que hace que entre en el trance. Por eso en el streaming hay una carta al comienzo que escribo al público y digo: “Bienvenido a la ficción de lo real”. Es un poco eso, porque hago ficción de lo real, aunque no deja de ser ficción. Y eso es lo bueno y liberador para la gente.
La Ficha
FAVIO POSCA EN “RETOMANDO”
Día y hora: hoy, a las 22.30.
Entradas: $800 en www.plateanet.com