Sin duda alguna, Britney Spears es uno de los íconos de la década del ’90 más reconocidos y emblemáticos. La princesa del pop ha ganado seguidores infinitos alrededor del mundo y se ha consagrado como una de las estrellas del género que ha trascendido las épocas.
Desde hace más de una década y tras varios incidentes que se hicieron conocidos por los medios de comunicación, la cantante permanece bajo tutela de su padre, quien controla su carrera y dinero, siendo quien decide qué puede hacer o con quién puede relacionarse.
A sus 39 años, Britney Spears pide formalmente a la corte la libertad para hacer con su vida lo que quiere. Pero surge la pregunta, ¿está capacitada para tomar decisiones sin hacerse daño a sí misma? Por años se ha intentado resolver esta incógnita, por lo que en esta nota repasaremos algunos detalles detrás del pedido de Britney.
Sus primeros pasos al éxito
Desde los 3 años, Britney ya cantaba y bailada. Su pasión por la música comenzó desde temprana edad, aunque fue a los 10 años cuando dio a conocer su talento en televisión nacional. A partir de allí, comenzaría a emprender su carrera artística.
Hasta entonces, la familia de la joven había tenido muchos problemas económicos. Britney no había nacido en una cuna de oro, pero sus sueños por conseguir una carrera en la música fueron más fuertes.
A los 15 años firmó su primer contrato con una productora. Fue en 1998 y con apenas 16 años cuando Britney lanzó Baby One More Time, su primer single que resulto ser un éxito hasta convertirse en uno de los íconos pop de la historia.
La canción fue escrita por un productor sueco, quien también había compuesto éxitos para los Backstreet Boys y NSYNC. La joven fue presentada como el nuevo sueño americano.
A partir de allí, Britney comenzó a escalar en la carrera a la fama mundial, lanzando éxito tras éxito. En 2003 ya era totalmente famosa, pero no todo es color de rosa. Perseguida día y noche por cámaras y paparazis, la joven artista fue víctima de cientos de acosos.
Además, era señalada por sus acciones y decisiones. Tras una serie de acontecimientos, como su icónica cabeza rapada, atacando a los periodistas con un paraguas o desquitarse violentamente con su coche, Britney finalmente colapsó en 2007.
Britney y sus crisis: comienza la tutela
Fue en ese año que Britney Spears tuvo una crisis nerviosa, la cual piensan que fue provocada por el divorcio que estaba atravesando y una batalla legal por la tenencia de sus hijos. Bajo los ojos de todos, muchos criticaban a la cantante sin siquiera conocer los detalles de su vida privada.
Finalmente, en 2008 fue hospitalizada tras encerrarse en el baño y negarse a devolverle sus hijos a su ex marido. A partir de allí fue sometida a un tratamiento psiquiátrico involuntario mientras su padre, Jamie Spears, solicitaba la tutela, la cual obtuvo.
Britney fue diagnosticada con demencia y con este argumento fue declarada la tutela testamentaria de su padre. Aunque, ¿podría una persona con demencia ir de gira y tener shows mundiales sin recaer?
En enero del 2021, se hizo público el documental “The Battle for Britney: Fans, Cash and a Conservatorship”, un recorrido en primera persona acerca del movimiento que apoya la causa de la cantante. En él, personajes importantes de la historia de Britney brindan su testimonio y fanáticos opinan acerca de lo que está viviendo su ídola.
“El día que le negaron elegir un abogado, ese día murió la justicia para Britney Spears”, afirma Lisa McCarly, experta en derecho sucesorio y tutelas, y activista del movimiento #FreeBritney.
También el auge comenzó tras el documental Framing Britney Spears que se lanzó en Hulu y FX en febrero y que tomó una relevancia atroz por Estados Unidos.
La denuncia de Britney Spears
El miércoles 23 de junio se hizo público un llamado telefónico de la cantante estadounidense a una corte de Los Ángeles, donde Britney expone su necesidad de recuperar su libertad y destituir a su padre de la tutela en la que se ve inmersa desde hace más de una década.
“La gente se reía de mi diciendo ‘ella lo tiene todo, es Britney Spears’. Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”, dijo Spears en una intervención de 20 minutos en forma virtual mientras sus fanáticos cantaban en su apoyo fuera de la sala de la corte.
La artista habló sobre el manejo que tiene su padre respecto a su capital que supero los 60 millones de dólares, desde donde pagan cada uno de los gastos legales que conlleva el caso.
“Le dije al mundo que estoy feliz y que estoy bien, pero estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir, estoy deprimida. Lloro todos los días “, aseguró y dio detalles de cómo la drogaban, la obligaban a trabajar y el calvario que sufre desde hace tantos años.
En 2014, Britney se opuso a que su padre siguiera como su tutor legal. Haciendo referencia a ello, expuso: “Han pasado muchas cosas desde hace dos años, la última vez que estuve en la corte. No he vuelto a la corte porque no sentí que me escucharan.”
Spears comparó la tutela con la esclavitud, diciendo: “En California, lo único similar a esto se llama tráfico sexual, hacer que cualquiera trabaje en contra de su voluntad, quitarle todas sus posesiones, tarjeta de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte”.
La artista también le dijo a la corte que quería casarse con su novio Sam Asghari y ser madre de nuevo, aunque la tutela no se lo permitió. “Tengo un DIU en mi cuerpo, en este momento que no me deja tener un bebé y no me dejan ir al médico para que me lo saque” dijo. “No he hecho nada en la vida para merecer esto… Todo lo que quiero es ser dueña de mi dinero y que esto termine y que mi novio pueda llevarme en su maldito auto”.
Muy segura de lo que está pidiendo, la cantante sentenció: “Quiero cambios en el futuro. Merezco cambios.”
“No le debo nada a nadie, les he dado techo y toneladas de alimento a esta gente cuando me iba de gira. Es vergonzoso y desmoralizador, esa es la razón principal por la que nunca he dicho nada abiertamente.”
El movimiento #FreeBritney
Hace años, desde que comenzaron los conflictos entre Britney y su tutela, los fanáticos se mostraron a favor de su bienestar. Por años han sostenido que la forma en la que están tratándola no es más que una cárcel para ella, desde donde la explotan mientras continúa su carrera bajo vigilancia.
En 2018 tomó mayor fuerza el hashtag #FreeBritney, luego de que se filtrara información y se supiera que Britney había sido internada y su medicación modificada tras oponerse a dar una serie de conciertos que ya estaban programados.
Los fanáticos fundaron un movimiento aún más fuerte para liberar a la cantante de lo que ellos llaman explotación. Britney no tiene control sobre su vida ni sus finanzas, simplemente está destinada a obedecer.
“No tiene derechos civiles, no tiene derechos humanos”, asumen los fanáticos en el documental que retrata los días previos a la última sesión sobre la tutela de Britney, en diciembre de 2020.
Los fanáticos exponen detalles de su situación. “Bajo una tutela por salud mental no podrían hacer dinero con Britney. Por una razón se eligió una tutela testamentaria y eso da más pruebas de que el caso de fraudulento.”
A través de las redes sociales, protestas y múltiples llamados a la conciencia, sus seguidores se han mantenido constantemente a favor de que sea revocada esta “sentencia” a la artista de apenas 39 años.
Sumados a ellos, luego de las declaraciones de la artista muchos colegas se han sumado a la petición, haciendo públicas sus posturas frente al caso a través de sus redes sociales.
Finalmente, la pregunta que permanece intacta frente a ese caso es: ¿Será que la tutela la ayuda a mantenerse con vida o es explotación que sufre la cantante de permanecer bajo la lupa de su tutor?