Hoy es un día especial para la cultura local: se celebra por primera vez el Día de la Actriz Mendocina, en honor al natalicio de Gladys Ravalle, quien falleció el pasado 29 de enero a los 79 años.
El proyecto se aprobó hace pocos días en ambas cámaras de la Legislatura provincial, donde fue iniciativa de la legisladora Gabriela Testa.
“Su memoria y legado artístico serán indelebles en el tiempo y las futuras generaciones, dejando una huella enorme en el teatro mendocino y argentino. Por sus enseñanzas, quedará plasmada en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla y aprender de la madre del teatro provincial, que permanecerá en la vida de todos aquellos de quien fue su gran maestra”, reza un fragmento de la iniciativa.
Este reconocimiento a la consagrada y multipremiada actriz llega, paradójicamente, en uno de los momentos más tristes para su familia y su memoria: la Enkosala, espacio teatral independiente que llevaba su nombre, sufrió un incendio voraz el pasado 10 de junio y quedó destruido. Lo anunció con pesar Juan Comotti, su hijo, también renombrado director y actor.
A raíz de las pérdidas, que se calculan en un 100%, se están organizando distintos eventos culturales con el objetivo de recaudar fondos para su reconstrucción, que serán gestionados por la asociación civil Teatro de Cuyo.
El más próximo es el que tendrá lugar el 1 de julio en el Teatro Mendoza, sala que fue cedida desinteresadamente por el Municipio. Con una entrada general de $500, actuarán Pocho Sosa, Orozco-Barrientos, Juampi Staiti, Ahijuna! y Chimo Savi.
Quién fue Gladys Ravalle
Gladys nació en San Rafael el 28 de junio de 1942, hizo la escuela primaria y parte de la secundaria en el sur de la provincia. Luego se trasladó con su familia a Guaymallén, donde vivió gran parte de su vida. En 1961 fue electa reina departamental, y a su vez ese mismo año debutó como actriz con la obra “Cuando los hijos se van”, junto a Cristóbal Arnold, con quien compartió su pasión por el teatro.
Era apenas una niña cuando comenzó a transitar el oficio. Más de 60 años de carrera le depararía el futuro, un camino artístico que jamás le permitió sentirse sola. Dedicó su vida al arte, fue la gran maestra de los actores mendocinos. Hizo obras para niños y se destacó siempre en el trabajo de género, representando a dramaturgas del teatro universal.
Dictó clases en las ciudades suizas de Berna y Zürich sobre los distintos aspectos del teatro para actores, cantantes de ópera y bailarines. A lo largo de su carrera, participó en más de 100 obras e impulsó la creación de 14 salas de teatro y de su propia Escuela de Formación Actoral, donde se desarrollaron diversas camadas de actores, entre ellos su hijo Juan, Alicia Casares, Diana Wol, Darío Anís, Marcelo Lacerna, Víctor Arrojo, Sandra Viggiani, Pablo Flores, Miguel Calderón, Gustavo Casanova, entre muchos más, marcando a toda una generación. Junto a su pareja, Cristóbal Arnold, el inolvidable director de teatro, dieron identidad a la cultura de Mendoza. Ambos marcaron un hito en la historia del teatro de la provincia. Gladys estudió en el colegio de Bellas Artes, vivió en Alemania, estudió el método de Bertolt Brecht, lo que generó un cambio significativo en su manera de hacer y ver el teatro.
En sus 60 años de trayectoria recibió numerosos premios y distinciones, entre los que podemos destacar el Premio Los Andes a mejor dirección, Premio Siglo XXI a su trayectoria, Premio Podestá a su trayectoria, entre muchos otros. En el 2003 fue declarada Ciudadana Ilustre de Guaymallén por el Gobierno de la Provincia de Mendoza. Además, el Gobierno de Mendoza la nombró embajadora cultural de la provincia por su aporte a la cultura mendocina y por haber fundado 14 salas teatrales en Mendoza, entre ellas la Enkosala.
Con la puesta “El juego que todos jugamos”, de Alejandro Jodorowsky, hizo alrededor de 1500 funciones por diferentes escenarios, en una gira de 33 mil kilómetros que abarcó Argentina y el exterior. Además, como representante del teatro cuyano y junto a Ernesto Suárez, inauguró la Fiesta Nacional del Teatro 2017.