Este miércoles, Florencia Peña dio la bienvenida a Fernán Mirás en su programa de Telefe Flor de Equipo. El actor aprovechó el espacio para hablar sobre el difícil momento que atravesó en octubre del año pasado cuando tuvo que ser internado de urgencia a causa de una aneurisma.
La conversación comenzó cuando ambos recordaron una anécdota que vivieron cuando protagonizaban la obra El h... de p... del sombrero. Sucedió, según cuenta Mirás, que Florencia Peña dio por fallecido a un actor que aún permanecía vivo. Dedicó un mensaje en Twitter que acababa de lanzarse: “Esto pasó en medio de la función, durante unas escenas en las que estábamos los dos abajo del escenario. Flor sube, vuelve a bajar y me dice: ‘¡No sé si está muerto o está vivo!’”, recordó el actor.”
Y la conductora explicó: “Es que leo un mensaje de Dan Breitman que me dice: ‘Flor, vos ya lo diste por fallecido, porque yo todavía estoy con él’. ¿Viste ese momento en el que vos sentís que tenés que decir algo? ¡Por qué tenés que decir algo! ¡Uno puede no decir nada!”.
El relato de Fernán Mirás
Claro que este fue el disparador para entrar de lleno a lo ocurrido con Fernán durante el mes de octubre, cuando el actor tuvo que ser internado de urgencia a causa de una aneurisma.
“Salvo porque era fumador [ahora ya no], Fernán es una de las personas más sanas que conozco. Por eso, cuando nos enteramos que había tenido el aneurisma, lo primero que hago es llamarlo a Pablo Echarri, porque ellos estaban haciendo juntos ART”, comenzó contando la conductora, agregando que las funciones todavía estaban en pie.
Mientras tanto, Mirás asintió: “Sí, nos faltaba una semana más de funciones y a las tres semanas yo comenzaba a dirigir una película con Natalia Oreiro, así que estaba a pleno. Y me dolió la cabeza... Estaba tranquilo y me agarró un dolor de cabeza tremendo y muy fuerte. No podía moverme casi, pero decidí no tomar nada. Dije: ‘Esto es muy raro’, porque nunca me había dolido tanto la cabeza. Entonces, llamé al médico y me llevaron en la ambulancia y me operaron”.
Y el actor siguió detallando: “No sé si técnicamente puede decirse que tuve un aneurisma, porque el aneurisma es algo que tenés aunque no lo sepas, es como un globito en una arteria. Y lo que pasó en mi caso es que estalló y se me llenó el cerebro de sangre”.
Fernán admite que al principio no tenía miedo de ir al hospital, ya que había pasado durante toda su vida en incontables ocasiones por el quirófano. “Lo cierto es que no le tengo miedo al sanatorio”, dijo.
Mientras tanto, Florencia aprovechó para contar la otra cara de la historia: lo que ocurría fuera del quirófano. “Sos alguien muy querido por quienes te conocemos y por la gente. Fue raro que te pasara a vos, porque no sos alguien que se muestra como muy estresado, sos un tipo sano... Había mucho silencio, porque vos sos un tipo de perfil bajo...”, recuerda la conductora.
Y relata que se comunicaba con Echarri para saber qué ocurría, aunque no había noticias. “Lo que pasó es que se hizo público muy rápido y yo no tenía idea de eso”, dice Mirás. Y continúa: “Hubo un momento, casi no recuerdo porque estaba un poco pelotudo, en el que Pablo me dijo que había mucho ruido. Me dijo: ‘Si querés, digo algo y si no querés, no digo nada’. Y me pareció que estaba bien que hablara, que contara cuál era mi situación”.
“Cuando llegaste al sanatorio, ¿el médico ya sabía lo que tenías; más o menos lo intuía?”, quiso saber Flor. “Sí, lo intuían. Me hicieron un estudio y me dijeron: ‘Tenés esto, esto y esto. Te vamos a operar la cabeza, así que saludá a tus seres queridos’”.
Los momentos críticos comenzaron, y la conductora insistió: “Pará, ahí no me podés decir que no te dio miedo”. “¡El cagazo de mi vida! Dije: ‘A ver si Flor está poniendo...’. Estaba lúcido y no tuve miedo de morirme, porque para mí es un mito. Los demás se mueren, pero sé que yo no”, bromeó.
Y, más serio, recordó: “Les mandé mensajes a mis hijos, si hablo de eso lloro, y me dije: ‘Es ahora”. Y una vez que hice eso, le dije a los médicos que me operaran porque me dolía la cabeza un montón... Y la zafé”, continuó, emocionado.
Con los ojos llenos de lágrimas, Peña le tomó la mano y explicó: “Me pongo en tu lugar y es tremendo pasar por algo así”. Y luego le preguntó si llegó a recibir una respuesta de sus hijos. “No, porque les dejé un mensaje de WhatsApp para que escucharan en caso de...”, respondió el actor, y ahora ambos se quebraron en lágrimas. “Lo que sentí era que no había mucho que pudiera hacer; que estaba en manos de los médicos”, afirmó.
“Cuando me desperté, sabía que tenía que atravesar un par de semanas críticas. Y una manera de protegerme era pensar que iba a filmar en dos semanas, como lo tenía previsto. No trabajaba mucho porque me quedaba dormido, porque estaba con morfina encima, pero hacía storyboards, todo eso... Lo que me dijeron es que hay un 30% de gente que no sobrevive, un 30% al que le quedan secuelas y otro 30% a los que les pasa lo que me pasó a mí. El médico me decía que el peligro era que yo creyera que estaba bien y saliera a hacer boludeces al otro día. Como filmar una película...”, rememoró Mirás.
