“Circe i” es la canción con la que se da a conocer Flora Tristán, un quinteto que todavía está dando sus primeros pasos en la escena, pese a que se formó en 2019. La pandemia impuso sus tiempos y, con él, la maduración del grupo, formado íntegramente por mujeres.
No es menor que, para bautizar al grupo, evoquen a una precursora del feminismo francesa del siglo XIX. Ellas son Luciana Scherbosky (voz), Gabriela Guembe (chelo), Camila Millán (guitarra), Lina Elías (bajo) y Mailen Obrador Purpora (percusión).
Los nombres ya nos suenan: desde distintos géneros musicales y distintos ámbitos, cada una ya venía trabajando, y lo que ahora acaso sorprende es la unión de todas ellas. “Justamente la diversidad de trayectorias y estilos fue en gran parte el puntapié inicial para comenzar este proyecto”, nos dice Scherbosky, a quien muchos lectores conocerán como cantante de tango.
“La heterogeneidad de las pertenencias funciona como un disparador re interesante a la hora de encarar una canción, un repertorio, y qué decir al encarar un proyecto. Claro que entre nosotras hay admiración mutua y eso motiva y genera deseo de hacer música juntas con todo lo que eso implica. Siempre igual estamos haciendo una traducción entre los mundos y las maneras estéticas, musicales y simbólicas de nombrar de cada una, además de ser divertido, implica un ejercicio y una flexibilidad que mantienen siempre fresco lo que estamos intentando”, explica.
- Y siendo todas tan diferentes, ¿qué tipo de música hacen?
-Estamos divirtiéndonos mucho con varios estilos y con ninguno. La búsqueda es hacer música, no desconociendo el bagaje histórico-cultural de los géneros musicales, sino un poco interpelando a la propuesta imperante de los géneros y los “moods” como categorías totalizantes de la expresión, del juego. Tenemos que armar un espacio en el que pueda converger el bagaje de cada una y eso también nos lleva un poco a probar puntos de partida distintos o maneras nuevas de disponer los recursos en la música.
-¿Cuáles son los planes del grupo de acá en adelante?
-La idea es experimentar corriendo los límites. Hacemos canciones propias, de algunas otras autoras latinoamericanas y hasta nos aventuramos a apropiarnos de algún hitazo de Sandro. Pronto entraremos a Estática, el estudio de Matías Jodar, a grabar al menos un par de canciones y hay en proceso alguna cuestión puramente instrumental que seguramente podamos compartir en 2022. Además, el día martes 23 de noviembre vamos a estar tocando en El Botellón, presentando nuestro repertorio “made in pandemia”.
“Circe i” fue escrita por Luciana Scherbosky y luego ella convocó a Noelia Sinkunas para componer la música. Después Flora Tristán dio el ropaje sonoro de la canción, que ya cuenta también con un videoclip, dirigido por Ariel Blasco y con la participación de las bailarinas Soledad Soria y Samanta Heras.
“La canción en sí habla sobre todo del deseo. Y el deseo, ese personal, profundo e indisimulable. Hace mucha falta a cualquier terrícola en los tiempos que corren”, reflexiona la cantante, quien para personificar el tema acudió a la figura de la hechicera de la mitología griega.
-¿Qué podés decir sobre la mujer que les da nombre como grupo?
-Flora Tristán (hija de un coronel peruano y una mujer francesa) fue pionera en poner sobre la mesa cosas que determinaron mucho nuestra vida contemporánea, como el derecho al divorcio, el derecho a heredar cosas de nuestros padres “aunque seamos mujeres”. Escribió el libro “Peregrinaciones de una Paria”, escribió por las mujeres migrantes y puso a la par la lucha de clases con la lucha de las mujeres. Todos sabemos que existió Simone de Beauvoir, aunque no la hayamos leído. Bueno pues, queremos que más gente conozca y se pregunte sobre Flora Tristán. Además suena bonito.