La pregunta podría extenderse a todos los fanáticos de la serie: “¿Dónde está la caja de pañuelos?”, dice Jennifer Aniston en el tráiler de este regreso de “Friends”. Bella como siempre, se muestra emocionada junto a sus compañeros, reflexionando sobre ese fenómeno que fue, y aún es, esta sitcom estadounidense. “Los amo mucho”, les confiesa. Como si no lo supiéramos ya.
Porque eso es lo primero que hay que aclarar de este episodio excepcional, que hoy estrena solo en los países que tienen HBO Max y que se verá en Latinoamérica recién en junio. “Friends: The Reunion” (“En el que vuelven a estar juntos”) no es una “secuela”, o una ficcionalización para mostrarnos cómo es 17 años después la vida del grupo de amigos newyorquinos más famoso. Es en realidad un reencuentro especial donde cada uno de los actores recordará, ya ajeno a su papel, los momentos más emblemáticos de la serie, cuyo último episodio (“The Last One”) se emitió el 6 de mayo de 2004. Claramente, es un reencuentro histórico.
Mucha agua ha corrido bajo el puente. Tanto así que la foto promocional, donde vemos a Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer sentados en un banco (¿cercano al “Central Perk”?), motivó nostalgias y algunas cargadas en las redes. Sobre todo por los años, que cayeron implacables sobre todo en el físico de los hombres, más canosos, con más arrugas y, sobre todo, con varias visitas al Doctor Bótox.
Pero es que, si bien nos acostumbramos a verlos envejecer en la pantalla, en una serie que duró 236 capítulos y una década completa, fueron 17 años en los que casi no les vimos las caras.
Este episodio iba a estrenarse en mayo del año pasado, cuando se lanzó HBO Max en Estados Unidos. En el medio tuvo sus tropiezos, debido a causas por todos conocidas, y desde hoy se convertirá en uno de los principales atractivos de la plataforma, que llegará a nuestra región a finales de junio (ver página siguiente).
La decisión de lanzar este episodio en este momento, sin posibilidad de verse en toda Latinoamérica, puede que haya sido un paso en falso para HBO Max: decepcionados y temerosos de los posibles spoilers en las redes sociales (que los habrá, de a miles) muchos buscarán forma de piratearlo o acceder a él de alguna otra forma ilegal. Es que, ¿quién esperará un mes en la era de la inmediatez de contenidos?
Cómo será el episodio
Originalmente, se iba a tratar de una revisita a los escenarios icónicos de la serie (como el café “Central perk”), que se iban a montar de nuevo en el estudio original, en las afueras de Los Ángeles.
El coronavirus impuso otros tiempos y otras ideas. Ahora, además del abrazo del reencuentro, los veremos en una reproducción del mítico living, por el que pasará una larga, y para algunos exagerada, lista de invitados especiales.
En esto se centran las dudas de los fans, quienes se preguntan qué parte tomarán estos invitados en el desarrollo de la reunión y qué guion tendrá el “anfitrión”, el cómico británico James Corden, para que no quede un pastiche. A saber, veremos a: David Beckham, Justin Bieber, BTS, Cindy Crawford, Cara Delevingne, Kit Harington, Lady Gaga, Mindy Kaling, Thomas Lennon, entre otros.
Y por supuesto también estarán presente algunos de los personajes secundarios: James Michael Tyler (Gunther), Reese Witherspoon (la hermana de Rachel, Jill) y Elliott Gould y Christina Pickles (los padres de Ross y Monica, Jack y Judy), Tom Selleck (el exnovio de Monica, Richard) y Maggie Wheeler (Janice).
Sin embargo, algunos fanáticos han expresado su decepción por la ausencia de Paul Rudd (el esposo de Phoebe, Mike).
En medio, además de mucha nostalgia, habrá actividades y juegos coordinados por Corden: por ejemplo, en un momento habrá una ronda de lectura de guion de escenas icónicas; en otro, van a competir para ver qué tanto se conocen entre sí.
Uno de los detalles que más repercusión tuvo en las redes fue la cifra por la que el elenco negoció este reencuentro: nada menos que 2,5 millones de dólares cobrará cada uno por esta “juntada”. Claramente, queda en evidencia que es un producto que no pierde vigencia, puesto que en la última temporada, hace casi 20 años, habían cobrado un millón de dólares por episodio.
En retrospectiva
“Friends” congregó a más de 50 millones de espectadores en su último episodio y después de ese día los fans no pararon de crecer y crecer. Hasta el año pasado estaba disponible en Netflix, una plataforma que habrá servido para expandir aún más la serie entre las nuevas generaciones.
Pero la que fue alguna vez considerada “una serie moderna” no resiste indemne el paso de los años: esos años noventa en los que los cortes de pelo lo eran todo y el tiempo libre se pasaba en cafeterías con onda está muy lejos de esta era de teléfonos inteligentes, redes sociales omnipresentes y diversidad cultural.
El Nueva York en el que vivían era decididamente otro: ya en sus últimos años, empezó a llamar la atención que vivieran en un departamento ridículamente grande y que los afrodescendientes no tuvieran prácticamente representatividad. Esto último fue señalado por sus principales críticos.
Pero hay más: algunas de sus tramas han sido señaladas de gordofóbicas (Mónica joven) o transfóbicas (el padre de Chandler). Esto se hace especialmente notorio para los espectadores más jóvenes, que ven la serie muy divertida, pero a veces con un humor retrógrado.
“Muchos críticos han observado lo absurdo de la Nueva York que habitan los personajes, desde los lujosos apartamentos que nunca podrían permitirse hasta el entorno abrumadoramente blanco en el que viven y trabajan”, dijo Alice Leppert, profesora asociada de medios de comunicación del Ursinus College, al New York Times en los últimos días.